Repudio de Macri a los “discursos del odio”

Repudio de Macri a los “discursos del odio”

El Presidente utilizó ayer las redes sociales para replicar a sus detractores.

   FOTO TOMADA DE PAGINA12.COM
30 Julio 2018

El presidente, Mauricio Macri, publicó un mensaje contra “los discursos de odio” luego de que el ex piquetero y dirigente del partido Miles, Luis D’Elía, llamara a “fusilar” al primer mandatario.

El jefe de Estado no mencionó al kirchnerista en sus posts de Facebook y Twitter realizados ayer, pero sus palabras pueden ser asociadas con las declaraciones del dirigente de izquierda, quien días atrás dijo, en el programa “1+1=3” en Canal 22 Web: “A Macri habría que fusilarlo en la Plaza de Mayo delante de todo el pueblo; es un hijo de re mil putas”.

“Discursos de odio son todas las expresiones que incitan al desprecio de los que por algún motivo son distintos a uno”, expresó Macri a través de sus redes sociales.

“Estoy convencido de que la única manera de alejarnos de los peligros de esos discursos es entenderlos como una enfermedad social y aislarlos hasta que el combustible de su furia se agote”, siguió el Presidente. Y aseguró que “los voceros del odio son ruidosos y amenazadores” pero “escasos”. “Son muchísimos más los argentinos que quieren vivir en paz, muchos más los tolerantes, los respetuosos, los comprensivos”, dijo

Y terminó: “Confiemos en el silencio de la inmensa mayoría de argentinos pacíficos. Sin decir ni una sola palabra ellos tienen el poder de dejar atrás para siempre a los voceros del odio”.

No es la primera reacción de la Casa Rosada ante las palabras de D’Elía. El jueves, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó una denuncia contra el dirigente por sus declaraciones.

E incluso desde las filas del kirchnerismo se desligaron luego de la polémica suscitada: “Cuando él habla dice que es kirchnerista pero sin embargo estas expresiones no son dignas de un kirchnerista”, dijo la ex diputada Diana Conti, quien repudió los dichos en nombre de sus compañeros. Y continuó: “No puede perjudicarse a sí mismo como lo hace, ni perjudicar el espacio político al que el dice pertenecer”. D’Elía, tras las críticas recibidas, aclaró que se trataba de una “metáfora”.

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