Cartas de lectores

VEREDAS ROTAS (I)

En calle Buenos Aires al 600 hay seis o siete edificios. El único que vierte desechos cloacales a la vía pública es el construido por la empresa Mas. No puedo creer que ese sea un problema exclusivo de la SAT (Sociedad Aguas del Tucumán), sino todos tendrían el mismo problema. Mantener las veredas en buen estado es obligación del propietario, pero decir que lo que fue nuevo tuvo vereda nueva, no me dice nada. Invito a ver la vereda y las pérdidas cloacales en Buenos Aires 635.

Publicidad

José Divizia

[email protected]


VEREDAS ROTAS (II)

En parte, debo reconocer lo que el lector Daniel Mas manifiesta en su carta del 15/7, así como el editorial de LA GACETA, donde se hace notar el estado de las veredas en nuestro municipio. En honor a la verdad, el Intendente ha tomado las provisiones del caso desde tiempo atrás, produciendo un relevamiento y la posterior sanción por parte de la Dirección de Catastro, donde puedo asegurar que el 80% de los casos está en sede judicial, porque ni aun así, los vecinos que tenían deterioradas las veredas, se hacían eco sobre lo señalado. Lamentablemente, los mosaicos que tienen la mayoría de nuestras veredas datan de mucho tiempo atrás y son difíciles de reemplazar por otros de las mismas características, dado que las dos fábricas que existían en Tucumán cerraron hace varios años. Pero lo que más duele es que han contribuido a todo el deterioro las empresas de servicios públicos que, sin ton ni son, y más allá de las sanciones que les impusiera el municipio, no las repararon como correspondía. Hemos llegado a lo inconcebible de que meses atrás, cuando estaba todo listo para que el municipio encarara la obra de reparación, comprando en Producción de Institutos Penales de la Provincia, vino “la orden de arriba”, al mejor estilo del recordado sketch de Tato Bores, y se paró todo. Le digo al vecino, que el Intendente va a procurar de cambiar la estética de nuestra ciudad, pero soy de la opinión de que si no hay solidaridad y preocupación de los vecinos, sumado al eterno problema que tenemos con la SAT, toda ciudad es inviable, gobierne quien gobierne.

Publicidad

José Luis Avignone

Secretario de Relaciones Institucionales

Municipalidad de San Miguel de Tucumán

[email protected]


24 AÑOS DEL ATENTADO A LA AMIA

Transcurrieron 24 años del atentado más grande de la historia de este nuestro bendito país, perpetrado por el terrorismo internacional. Aquel 18 de Julio de 1994, a las 9.53 horas, en el edificio de la AMIA, una mutual llena de humanidad por la labor incansable en bien de toda la comunidad de la Argentina sin distinción de credos ni de razas, brindando hasta hoy los servicios que ninguna bomba ni atentado podrá jamás destruir, desaparecieron 85 argentinos, víctimas de la barbarie que hasta el día de hoy no descansan en paz. La Justicia, que lamentablemente se transformó en injusticia y ésta en impunidad, nos alienta a los 40 millones de argentinos a no bajar los brazos y continuar en la incansable búsqueda en los 8.760 días transcurridos, de los responsables de tan horrendo crimen. Ante la desazón de la mayoría que cree que nada pasará, mi modesto y humilde homenaje, con el deseo de que pronto las víctimas puedan descansar definitivamente en paz, hago votos para que el “Hatikvah” que significa “esperanza” se haga realidad, como el milagro que permitió que el pueblo hebreo, luego de 2.000 años de peregrinar por el mundo, el retorno a la Tierra Prometida, podamos vivir el esclarecimiento. “Será Justicia”, que el pueblo argentino y la humanidad se merecen.

Federico Yurcovich

[email protected]


GRACIAS, FERIA DE SIMOCA

Julio, por antonomasia, es mes de los simoqueños, es el mes que nos vestimos de fiesta para recibir al mundo en nuestra tricentenaria feria. Que resguarda, en sus 400 metros, historias, tradición y cultura de nuestra ciudad. Un mes en el que todos los que habitamos el departamento Simoca, nos preparamos para celebrar una nueva edición de la Fiesta Nacional de la Feria de Simoca, en honor a los feriantes y su incansable trabajo sabatino. Un entusiasmo por trabajar que se expande a gran parte de la provincia y el país. Mi ciudad pierde su parsimonia habitual durante julio, las calles se colman de buenas expectativas, el centro se torna hasta intransitable, sobre todo los días jueves y viernes. En mi caso, que hace dos años tengo un puesto en la feria, pero sólo en la fiesta, denoto el incesante ir y venir de vecinos y feriantes locales, que colman las carnicerías, los supermercados, las panaderías, los mayoristas de bebidas, las pollerías y, sobre todo, los sábados de fiesta trabajan muy bien los negocios que circundan a la feria. La fe de muchos de los que no tenemos trabajo se agranda cuando llega julio, porque encontramos una salida laboral y de buen ingreso. Agradecidos con las autoridades municipales, pasadas y presentes, que apuestan por nuestra industria sin chimeneas para generar fuentes de trabajo. Cada año, nuestra fiesta toma mayor importancia, ya que se va jerarquizando desde distintos aspectos, para brindar lo mejor a los turistas. Este año, en su edición 38, y desarrollando tres jornadas de la fiesta que arrancó a fines de junio y se extiende hasta el 28 del corriente mes, viene siendo positiva para todos que apuestan por la feria y su fiesta. Cada simoqueño que uno encuentra en la calle solo habla que julio le brinda un halo de esperanza, ese bálsamo que necesitamos para seguir adelante. Por ello, estoy agradecido y hablo en el caso personal y de muchos feriantes y puesteros amigos, para que la promoción turística cada año siga mejorando, para hacer de nuestra ciudad y de la fiesta nacional de la feria el lugar más importante para visitar durante el receso invernal de julio. Porque en julio reina en la atracción turista nuestra querida Feria de Simoca.

