Cartas de lectores

El precio de la nafta

Quién no sabe que la nafta es un disparador de precios no sabe lo qué le espera; es la excusa justa del sector comercial, en general, para la remarcación de precios. El Gobierno Nacional, después de decidir no intervenir en los valores del combustible, libró a las petroleras a cobrar lo que deseen. En el primer movimiento económico internacional, el impacto se reflejó de inmediato en la economía. Lo que pocos saben es que la mitad del precio actual de $ 30 el litro de nafta, $ 15 son impuestos, lo que significa que en absoluto las petroleras tendrán compasión a la hora de subir los precios. Todo producto que dependa del traslado o de la importación empezará a modificar los valores en alza, sin olvidar a los abusos empresarios, comerciantes del sector privado que se agarran de la insostenible situación inflacionaria poniendo los sueldos del trabajador en decadencia. No existe el control de precios, al igual que en la administración nacional pasada, con la diferencia de que el presidente, Mauricio Macri, perdió el rumbo total de la economía nacional y optó por el endeudamiento en manos del Fondo Monetario Internacional, que solo busca empoderarse y así poder saquearnos.

Publicidad

Williams Fanlo
[email protected]

Legislatura antirrepublicana

Uno de los déficit institucionales más graves en Tucumán está dado por el reiterado incumplimiento, por parte del oficialismo, de mandatos constitucionales locales y del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, vinculados con el derecho humano esencial a ejercitar responsablemente, debidamente informados, del derecho a elegir y ser elegido en los procesos electorales de renovación de autoridades locales. Son temas muy sensibles referidos a la imprescindible transparencia, publicidad y debido control, sobre todos los actos del poder público vinculados a la percepción e inversión de los fondos públicos recaudados por el pago de impuestos por los contribuyentes. Hay dos normas constitucionales claves que incumplen permanentemente los gobiernos de turno. El artículo 11 prescribe que “Los actos que se refieren a la percepción e inversión de las rentas deben publicarse por lo menos cada mes”. Nunca se cumplió. A la Legislatura le corresponde el deber de fijar anualmente el Presupuesto de gastos y cálculo de recursos para la Administración Provincial, fijando, además, el monto de su propio presupuesto de funcionamiento. Para este año, se lo fijó en una suma enorme, $ 67.000 millones, recaudados por el pago de los contribuyentes de sus obligaciones tributarias. Al Gobernador le compete, por su parte, recaudar las rentas de la Provincia y decretar su inversión, con arreglo a la Ley de Presupuesto anual fijada por la Legislatura. El art. 67 inc. 3°, prescribe, como facultad y deber de la Legislatura, “ o desechar las cuentas de inversión que le remitirá el Poder Ejecutivo anualmente. Nunca se cumplió este esencial deber de controlar cómo gastó el gobernador de turno los fondos públicos. La razón de este incumplimiento tiene una sola explicación, y es el rol otorgado, por la Constitución y el Reglamento de la Legislatura al vicegobernador, el “compañero de fórmula” del Gobernador, quien “gobierna” y conduce al Poder Legislativo. Es el vicegobernador quien decide, por sus facultades extraordinarias otorgadas por un inconstitucional Reglamento, no convocar al pleno de la Legislatura para sesionar y debatir, aprobando o rechazando la cuenta de inversión que le remite todos los años el Gobernador. El oficialismo legislativo, de parabienes con este silencio legislativo. Los legisladores “opositores”, silenciados y amordazados en este tema esencial de control de los dineros públicos manejados por el oficialismo, nunca impugnaron judicialmente la constitucionalidad de las facultades del vicegobernador instituidas en el art. 20 del Reglamento de la Legislatura, origen de esta connivencia antirrepublicana de poderes entre el Gobernador y su vice. Ahora se debate otro tema muy sensible, vinculado a la publicidad de los actos de gobierno, y es el de “Derecho de Acceso a la Información Pública”. El oficialismo legislativo y la “oposición” presentan proyectos de leyes sobre este tema que nunca se tratan en Comisiones, porque el vicegobernador de turno, que también conforma las Comisiones legislativas, le pone un “candado” y un silencio a este deber, violando lo prescrito por el Pacto de San José de Costa Rica en sus artículos 1, 2 y 13, que tiene jerarquía constitucional en el art.75 inc.22 de la Ley Fundamental y que estatuye el derecho y el deber de acceso a esta información pública. Los opositores nos quieren hacer creer que cumplen su labor institucional presentando “proyectos”, aún a sabiendas que no serán tratados por el oficialismo, en lugar de cuestionar judicialmente las facultades extraordinarias del vicegobernador, y el consecuente incumplimiento legislativo al Pacto en estas cuestiones vitales que hacen a la esencia del régimen republicano, violado groseramente en nuestra provincia. No podemos ni debemos quedarnos con esta ficción antidemocrática y antirrepublicana protagonizada por oficialistas y “opositores” en la Legislatura provincial.

