“Los cambios no son fáciles, sobre todo si son profundos”

“Los cambios no son fáciles, sobre todo si son profundos”

Macri reiteró su convocatoria a trabajar por “un gran acuerdo” político con todos los sectores. El Presidente sumó a la “nueva mesa política” a los referente radicales. El gobernador santafesino condiciona el convenio

DEBUT EN OLIVOS. En la foto, Sanz, Peña, Monzó, Frigerio y Morales. Faltaron Vidal y Rodríguez Larreta. presidencia DEBUT EN OLIVOS. En la foto, Sanz, Peña, Monzó, Frigerio y Morales. Faltaron Vidal y Rodríguez Larreta. presidencia
18 Mayo 2018

BUENOS AIRES.- Luego de la convocatoria a un “gran acuerdo nacional” de todos los sectores políticos, el presidente Mauricio Macri alertó ayer que las transformaciones no son rápidas y que demandan mucho tiempo, en especial si son estructurales.

Al inaugurar junto con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, la nueva estación Facultad de Derecho-Julieta Lanteri de la línea H de subterráneos, Macri puntualizó también que esa obra expresa “una forma de hacer política que arrancó hace muchos años” en la Ciudad de Buenos Aires, y que los vecinos porteños “fueron los primeros en creer que sí se podía” gobernar de otra manera.

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“Al principio había miedo, desconfianza y se dudaba, pero poco a poco fuimos construyendo, con diálogo, la confianza necesaria para que esa transformación avanzase”, expuso.

El Gobierno tiene en estos momentos el desafío de convencer a los gobernadores y a todo el arco político opositor de que recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI), por una asistencia crediticia stand by, es coyuntural y que servirá para calmar al mercado y también la inflación.

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Uno de los primeros en aceptar el convite del Presidente fue el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz. El socialista calificó como positiva la convocatoria para un acuerdo nacional y manifestó “que si hay voluntad, ese camino es viable”.

“Tenemos que ver los contenidos, la idea del diálogo y de los acuerdos; es una idea que está dando vueltas en la Argentina desde siempre y concretarla sería positivo”, analizó.

En declaraciones radiales, Lifschitz planteó sus dudas sobre la convocatoria, a la que según aseveró, aún no lo invitaron. “Hay que es ver si realmente hay voluntad de acuerdos, si hay posibilidad de que cada una de las partes podamos introducir nuestras visiones, nuestras propuestas”, manifestó. “Si hay apertura, si hay sensibilidad y decisión de buscar acuerdos con quienes piensan distinto al Gobierno, creo que puede ser un camino viable”, concluyó.

Por su lado, el jefe del bloque FpV-PJ en Diputados, Agustín Rossi, cuestionó el llamado de Macri. “Invita a un diálogo cuando las decisiones económicas ya están tomadas. El ámbito donde se puede dialogar abiertamente y sin ningún tipo de presiones es el Congreso”, aseguró el ex funcionario kirchnerista.

Luego auguró un segundo semestre en el que “no va a haber crecimiento” y en el que la inflación será “alrededor del 30%”. “Esto va a generar muchísimas tensiones sociales en los argentinos. El Presidente ratificó su modelo de endeudamiento y ajuste. La decisión de ir al FMI nos profundiza en ese camino”, remarcó Rossi.

En otra actividad relacionada con la idea de “generar confianza” , Macri dio ayer una señal de fortaleza política, de las varias que se comenzaron a dar esta semana, como respuesta a la crisis cambiaria que azotaba a los mercados. En Olivos reunió a la “nueva mesa política” del gobierno de Cambiemos.

Al mediodía estuvieron juntos el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó; el ex senador Ernesto Sanz; y el gobernador jujeño Gerardo Morales. Fue la integración formal de la UCR y marcó la vuelta al análisis estratégico de la gestión oficial. Según Peña, estas reuniones tendrán una continuidad semanal. Por sus tareas oficiales, faltaron dos figuras claves: la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, y el jefe de Gobierno porteño, Rodríguez Larreta.

“El Presidente ha decidido convocar a todos los que tengan responsabilidad como dirigentes en el país, empezando por los gobernadores pero también a los representantes de los trabajadores, los empresarios y la Iglesia. Hay que convocar a todos y hacer una hoja de ruta para este camino del desarrollo nacional”, señaló Frigerio. (Télam- Especial)

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