Un presunto conflicto por droga terminó con la vida de un hombre

Un presunto conflicto por droga terminó con la vida de un hombre

El hombre, acusado de disparar y de matar a Zelaya, se atrincheró en su casa y tomó a su familia como rehén Eduardo Raúl Zelaya falleció después de recibir dos disparos en la zona de La Plata al 400, en la capital.

BARRIO 470 VIVIENDAS. En San Andrés, los familiares negaron vinculación de la víctima con una presunta pelea por la comercialización de droga. la gaceta / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO BARRIO 470 VIVIENDAS. En San Andrés, los familiares negaron vinculación de la víctima con una presunta pelea por la comercialización de droga. la gaceta / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
13 Enero 2018

La vida de Eduardo Raúl Zelaya terminó drásticamente el jueves por la noche. Recibió dos disparos con un arma de fuego en el muslo y en la zona de la entrepierna. El hecho ocurrió cuando el hombre, de 39 años, se encontraba en la zona de la calle La Plata al 400, en la capital. Según fuentes policiales, habría discutido con otra persona a causa de una posible venta de droga.

La discusión terminó con Zelaya herido de bala y trasladado en un taxi hasta el hospital Padilla, donde finalmente falleció debido a la pérdida masiva de sangre.

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Siempre de acuerdo con lo informado por las fuentes policiales, el hombre con el que había discutido la víctima la noche de su fallecimiento es un conocido residente de la zona de Villa Alem, que se hace llamar “Cabezón”. El hombre ya presentaba antecedentes judiciales por venta de droga.

Luego de la supuesta pelea que habría terminado a los tiros, el “Cabezón” habría despachado en un taxi a Zelaya y, posteriormente, procedido a atrincherarse en su casa, tomando como rehenes a su esposa e hijos.

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El presunto autor del homicidio fue detenido por la Policía ayer, después de horas de búsqueda en la zona donde reside.

Un operativo policial permitió dar con la ubicación del hombre. La fiscala Carmen Reuter; el ministro de Seguridad, Claudio Maley; el secretario de Seguridad, Miguel Gómez; y el jefe de Policía, José Díaz, llegaron hasta ese punto de la ciudad, donde se encontraba resguardado el supuesto delincuente, para interiorizarse de lo que estaba pasando.

Una vez que toda la cuadra estuvo rodeada por agentes de seguridad, uniformados ingresaron a la vivienda. Sin embargo, no encontraron adentro al acusado y comenzaron a registrar toda la casa.

Momentos después, según informaron los efectivos, notaron movimientos sospechosos en un inmueble contiguo y se dirigieron hacia allí. En cuanto lo revisaron, atraparon al hombre. Habría logrado escapar de la casa en la que se encontraban los agentes gracias a la ayuda de un vecino, quien lo habría escondido en el baúl de un auto.

“Cabezón” y su vecino fueron detenidos por los agentes. El caso pasó a manos de la Justicia y, de acuerdo a lo informado en sede judicial, sospechan que el conflicto que terminó con la vida de Zelaya estaría relacionado con la comercialización de estupefacientes.

Según informaron altas fuentes policiales a LA GACETA, en la vivienda donde se atrincheró el presunto delincuente se incautaron armas de fuego, entre ellas un revolver calibre 38 y una cantidad no informada de droga.

A pesar de los datos que compartieron las fuentes judiciales y policiales, los familiares de la víctima negaron que haya estado involucrado “en asuntos de droga”.

Negaron vinculación

Una mujer, quien dijo ser un familiar del fallecido y que habría llegado desde Salta, afirmó que la víctima “era un hombre de familia, trabajador”. “Tenía una esposa e hijos y les dedicaba su vida. No tenía nada que ver con eso de la droga que dicen”, enfatizó. No hubo expresiones públicas en el entorno familiar de la víctima. Los parientes permanecieron en la casa para acompañar a su familia.

Desprotegidos

Zelaya vivía en el Barrio 470 viviendas, en la comuna de San Andrés, ubicada en el sureste del Gran San Miguel de Tucumán.

El barrio, con sus calles de tierra y rodeado de plantaciones de citrus, se encuentra alejado del resto de la comuna y sus habitantes enfrentan día a día el aislamiento y, por consiguiente, la inseguridad.

Los residentes aseguraron que, a pesar de estar bajo la jurisdicción de la Comisaría 2a., ellos “no se sienten protegidos por las fuerzas de seguridad”.

“Entre nosotros nos ayudamos, ya que la Policía no pasa por esta zona, ni siquiera entran a donde estamos”, explicó Roxana, quien vive en el barrio 470 viviendas. La mujer no quiso dar su nombre por miedo a futuras represalias.

Jessica Farías, dueña de un almacén de la zona, se quejó de que la situación dentro del vecindario. “Es de terror”, dijo, mostrando los dos candados en la puerta de rejas de su negocio. Contó que atiende a los clientes a través de la puerta con barrotes debido a un asalto que sufrió tiempo atrás.

La trama

1- Un herido de bala fue trasladado el 11 de enero al Hospital Padilla, en donde falleció debido a la pérdida de sangre

2- Un hombre de Villa Além apodado el “Cabezón” decidió atrincherarse y tomó a su esposa e hijos como rehenes.

3- La Justicia sospecha de que la muerte del hombre giraría en torno a una discusión relacionada con la droga.

4- Parientes del hombre asesinado aseguran que la muerte de la víctima no está vinculada a problemas con el narcotráfico.

 

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