Publicidad

Luis Iriarte
[email protected]

Los árboles no son peligrosos

Soy de nacionalidad chilena y les escribo para resaltar la interesante nota sobre “Árboles peligrosos” del lector Pedro Martínez, publicada por LA GACETA en esta sección. La encontré aclaratoria de los conceptos equivocados. Los árboles no son para nada peligrosos. Son vida: razones para plantar arboles... amortiguadores de ruidos. Refrescan el aire. Pequeños ecosistemas. Retienen agua de lluvia. Protegen el suelo evitando su desgaste y erosión. Deseo que se deje de hablar que los árboles son peligrosos. Si caen sobre algo es porque no hubo un mantenimiento responsable. Gracias por darnos este espacio para apoyar buenas iniciativas. No solo se leen sus contenidos en su país; también en toda Sudamérica, donde compartimos opiniones.

Soledad Frohlich
[email protected]

La derrota con Francia

No milito en las filas de los simpatizantes del fútbol, tampoco estoy en contra de quienes hacen de este deporte un tema de sentimientos. En eso soy respetuoso de los gustos de cada uno, después de todo es un deporte que, si sirve para entretener y distraer, bienvenido sea. De hecho, esto que escribo tiene que ver con las diferentes opiniones que escucho en los ámbitos que frecuento. Hace unos días, cuando un tal “Pulga” se limpiaba la transpiración de la frente, hubo especulaciones de todo tipo que tenía una ceguera temporal, que extrañaba a Antonella, las empanadas de la abuela, que lloraba, etc. Motivo por el cual su esposa le dedicó, creo, que una torta y posteo que era la mujer más feliz del mundo (¿quién le dijo que para ser feliz del mundo debía ser la esposa de...) ¿No será por tener U$S 1.000 millones en su patrimonio? Gracias creo a un caballero que se llama Sampaoli, un señor con muy mala prensa. El Gobierno, nada perezoso en estas lides, mientras gritaban los goles, Iguacel procedía con el aumento de los combustibles. Mientras 50.000 “patriotas” argentinos en Rusia, que no tienen problemas de dinero parece, sí de conducta, agitando las banderas igual que aquí millones. Los únicos beneficiados son Adidas y que no pagan royalty por el uso de nuestros colores y todos los que corren detrás de una pelota. Bueh..!! no es para polemizar; todo lo que digo es desde la ignorancia de no ser un entendido en el tema y la vergüenza ajena que me da el saber que nos estamos hundiendo como el Titanic y todos discutiendo las técnicas de ese deporte. Si pensáramos en un Máster Plan para sacar el país adelante, con la misma efervescencia futbolera, otra sería la historia. Además, si a la bandera se le diera la misma entidad patriótica todos los días, aprenderíamos a respetarla y amarla.

Roberto Rubén Sánchez
[email protected]

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios