“Este proceso no tiene que ver con Terán sino con el sistema judicial”

“Advertimos en este proceso la desidia por los derechos de los imputados y el principio in dubio pro reo (en la duda a favor del reo). También llama la atención la fuerza y la potencia que tuvo Felipe Terán para entorpecer el proceso durante 14 años: parece que es más poderoso que la corporación judicial. (...) Lo central es que no fue debidamente requerido a justificar el incremento patrimonial detectado. Frente al pedido de suspensión de la audiencia, el juez federal N°1, Daniel Bejas, hizo lo único que no podía hacer: no suspender y notificarlo dos horas después de celebrar el acto sin él. (...) Esto es de una enorme gravedad institucional. Y aquí vemoa que existe una animosidad respecto de Terán y que se produce un quiebre en el proceso, que es nulo de nulidad absoluta: no debió haber seguido adelante (...) y no tiene validez. Llega aquí empujado por el Ministerio Público Fiscal y su sed de venganza. (...) Nadie puede defenderse de lo que ignora. (...) Estos 14 años no tienen absolutamente nada que ver con Terán sino con el sistema judicial. (...) Nuestro defendido goza del estado de inocencia. No ha sido quebrado en ningún momento por inoperancia de los servicios judiciales, incluso aquí en el Tribunal Oral. (...) Por ser este el primer juicio de enriquecimiento ilícito (en la provincia) no debe temblarles el pulso para un sobreseimiento. Nuestro defendido viene sufriendo una presión mental. No trabaja, y está enfermo y depresivo. Nadie puede soportar 14 años con una espada de Damocles en la cabeza”.