Leito: “la clave del éxito es una buena administración”

Leito: “la clave del éxito es una buena administración”

Festeja los $ 70 millones de superávit pero aclara que el “Decano” es lo que es por el trabajo y el sacrificio de muchas personas.

MENSAJE. “No hay nada que me haga más feliz que mi familia”, asegura Leito.   MENSAJE. “No hay nada que me haga más feliz que mi familia”, asegura Leito.
05 Agosto 2018

Uno de esos hinchas que simpatiza por el club pero que no va seguido a la cancha por cuestiones de bolsillo y otras que no vienen al caso, acompaña a su amigo de toda la vida a renovar su voto de fe con el abono para la nueva temporada. El hincha que no va seguido al club casi sufre un infarto. No reconoce al Monumental. Lo encuentra extraño. Pisa azulejos que no concuerdan con sus recuerdos de la infancia. Levanta la mirada y observa que lo que era ya no es y que su casa (aunque no vaya seguido) tiene rasgos mordernos dentro de una estructura que va renovándose conforme a las exigencias actuales, gracias al dinero ganado por medio del éxito deportivo.

Mario Leito no presenció la secuencia entre los hinchas, pero ríe al escucharla. También ríe al recordar lo que alguna vez fue Atlético y lo que hoy es este Atlético de Primera, de Copa Argentina, de Libertadores. Un equipo internacional. Como si hiciera falta, el presidente aclara ante la opulencia de obras que rodean su gestión. “Todavía nos falta para consolidarnos y todo lo que ves acá es gracias al trabajo de muchísimas personas. Atlético no es Leito. Puedo ser yo la cabeza, pero por en este club hay muchísima gente dando una mano gratuitamente, no solo los 28 que componemos la directiva. Entre comisiones, subcomisiones, departamentos y demás, hoy somos más de 150 personas dedicas a Atlético. Y sabés qué es lo mejor de todo esto, que estamos unidos. Por eso nunca me verás nervioso”, lo que el presidente intenta explicar en esas palabras de alegrías es que el crecimiento institucional y deportivo se dio por varios factores y por la sangre, sudor y lágrimas de “quienes aman al club”.

El club se ha convertido en una usina de novedades. Para los socios, la mejor noticia no deportiva del semestre llegó con la presentación de la Memoria y el Balance del cierre del ejercicio 2017. Entre compra de activos, terrenos, jugadores y dinero fresco en el banco, -“plata para contar”, como festeja Leito- Atlético tuvo un Superávit de $ 70 millones. “Quizás para Boca no sea mucho dinero, pero para nosotros sí. Es muchísimo, aunque a la vez sea poco. Necesitamos más para seguir invirtiendo en el futuro”, reconoce.

Lo que era el viejo playón del “José Fierro” parece una zona de guerra. Hay ripio por todos lados, albañiles trabajando a pleno en el sector del portón (herreros), dentro del pasillo, en los nuevos salones que serán estrenados el jueves, en todo el costado del predio que linda con 25 de Mayo. El “José Fierro” es un estadio que está vivo. “Hace tiempo que venimos cubriendo varios frentes de obras, no solo en el estadio, sino también en el complejo de Ojo de Agua. Eso es superación”, asegura Leito, un tanto medido cuando comenta sobre lo bien posicionado que hoy está el club a nivel nacional.

“Hay personas que tiraron la toalla acá. Hablo desde el principio de mi gestión, 10 años atrás, cuando se alentó a no cumplir con las obligaciones tomadas (no pagar viejas deudas). Yo me opuse. Les dije que no. La palabra empeñada se va a cumplir y se cumplió como se cumplirá mientras yo esté acá”, casi que jura Leito sentado en un sillón que por el tiempo que el “Mocho” lleva como presidente “Decano” pareciera tener su apellido tatuado sobre el respaldo. “El año que viene hay elecciones. Tengo que pensar que puedo irme. Veremos”.

Café mediante y varias hojas de una libreta en blanco, primero, y escrita después, la charla entra a caminar por el lado de los costos de las obras ($ 8 millones) que están a punto de culminarse en la etapa 2 (centro de prensa, vestuarios local, visitante, cuerpo técnico y árbitros; sala de prensa, lobby, cantina, oficinas y demás). “Es mucho dinero, pero por suerte no le debemos un centavo a nadie”, lo dice bien en tucumano Leito, sellando el final de su “nadie” con un “chango” que lo hace bien auténtico. “Pasamos de mendigos a pudientes, porque jamás volamos más alto de lo que pudimos. La clave de nuestro éxito es contar con una buena administración. Tenemos buen ojo para los jugadores y un gran equipo de trabajo”, afirma Leito, no sin antes recordar sus inicios como presidente “Decano”. “Era como un arbolito de los que están en ‘la San Martín’, pero con la diferencia que no iba a cambiar plata, esperaba que pase algún amigo u conocido para pedirle que nos de una mano y nos preste dinero para el club”, recuerda.

“Por eso, si podemos hacer una película sobre lo que fue la epopeya del primer triunfo en Quito por la Libertadores, podemos hacer otra sobre cómo Atlético pasó de la malaria a ser un club modelo. Perdón, me corrijo. No digo ‘club modelo’ para no herir susceptibilidades a nadie, digo que podemos ser quizás un ejemplo de gestión, de orden institucional y económico. Son pocos los clubes del país que no tienen deuda como nosotros, que están bien en todos sus ámbitos. Ese es nuestro campeonato real, estar estables y tratar de hacer que Atlético Tucumán perdure mucho años en Primera”.

El desafío económico va bien en el “Decano”, pero el deportivo tiene un panorama incierto, al menos hasta que comience a rodar la pelota en el torneo que realmente importa, la Superliga.

“Necesitamos consolidarnos”, repite una vez más Leito, con la diferencia que ahora argumenta: “desde lo institucional estamos muy fuertes, por eso peleamos todo lo que peleamos. Desde lo deportivo, atender doble y triple competencia resiente nuestra participación en la Superliga, es una realidad. Pero confío, como siempre lo hice, en este plantel. Si en este torneo estamos en condiciones de superar los 36 puntos, creo que se puede, entraremos en una etapa de consolidación definitiva en lo deportivo. Y quizás podamos soñar con cumplir otros sueños”, se ilusiona Leito. Y el pueblo “decano” también.

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