Sergio Saprun

[email protected]


EL PRECIO DE LOS MEDICAMENTOS

La disparidad en el incremento de precios en los medicamentos es incomprensible, ya no son parámetros los laboratorios importantes, ya hasta los genéricos tienen alteraciones en sus valores: aumentaron desde un 10% hasta un 25%, según el fármaco. La suba no es en general, pero sí en los que mayor demanda tienen: analgésicos, antibióticos, antifebriles, etcétera. La “simbastatina”, por ejemplo, de 10 mg, que sirve como tratamiento para la diabetes, tenía en febrero de este año un precio de $ 348, mientras que en mayo, tras las devaluación superior al 20%, pasó a costar $ 481, en una variación del 38%. Otros informes alertan que la aspirina y la cafeína, por 30 unidades, costaba $ 11,35, y ahora entre $ 15 y $ 20. En el análisis de los 10 productos que integran fármacos para tratamientos de enfermedades como sedantes, se observa que en todos los casos hubo un incremento en los precios sin estancamiento. Los medicamentos son uno de los productos más afectados por la devaluación, debido a que muchos son desarrollados en el exterior del país, o tienen sus componentes importados.

Williams Fanlo

[email protected]


“El olimpo” de la desmemoria

Con estupor he leído en distintos medios de comunicación y redes sociales que el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, acompañado del licenciado Claudio Avruj (secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación), inauguran otro centro de la memoria, esta vez en el centro de detención “El Olimpo”, dedicado a la “reflexión y participación de actividades”. A título de colaboración, puedo acercar otras ideas que podrían implementarse en un mismo sentido, por ejemplo, otro centro en las Cárceles del Pueblo, en el Comedor de Superintendencia de la Policía Federal, en donde Montoneros puso una bomba dejando un saldo de 21 muertos y 66 heridos; en Córdoba, donde secuestraron y asesinaron al cónsul de Estados Unidos, John Egan; en Tucumán, donde asesinan al ingeniero José M. Paz, presidente de la Compañía Azucarera. Sugiero también (habilitar otro espacio similar) en San Isidro, donde asesinan al profesor Carlos Saccheri; y en la vía pública, donde asesinan al profesor Jordan Genta y al juez Quiroga. En fin, hay muchas ideas que se pueden acercar. Para trabajar la “memoria y reflexión” podrían invitar a las víctimas de las organizaciones armadas; eso enriquecería mucho la apertura de este espacio, ya que tal vuestras palabras “destacan la importancia de la preservación de la memoria, acercando a la gente para que conozca lo que sucedió en la Argentina para que no vuelva a pasar”. Se siguen pagando indemnizaciones (Santucho, ¿por daño moral?); aparecen desaparecidos que gozan de buena salud; no se publica la lista de indemnizados; obligación de hablar de 30.000 desaparecidos, como si un número menor fuera menos importante. Este tipo de acciones no hace más que profundizar la grieta, en un tema tan sensible que dejó casi 2.000 víctimas fatales. Más allá de mi ironía, creo que un buen aporte a nuestra historia sería la construcción de un monumento que recuerde a las otras víctimas. Quiero dejar en claro que siento mucho respeto por todas las víctimas de la misma violencia, tanto de un lado como del otro; respeto que aún la nueva administración no demuestra por nosotros.

Silvia Ibarzábal

[email protected]

Las cartas para esta sección deben tener un máximo de 200 palabras, en caso contrario serán sintetizadas. Deberán ser entregadas en Mendoza 654 o en cualquiera de nuestras corresponsalías haciendo constar nombre y domicilio del remitente. El portador deberá concurrir con su documento de identidad. También podrán ser enviadas por e-mail a: [email protected], consignando domicilio real y N° de teléfono y de documento de identidad. LA GACETA se reserva el derecho de publicación.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios