Los túneles de calles Córdoba y Mendoza se han vuelto un peligro

Los túneles de calles Córdoba y Mendoza se han vuelto un peligro

No funcionan todos los semáforos, hay luces rotas y están mal bacheados; por otra parte, el entorno no ha sido mejorado como se había anunciado.

No funcionan todos los semáforos, hay luces rotas, están mal bacheados; en síntesis, es peligroso circular por ellos. Por otra parte, el entorno no ha sido mejorado como se había anunciado

Por la Marco Avellaneda los autos aceleran en vez de bajar la velocidad cuando se sumergen rápidamente en el túnel de la calle Córdoba. Es que los dos semáforos de esa esquina no funcionan desde hace más de tres meses, revelan los vecinos. Luego, cuando cruzan ese oscuro paso (sí, hay muchos tubos quemados) queda la subida empinada, difícil por la breve luz roja de la calle Suipacha. Hay basura, además, y pavimento parchado en el otro túnel de Mendoza. Se nota cierto grado de abandono de lo que fue una inmensa obra que hoy tiene un tinte gris: ya debería haber pasado a manos de la Municipalidad, pero todavía sigue a cargo de la Provincia.

Marcelo Pérez, taxista, mientras lleva al equipo de LA GACETA a la zona de los túneles, va dando su opinión en cada tramo: “el peor es el de la calle Córdoba; está mal hecho, tiene una pendiente más pronunciada que el otro. Entonces te quedás en marcha en la subida. Y es más cerrada la vista para salir. En cambio, por Mendoza tenés un panorama más abierto. Es menos peligroso. Aunque el pavimento está bastante parchado”.

Luego, el conductor cuenta que de noche los evita, porque cree que cualquiera puede interrumpir su paso en ese lugar oscuro y desolado, sin seguridad de ningún tipo. “Es complicado por todos lados. De día sí son útiles: es la manera más rápida de salir del centro. Es que la Santiago (del Estero) lleva más tránsito”, finaliza.

La principal complicación que les ve a los túneles el motociclista Carlos Aranda es la falta de mantenimiento: “una vez me topé con ripio, y era difícil avanzar porque me patinaban las ruedas. El ripio había quedado de la última tormenta de los meses anteriores. Una nueva complicación: están llenos de basura”.

A pesar de los semáforos en amarillo constante, de algunos vehículos que aceleran cuando ingresan y de alguna fallas debido a la falta de mantenimiento, Enrique Romero, subsecretario de Tránsito y Transporte Operativo, asegura que no ha habido accidentes en los túneles, salvo algunos vehículos que por un desperfecto mecánico quedaron atorados hasta que los sacaron con grúa. “Los cruzo permanentemente y no veo que sean complicados. Si vas con la velocidad que corresponde (no está establecido pero lo más prudente es circular entre 10 y 20 km/h) y con el cambio en segunda, subís sin problema. Pero, como siempre, hay imprudentes que entran a mayor velocidad”, añade.

Por otra parte, el funcionario municipal reconoce que la calle lateral del túnel (por Marco Avellaneda) no se está usando correctamente. “Es para descongestionar y para ser salida de emergencia. En cambio, hoy se está usando como estacionamiento y está prohibido dejar el auto ahí. Los trapitos sacaron la cartelería de prohibición para generar estacionamiento. Hemos puesto multas y hasta nos llevamos vehículos con las grúas”, comenta Romero.

Frenado

Los semáforos titilantes de la calle Córdoba y Marco Avellaneda seguirán así hasta nuevo aviso. La Municipalidad informa que fueron puestos por la Provincia cuando hicieron la obra, por lo que no pueden intervenir. “El de la Córdoba, puntualmente, me informaron que tiene una falla en el controlador. Nosotros no intervenimos porque todavía no está hecha la transferencia de la obra ni el convenio correspondiente La obra la hizo la Provincia, los terrenos son de la Nación. Por ello tenemos que hacer transferencias y delimitación de competencias y responsabilidades. La falta de firma de ese convenio está enmarcada dentro de la falta de institucionalidad o diálogo entre el municipio y la provincia”, dice a LA GACETA Walter Berarducci, secretario de Gobierno de la Municipalidad capitalina.

Consultada por la situación de los túneles, la secretaria de Obras públicas de la Provincia, Cristina Boscarino, anunció que se hará limpieza de alcantarillas y mantenimiento de bombas en el de la calle Córdoba. “A través de la DAU se están haciendo los trámites para la compra y la reposición de las luces”, afirmó.

Los túneles de calles Córdoba y Mendoza se han vuelto un peligro

El entorno

En “Panorama Tucumano”, programa de LA GACETA Play, se abordó la asignatura pendiente del entorno de los túneles. El ex secretario provincial de Obras Públicas Oscar Mirkin dijo que los trabajos están inconclusos en la parte que le compete a la Municipalidad capitalina por diferencias políticas. Mientras que el subsecretario municipal de Planificación Urbana, Luis Lobo Chaklián, responsabilizó a la Provincia por la demora. Contó que en 2008 estaba el proyecto desarrollado, pero las incompatibilidades políticas entre Provincia y municipio dejaron paralizada la iniciativa. Agregó que la Provincia terminó con los túneles que debía construir y que la Intendencia está trabajando para llevar a cabo las tareas de parquizado en el sector.

A pie por los túneles

Tanto el taxista Marcelo Pérez, como el funcionario municipal Enrique Romero, señalaron que en el entorno de los túneles sucede de todo. “A la noche se ve cómo jóvenes hacen equilibrio en la parte alta de los puentes peatonales. No por donde se camina, sino por la estructura que está arriba. Es una locura”, relata Pérez. Mientras que Romero cuenta que hay peatones que por las noches cruzan desde Suipacha a Marco Avellaneda por los túneles. “Es suicida lo que hacen”, añade.

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