Cartas de lectores
02 Enero 2018

Vuelo trágico en parapente I

Los accidentes no se producen por mala suerte o por designio divino; tienen causas que los provocan. La accidentología como rama de la ciencia que los estudia, nos hace saber que en todo accidente hay: 1) causas inmediatas (conductas o condiciones inseguras); 2) causas básicas: falta de control y de mantenimiento, materiales defectuosos, fatiga de los elementos, mala calidad de los dispositivos de seguridad, incumplimiento de los procedimientos y normativas técnicas operativas, entre otras. He seguido con atención lo que publicó LA GACETA sobre lo que sucedió en San Javier, donde una joven perdió la vida al caer de un parapente. Lo sucedido, amerita una profunda y eficiente investigación para que se conozcan las causas que lo produjeron y se realicen las correcciones, mejoras, regulaciones y controles que esta actividad riesgosa debe tener. A mi entender, lo sucedido debe ser catalogado como un accidente aéreo, por las características y circunstancias en las que ocurrió. La seguridad es un sistema y debe ser administrado y gestionado como tal. Por ello se deben considerar también los aspectos ergonómicos en el vuelo con parapente, fundamentalmente en la relación entre el ser humano, la aeronave y su entorno, de lo contrario los accidentes no podrán ser prevenidos. Se debe también investigar si hay registros e información estadística sobre los incidentes y los accidentes sin víctimas fatales, que hayan ocurrido en esta actividad en años anteriores, sus causas y las recomendaciones que se hicieron y si fueron implementadas. Es hora de que el Estado tucumano tome cartas en este asunto y realice las acciones legales, administrativas o las que correspondan, para que esta actividad que se desarrolla en el espacio aéreo se haga de modo seguro. Se perdió una vida y lo peor que puede suceder es que nada cambie, que todo siga igual, y a la espera de un próximo accidente.

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Juan Francisco Segura

Pasaje Baaclini 675

San Miguel de Tucumán


Vuelo trágico en parapente II

Natalia cayó al vacío. No la pueden encontrar. Los whatsapps no se detienen. ¿Eso es cierto? ¡Por Dios que no sea verdad! Enmudezco, no respiro. Quiero y no puedo llorar. El frío corre por mis venas. Me paraliza el espanto, la duda, la fatalidad. Nati, ¡princesa! Lo siento. Acaricio tu recuerdo. Las imágenes se suceden..., eras tan vital. Tu carcajada contagiosa, tu dulzura, tu alegría sin maldad, tus ojitos pícaros, tus travesuras, tu inteligencia excepcional. Ahora, que si fue esto o lo otro, no sé cuánto importa ya. No te tenemos como antes. Pero desde la eternidad, un nuevo ángel ríe y canta, y nos pide no llorar. Esto es triste y te lacera. Es un misterio, ¡pero es! No lo podemos cambiar. Protege desde allá a los tuyos que no tienen consuelo acá. Hazlos sentir que aunque no estés físicamente con ellos, estás ahí, a la par. Todos te amamos y sentimos. Pero no vamos a llorar. Vos no querrías que lo hagamos. En esa avidez por vivir a pleno te fuiste. Te adelantaste una vez más. Espéranos joven traviesa. El cielo nos volverá a juntar. Y mientras escales invisible las montañas, corras tras las mariposas, persigas la luna del río Potrero, husmees en La Matrac , te recuestes con el sol en el ocaso disfrutando la inmensidad, Nati querida... ¡inolvidable! Descansa en paz.

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María Estela López

24 de Setiembre 1.431

Concepción


El secundario y los oficios

Con encomiable empeño, diversos comentaristas insisten en la inconveniencia de orientar el ciclo secundario a la enseñanza de oficios o formación profesional. Quienes abogamos por esta última tesitura, respetamos el derecho de expresarse con total libertad sobre este y cualquier otro tema, pero al mismo tiempo solicitamos con humildad una revisión de ciertos conceptos, que hacen aparecer nuestras ideas como contrarias al bien común. ¿Cuándo hablamos de suprimir las 14 asignaturas de la secundaria? Sostenemos la importancia de profundizar todo lo referente a cultura general, humanismo como doctrina, el compendio de derechos y deberes ciudadanos y el modo de vida solidario. En todo caso, apelamos a la sapiencia y al profesionalismo de docentes y planificadores, para que a esta panoplia de saberes se agreguen aquellos que van a ser necesarios a los jóvenes en el mundo real, es decir que le otorguen empleabilidad. Así se hace en los países que ostentan un nivel de vida más elevado que el nuestro, como Francia, donde sus colegios secundarios enseñan oficios desde el cuarto hasta el sexto año. Nunca hemos hablado de minimizar los saberes a cada localidad o aún a cada escuela. Mas bien nos inclinamos por imitar bien a países serios, donde cada cierto tiempo se realizan asambleas nacionales de organizaciones empresariales y sindicales, para definir los perfiles laborales que necesitará el país, a varios años vista. No creemos que una persona calificada profesionalmente deba aceptar sumisamente la incertidumbre del despido. Antes bien puede desembarazarse de ese dilema trabajando por cuenta propia o aceptar la relación de dependencia solamente cuando convenga a sus intereses. Puede hacerlo tanto un médico egresado de la universidad como un instalador gasista preparado de los 16 a los 18 años. La escuela no debe ser formadora de mano de obra barata. Un tornero, un técnico en automatización y robótica, un maestro mayor de obra no son para nada baratos y son oficios que un joven de 16 a 18 años puede aprender sin problemas, sin desatender, insistimos, el resto de las materias habituales, es decir su formación como persona. Dado que los países centrales han dado por concluida esta polémica hace al menos 30 años, consideramos importante que en nuestro país se discuta ahora. Anhelamos que sea sin descalificaciones.

José Félix Risso

[email protected]


Las promesas incumplidas

El gobernador Juan Manzur y el senador nacional José Alperovich, ambos representantes del peronismo, carecen de militancia y lealtad al movimiento. No entendieron nunca la octava de las 20 verdades peronistas, que dice que “en la escala de valores de todo peronista está: primero la Patria, después el movimiento y por último los hombres”. Las tan publicitadas causas judiciales que el mandatario provincial y el senador tendrían en Comodoro Py (Panorama Tucumano 24/04/17 y 25/10/17), que en total eran cinco (Plan Qunita, Remediar, Redes, Argentina Sonríe, Campaña saludable verano 2015, y plan Más Cerca), al parecer influyeron en ambos porque cumplieron los conceptos originales de la octava verdad peronista, y para ellos ahora es: “primero las causas judiciales, después las causas judiciales y por último los pobres”. Sin dudar, uno firmó el “consenso fiscal” y el otro levantó la mano apoyándolo en el Senado. Pero en el medio estaban entregando en bandeja al presidente Macri, como a Herodes de la escena bíblica, las cabezas de más de 350.000 jubilados y pensionados, sumándole decenas de miles de beneficiarios de ayudas sociales, discapacitados, niños indigentes, todo a pesar que en los discursos de campaña, y con lágrimas en los ojos, juraban que a ellos los iban a defender. Todo fue un circo iniciado por la gobernadora bonaerense, que asesorada por Macri y sus CEO, había amenazado a la Nación iniciar una acción judicial para lograr la devolución de los millonarios montos de los famosos fondos de reparación histórica del Conurbano Bonaerense. El resto lo hizo el ministro Frigerio, que convenció a los gobernadores de firmar el acuerdo. Por eso pregunto en nombre de la Justicia Social, ¿porqué Manzur y Alperovich cedieron en perjuicio de los pasivos y los trabajadores, si el gobernador se jacta de que las cuentas provinciales están equilibradas y también de “los excedentes financieros”?

José E. Gómez

Reyes Católicos 112

Banda del Río Salí

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