Las 10 claves del festival Personal Fest que no para de crecer

Las 10 claves del festival Personal Fest que no para de crecer

VALIÓ LA ESPERA. Hubo fanáticos que esperaron casi siete horas por Hayley Williams, cantante de Paramore. VALIÓ LA ESPERA. Hubo fanáticos que esperaron casi siete horas por Hayley Williams, cantante de Paramore.
15 Noviembre 2017
1
Faltaba poco para las cinco de la tarde del sábado cuando el Personal Fest aceleró el ritmo. Ocurrió gracias a la actuación de Klub, el grupo liderado por Sebastián “Sebolla” Paradisi (de Los Cafres) y Martín “Moska” Lorenzo (de Los Auténticos Decadentes). Con invitados como el Bahiano y Marcelo “Chelo” Delgado, de la Zimbabwe, dieron rienda suelta al reggae. Durante el set sobró el tiempo para bailar temas de Bob Marley y de los Auténticos. Además, los invitados interpretaron algunas canciones propias que fueron bien recibidas. A esa altura, el público seguía el ritmo bajo el sol.
2
No todos los fanáticos de Paramore necesitaron estar cerca del escenario para disfrutar del show. Hubo decenas que, cuando ingresaron al Personal Fest el sábado a las 15, corrieron hasta la plataforma en la que casi siete horas después tocaría la banda estadounidense. Ellos disfrutaron del espectáculo a los pies de la cantante Hayley Williams. Sin embargo, una de las espectadoras prefirió bailar ante una pantalla en vez de sumarse al amontonamiento de la primera fila. Con el pelo suelto, una campera caída sobre los hombros y guantes luminosos, bailó sola durante todo el espectáculo, frente a la pantalla LED que transmitía lo que pasaba 100 metros a su derecha. Bailó mientras muchos a su alrededor la miraban y se reían. Ella no se daba cuenta, o no le importaba. Pero mientras otros se dedicaban a mirar lo que pasaba a su alrededor, la bailarina no prestó atención a nada que no fuera la voz de Williams.
3
Durante el segundo tema de Paramore, “Ignorance”, se registraron algunos incidentes menores. Durante cerca de cinco minutos, hubo muchos que tuvieron que abandonar el campo por sofocamiento. Decenas de espectadores fueron alzados sobre las vallas de seguridad por el personal de “prevención” debido a que no podían recobrar el aliento. Por fortuna, ninguno de los casos fue grave y todos pudieron volver a disfrutar del espectáculo después de hidratarse y de pasar unos minutos sentados.
4
El cierre del primer día (el sábado) correspondió a Jack Johnson. A medida que el hawaiano iba cantando, relataba anécdotas sobre sus canciones a los fanáticos. De esa forma, reveló que un mensaje en el contestador de su esposa dio lugar a “Tomorrow morning”, y que la necesidad de encontrar un regalo adecuado para su pareja fue lo que lo motivó a escribir “I got you”. En diversas ocasiones dijo “los quiero mucho” a su público y, tras haber tocado cerca de 20 temas, sorprendió con otras tres canciones que no estaban previstas. “Do you remember”, “Times like these” y “Better together” fueron los tres últimos temas que interpretó el surfista.
5
La música no fue lo único que se destacó durante el festival organizado por Personal y por Huawei. Una gran variedad de entretenimientos esperaba a quienes recorrían el predio del Club Ciudad de Buenos Aires. Un megáfono inflable marcaba el lugar en el que se podía grabar y reproducir por altoparlante audios que eran modificados para sonar como un alien o como un robot. En otro sector, una estructura circular de metal tenía decenas de celulares colocados a distintas alturas. Los usuarios se ubicaban en el centro y las cámaras capturaban un momento desde distintos ángulos, lo que luego era convertido en un video. Otras de las atracciones eran un toro mecánico, un cine 4D y un simulador de realidad virtual.
6
En ambas jornadas del Personal Fest el calor no dio tregua. La temperatura marcó cerca de 30° tanto el sábado como el domingo, y la sombra de los árboles fue ocupada por decenas de espectadores que escucharon desde lejos a las bandas que tocaron durante la siesta. Había hamacas paraguayas disponibles para reposar y puestos de hidratación -en los que se entregaban vasos con agua- ubicados en puntos estratégicos del predio. Además, los tradicionales “cocacoleros” recorrían el campo ofreciendo agua mineral y gaseosas. Sin embargo, el calor no fue suficiente para mejorar las ventas. “Viene flojo por ahora (eran las 18.30 del domingo), a la siesta no se sacó mucho. Pero veremos si a la noche levanta; con los números grandes suele ir mejor”, confesó Roberto, quien se dedica a recorrer canchas, clubes y predios vendiendo refrescos.
7
Al espectáculo musical que brindaron más de 50 bandas se sumó la interpretación de la compañía teatral Fuerza Bruta. En seis ocasiones, tres el sábado y tres el domingo, un sector del predio fue ocupado por los acróbatas del proyecto independiente que surgió en 2003. Durante la primera parte del espectáculo, que duraba media hora, una plataforma ubicada sobre el público permitía ver, desde abajo, la actuación de cuatro acróbatas. Chorros de agua que caían sobre la superficie de plástico transparente permitía a las artistas hacer como si se deslizaran sobre los espectadores. En un momento, la plataforma descendió a tal punto que la audiencia podía tocar el plástico con las manos, mientras las bailarinas se movían al ritmo de la música acostadas sobre la base. Además, una estructura de metal sirvió para que otros cuatro artistas bailaran al compás de unos tambores y, de repente, comenzaran a destrozar la escenografía de telgopor que los rodeaba. Uno de los momentos más llamativos del espectáculo fue cuando los acróbatas se mezclaron con el público portando placas de telgopor que rompían contra la cabeza de los espectadores que tenían a la vuelta.
8
Los Fabulosos Cadillacs hicieron furor cuando subieron al escenario para tocar algunos de sus más grandes éxitos. Vicentico saltaba en el escenario mientras sus fanáticos lo hacían en el campo. “Demasiada presión”, “El león”, “Mal bicho” y “Matador” fueron algunas de las canciones que provocaron los pogos más intensos. La necesidad de descargar energía mediante saltos y empujones convocó a decenas de fans al centro del predio, que quedó liberado para el pogo. Incluso hubo uno de los fanáticos que se metió en el centro mientras sostenía un ukelele en alto y se cubría con el otro brazo. Cuando finalizó el espectáculo todos los integrantes de la histórica banda bajaron del escenario salvo uno. Sr. Flavio se quedó unos minutos a solas en la plataforma para interpretar algunos acordes del Himno Nacional Argentino, ante la fascinación del público.
9
La penúltima actuación del festival correspondió a la banda francesa Phoenix. Tras haber tocado algunos de sus más grandes éxitos, el cantante Thomas Mars se acercó al público y pasó unos minutos tras las vallas de seguridad, extendiendo los brazos hacia la gente, que se estiraba para llegar a él. Finalmente, se decidió y se lanzó. Los espectadores lo tuvieron en andas y lo trasladaron hasta 10 metros dentro de la multitud. En un momento parecía que avanzaba sobre la gente apoyándose en sus manos y pies. Después, lo mantuvieron de pie mientras todos a su alrededor se desesperaban extendiendo sus brazos hacia el artista. Su rostro reflejaba tranquilidad. Mars no se inmutó ni siquiera en un momento en el que estuvo a punto de caer. Pidió silencio al público, y luego hizo señas a la banda para que, desde el escenario, fueran levantando el ritmo. Todos saltaban a su alrededor mientras él sonreía. Finalmente, el público lo devolvió al perímetro de seguridad donde lo recibieron los trabajadores de “prevención”. Trepó al escenario, saludó una vez más a su público y se alejó con una sonrisa.
10
Fatboy Slim apareció saltando sobre el escenario, mientras tres pantallas LED mostraban gráficas de su rostro alterado por distintos efectos visuales. El DJ británico encargado de cerrar el Personal Fest se lució en el Club Ciudad de Buenos Aires con sus éxitos de la década del 90. Cuando comenzó su show se hizo visible la cantidad de accesorios que habían llevado los espectadores. Guantes luminosos, colgantes fosforescentes, pelotas inflables y hasta peluches gigantes eran utilizados para decorar el baile de los fanáticos de la electrónica. Mientras se movía al ritmo de la música y alentaba al público, el DJ remixó en vivo pistas de diversos artistas como Gorillaz y James Brown. Su actuación se prolongó hasta cerca de la 1.30 y, durante el espectáculo en el que los juegos de luces fueron uno de los protagonistas, la gente no paró de moverse al ritmo de la música de Fatboy.
1 - Faltaba poco para las cinco de la tarde del sábado cuando el Personal Fest aceleró el ritmo. Ocurrió gracias a la actuación de Klub, el grupo liderado por Sebastián “Sebolla” Paradisi (de Los Cafres) y Martín “Moska” Lorenzo (de Los Auténticos Decadentes). Con invitados como el Bahiano y Marcelo “Chelo” Delgado, de la Zimbabwe, dieron rienda suelta al reggae. Durante el set sobró el tiempo para bailar temas de Bob Marley y de los Auténticos. Además, los invitados interpretaron algunas canciones propias que fueron bien recibidas. A esa altura, el público seguía el ritmo bajo el sol.

2 - No todos los fanáticos de Paramore necesitaron estar cerca del escenario para disfrutar del show. Hubo decenas que, cuando ingresaron al Personal Fest el sábado a las 15, corrieron hasta la plataforma en la que casi siete horas después tocaría la banda estadounidense. Ellos disfrutaron del espectáculo a los pies de la cantante Hayley Williams. Sin embargo, una de las espectadoras prefirió bailar ante una pantalla en vez de sumarse al amontonamiento de la primera fila. Con el pelo suelto, una campera caída sobre los hombros y guantes luminosos, bailó sola durante todo el espectáculo, frente a la pantalla LED que transmitía lo que pasaba 100 metros a su derecha. Bailó mientras muchos a su alrededor la miraban y se reían. Ella no se daba cuenta, o no le importaba. Pero mientras otros se dedicaban a mirar lo que pasaba a su alrededor, la bailarina no prestó atención a nada que no fuera la voz de Williams.

3 - Durante el segundo tema de Paramore, “Ignorance”, se registraron algunos incidentes menores. Durante cerca de cinco minutos, hubo muchos que tuvieron que abandonar el campo por sofocamiento. Decenas de espectadores fueron alzados sobre las vallas de seguridad por el personal de “prevención” debido a que no podían recobrar el aliento. Por fortuna, ninguno de los casos fue grave y todos pudieron volver a disfrutar del espectáculo después de hidratarse y de pasar unos minutos sentados.

4 - El cierre del primer día (el sábado) correspondió a Jack Johnson. A medida que el hawaiano iba cantando, relataba anécdotas sobre sus canciones a los fanáticos. De esa forma, reveló que un mensaje en el contestador de su esposa dio lugar a “Tomorrow morning”, y que la necesidad de encontrar un regalo adecuado para su pareja fue lo que lo motivó a escribir “I got you”. En diversas ocasiones dijo “los quiero mucho” a su público y, tras haber tocado cerca de 20 temas, sorprendió con otras tres canciones que no estaban previstas. “Do you remember”, “Times like these” y “Better together” fueron los tres últimos temas que interpretó el surfista.

5 - La música no fue lo único que se destacó durante el festival organizado por Personal y por Huawei. Una gran variedad de entretenimientos esperaba a quienes recorrían el predio del Club Ciudad de Buenos Aires. Un megáfono inflable marcaba el lugar en el que se podía grabar y reproducir por altoparlante audios que eran modificados para sonar como un alien o como un robot. En otro sector, una estructura circular de metal tenía decenas de celulares colocados a distintas alturas. Los usuarios se ubicaban en el centro y las cámaras capturaban un momento desde distintos ángulos, lo que luego era convertido en un video. Otras de las atracciones eran un toro mecánico, un cine 4D y un simulador de realidad virtual.

6 - En ambas jornadas del Personal Fest el calor no dio tregua. La temperatura marcó cerca de 30° tanto el sábado como el domingo, y la sombra de los árboles fue ocupada por decenas de espectadores que escucharon desde lejos a las bandas que tocaron durante la siesta. Había hamacas paraguayas disponibles para reposar y puestos de hidratación -en los que se entregaban vasos con agua- ubicados en puntos estratégicos del predio. Además, los tradicionales “cocacoleros” recorrían el campo ofreciendo agua mineral y gaseosas. Sin embargo, el calor no fue suficiente para mejorar las ventas. “Viene flojo por ahora (eran las 18.30 del domingo), a la siesta no se sacó mucho. Pero veremos si a la noche levanta; con los números grandes suele ir mejor”, confesó Roberto, quien se dedica a recorrer canchas, clubes y predios vendiendo refrescos.

7 - Al espectáculo musical que brindaron más de 50 bandas se sumó la interpretación de la compañía teatral Fuerza Bruta. En seis ocasiones, tres el sábado y tres el domingo, un sector del predio fue ocupado por los acróbatas del proyecto independiente que surgió en 2003. Durante la primera parte del espectáculo, que duraba media hora, una plataforma ubicada sobre el público permitía ver, desde abajo, la actuación de cuatro acróbatas. Chorros de agua que caían sobre la superficie de plástico transparente permitía a las artistas hacer como si se deslizaran sobre los espectadores. En un momento, la plataforma descendió a tal punto que la audiencia podía tocar el plástico con las manos, mientras las bailarinas se movían al ritmo de la música acostadas sobre la base. Además, una estructura de metal sirvió para que otros cuatro artistas bailaran al compás de unos tambores y, de repente, comenzaran a destrozar la escenografía de telgopor que los rodeaba. Uno de los momentos más llamativos del espectáculo fue cuando los acróbatas se mezclaron con el público portando placas de telgopor que rompían contra la cabeza de los espectadores que tenían a la vuelta.

8 - Los Fabulosos Cadillacs hicieron furor cuando subieron al escenario para tocar algunos de sus más grandes éxitos. Vicentico saltaba en el escenario mientras sus fanáticos lo hacían en el campo. “Demasiada presión”, “El león”, “Mal bicho” y “Matador” fueron algunas de las canciones que provocaron los pogos más intensos. La necesidad de descargar energía mediante saltos y empujones convocó a decenas de fans al centro del predio, que quedó liberado para el pogo. Incluso hubo uno de los fanáticos que se metió en el centro mientras sostenía un ukelele en alto y se cubría con el otro brazo. Cuando finalizó el espectáculo todos los integrantes de la histórica banda bajaron del escenario salvo uno. Sr. Flavio se quedó unos minutos a solas en la plataforma para interpretar algunos acordes del Himno Nacional Argentino, ante la fascinación del público.

9 - La penúltima actuación del festival correspondió a la banda francesa Phoenix. Tras haber tocado algunos de sus más grandes éxitos, el cantante Thomas Mars se acercó al público y pasó unos minutos tras las vallas de seguridad, extendiendo los brazos hacia la gente, que se estiraba para llegar a él. Finalmente, se decidió y se lanzó. Los espectadores lo tuvieron en andas y lo trasladaron hasta 10 metros dentro de la multitud. En un momento parecía que avanzaba sobre la gente apoyándose en sus manos y pies. Después, lo mantuvieron de pie mientras todos a su alrededor se desesperaban extendiendo sus brazos hacia el artista. Su rostro reflejaba tranquilidad. Mars no se inmutó ni siquiera en un momento en el que estuvo a punto de caer. Pidió silencio al público, y luego hizo señas a la banda para que, desde el escenario, fueran levantando el ritmo. Todos saltaban a su alrededor mientras él sonreía. Finalmente, el público lo devolvió al perímetro de seguridad donde lo recibieron los trabajadores de “prevención”. Trepó al escenario, saludó una vez más a su público y se alejó con una sonrisa.

10 - Fatboy Slim apareció saltando sobre el escenario, mientras tres pantallas LED mostraban gráficas de su rostro alterado por distintos efectos visuales. El DJ británico encargado de cerrar el Personal Fest se lució en el Club Ciudad de Buenos Aires con sus éxitos de la década del 90. Cuando comenzó su show se hizo visible la cantidad de accesorios que habían llevado los espectadores. Guantes luminosos, colgantes fosforescentes, pelotas inflables y hasta peluches gigantes eran utilizados para decorar el baile de los fanáticos de la electrónica. Mientras se movía al ritmo de la música y alentaba al público, el DJ remixó en vivo pistas de diversos artistas como Gorillaz y James Brown. Su actuación se prolongó hasta cerca de la 1.30 y, durante el espectáculo en el que los juegos de luces fueron uno de los protagonistas, la gente no paró de moverse al ritmo de la música de Fatboy.

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