Perú: Guerrero ratificó su inocencia y dijo que la sanción es una injusticia

Perú: Guerrero ratificó su inocencia y dijo que la sanción es una injusticia

TODOS LOS QUIEREN. Guerrero es el ídolo de los peruanos. Su sanción reduce las chances del seleccionado de Gareca. reuters TODOS LOS QUIEREN. Guerrero es el ídolo de los peruanos. Su sanción reduce las chances del seleccionado de Gareca. reuters
16 Mayo 2018

De las especulaciones que se hacen en fútbol, algunas son suscriptas por mayorías. Por ejemplo, la que dice que sin Paolo Guerrero Perú no se habría clasificado al Mundial de Rusia 2018. El atacante que complica defensas y aterroriza arqueros. Es el que se echa al hombro el equipo, el que pelea cada balón, el que vibra, reacciona y transmite a los compañeros una catarata de energía y confianza.

Pero el “Depredador” no estará cuando Perú retorne a un Mundial después de 36 años. Una sustancia que consumió en octubre antes del partido con Argentina por las eliminatorias sudamericanas marcó positivo en el test antidoping. Tras marchas y contramarchas, la Corte Arbitral del Deporte (CAS) lo suspendió el lunes por 14 meses. Volverá a las canchas en enero, cuando Rusia sea historia. “Siento que he perdido mi sueño de jugar un Mundial”, afirmó Guerrero, de 34 años. “Les diría a las personas que contribuyeron para esta vergonzosa injusticia que espero que consigan dormir en paz”, agregó.

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“Quiero ratificarle a mi país que jamás consumí droga ni tuve la voluntad de hacerlo. No lo necesito. Siempre fui un profesional. Esto está probado en la FIFA, la AMA y la CAS. Yo estaba bajo protocolos de seguridad y nutrición de la Selección. Tomé un té que el mozo (del hotel) no debería haber servido”, afirmó agregó el delantero a quien los peruanos ven como ejemplo de disciplina.

Guerrero sostiene que el prohibido metabolito benzoilecgonina estaba en ese té. La Comisión de Apelaciones de la FIFA le creyó con base en estudios médicos. La CAS también le creyó, pero consideró que hubo negligencia.

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Los peruanos no necesitan pruebas para creerle porque es Paolo, el de los tatuajes, el de los peinados extraños, el que nunca se asustó, el que un día se fue para Alemania y desde allá construyó el personaje que se transformó en ídolo.

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