En un clásico polémico, Boca igualó con San Lorenzo y mantuvo su ventaja

BUENOS AIRES.- Como casi todo en esta vida, el clásico entre Boca y San Lorenzo será pasible de miradas optimistas y pesimistas, sobre todo desde la parcialidad “xeneize”. Para algunos, será una cosecha escasa, teniendo encuenta que el “Ciclón” jugó todo el segundo tiempo con un jugador menos por la expulsión de Facundo Quignon y terminó defendiendo con nueve por la roja a Gabriel Rojas cerca del final. Los que tienden a mirar el lado lleno del vaso, en cambio, se encontrarán con que Boca salió indemne de una cancha difícil, frente a un rival que lo incomoda siempre y que necesitaba vencerlo para reducir la brecha que los separa. Para ellos, el 1-1 fue negocio, ya que le permitió al equipo conducido por Guillermo Barros Schelotto sostener la ventaja de seis puntos sobre su único escolta; justamente, San Lorenzo.

Fue un clásico “caliente”, envuelto en polémicas. La primera llegó pronto, un rato después de que el local se pusiera en ventaja con un gran remate desde afuera del área de Rubén Botta. Al llegar al cuarto de hora, Carlos Tevez igualó de cabeza en un fino offside, pero offside al fin.

Fue la primera, pero no la única decisión discutible del árbitro Silvio Trucco. Los de San Lorenzo también reclamaron un penal no cobrado de Emanuel Mas a Fabricio Coloccini y la expulsión de Rojas en un durísimo choque frontal contra Wilmar Barrios, quien sólo fue amonestado.

Donde sí acertó Trucco es en la expulsión de Quignon -exceso de juego brusco- y en no cobrar penal en una falta sobre Más (fue infracción, pero apenas fuera del área).

Boca no supo hacer valer su superioridad numérica en los últimos 10 minutos, en los que prácticamente no generó peligro, y terminó conformándose con el empate. El próximo domingo, recibirá a Temperley, mientras que San Lorenzo visitará a Independiente.