Entrevista a Verón Guerra: “Argentina es un país que está regresando al mundo”

Entrevista a Verón Guerra: “Argentina es un país que está regresando al mundo”

El tucumano será embajador en Francia. De Famaillá al mundo.

DIPLOMÁTICO. Verón Guerra reside actualmente en Bruselas (Bélgica).   DIPLOMÁTICO. Verón Guerra reside actualmente en Bruselas (Bélgica).
19 Noviembre 2017

“Argentina es un gran país con potencialidad, con recursos energéticos, alimentarios. Un país que está regresando al mundo después de haber vivido con lo nuestro durante más de una década, lo que no ha sido muy positivo”, reflexionó el diplomático tucumano y futuro embajador de Argentina en Francia, Mario Verón Guerra, durante una comunicación con LA GACETA desde Bruselas, donde reside. Dijo que consideró un honor la propuesta del gobierno nacional de Mauricio Macri de proponerlo como embajador en Francia. Restan cuestiones formales -explicó- para que pueda asumir ese cargo. Por el momento sigue siendo el representante argentino ante la Unión Europea.

“Francia debe autorizar el plácet que solicita Argentina. Son plazos legales que pueden demorar entre 30 y 40 días, según el país”, explicó Verón Guerra. Plácet se conoce en el mundo de la diplomacia como la declaración que hace el Estado receptor (Francia en este caso) para recibir como Jefe de Misión al representante que propone un país.

Publicidad

Verón Guerra es de cuna radical y aseguró que es cercano a Ernesto Sanz. Sin embargo, desestimó que este fuera el motivo de su designación. Aclaró que lleva 31 años desempeñándose en cargos diplomáticos en diferentes embajadas. Desde la presidencia de Raúl Alfonsín, cuando ingresó en la secretaría de Comercio Exterior.

Desde casi un año y medio ocupa el cargo de representante argentino ante la Unión Europea (1 de julio de 2016) con sede en Bruselas, pero en unas semanas deberá trasladarse a Francia. “Esta profesión requiere de esa plasticidad”, reconoció. Durante este año y medio impulsó el acercamiento entre el viejo continente y el Mercosur. Ese es uno de los logros que más se destacan en su perfil profesional. “Sin duda estos cargos son los más importantes de mi carrera”, reconoció Verón Guerra. Antes había sido jefe de los equipos económicos de la embajadas de Chile y Brasil. Aseguró que coincide plenamente con la postura del gobierno de Cambiemos de que el multilateralismo y la salida al mundo de manera cuidada es lo que el país necesita.

Publicidad

Fue cauto y prefirió no hacer declaraciones acerca de cómo el resto de los países europeos miran a la Argentina, especialmente en relación a los procesos judiciales en contra de varios ex funcionarios del kirchnerismo, entre ellos la ex presidenta Cristina Fernández.

Verón Guerra eligió destacar las bondades de la Argentina. “Este es un país con cantidad de sectores, no solo productivo, sino cultural y turístico. Exportamos no solo soja y carne, sino también centrales nucleares”, reflexionó.

De Famaillá al mundo

“Con mi hermano nos vemos seguido, pero evitamos hablar de política”, reconoció Eduardo Verón Guerra, actual concejal de capital por el bussismo y hermano del futuro embajador. Los Verón Guerra son oriundos de Famaillá, la cuna de la empanada y el reino de las réplicas. El edil cuenta que siempre fueron radicales, aunque sus padres nunca ocuparon cargos públicos. En su caso particular, contó Eduardo, se unió a Ricardo Bussi (Fuerza Republicana) porque eran amigos de la juventud.

La madre de los Verón Guerra fue maestra y directora de escuela y el padre, comerciante. El único familiar directo en la función pública fue un tío, que se desempeñó como intendente de Lules, ciudad en la que ese apellido tiene peso político. “Desde joven, Mario soñaba con ser diplomático”, reconoció Eduardo. Estudió en la primaria 24 de Septiembre de Famaillá y completó el secundario en el colegio Sagrado Corazón y terminó en el instituto San Miguel. Estudió abogacía en la Universidad Nacional de Tucumán y completó sus estudios en Córdoba. Cursó un máster en Comercio Exterior en Buenos Aires y a partir de ahí no frenó en su perfeccionamiento para ascender en la carrera de diplomacia. En Bruselas vive con su esposa, Eugenia Chabán Nougués y dos hijas, mientras que el hijo mayor estudia en Buenos Aires.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios