Criterios técnicos para decidir qué filme ganará el Festival Gerardo Vallejo

Criterios técnicos para decidir qué filme ganará el Festival Gerardo Vallejo

El jurado debe elegir entre 13 películas en competencia. La ceremonia de cierre comenzará a las 21.

RESPONSABLES. Gustavo Escalante, Marilha Naccari y Juan Carlos Veiga integran el jurado del Tucumán Cine. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI.- RESPONSABLES. Gustavo Escalante, Marilha Naccari y Juan Carlos Veiga integran el jurado del Tucumán Cine. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI.-
15 Octubre 2017

El tiempo se acorta y la expectativa crece. Esta noche se conocerá al filme ganador de los $200.000 del Festival Tucumán Cine Gerardo Vallejo. El acto de cierre comenzará a las 21 en el Espacio Incaa (sala Orestes Caviglia, San Martín 251), e incluirá el anuncio de un subsidio estatal de $ 5 millones para la realización de producciones locales.

El jurado integrado por la brasileña Marilha Naccari, el rosarino Gustavo Escalante y el tucumano Juan Carlos Veiga se enfrenta con el desafío especial de evaluar 13 películas llegadas de Venezuela, México, Chile, Uruguay, Cuba, Colombia, Bolivia y la Argentina, óperas primas o segundas producciones del director. Le confiesan a LA GACETA que ya acercaron opiniones, pero que todo puede cambiar a último momento, mientras se cuidan que no se filtren sus favoritos.

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“Nuestros criterios son estrictamente cinematográficos -aclara Escalante-, es decir la narrativa, la puesta, la dirección, las actuaciones, todos los elementos a los que hay que prestarles atención cuando se hace una película y que están presentes desde la hora de la selección. Pero lo cierto es que nunca dejamos de ser espectadores que se emocionan y se sorprenden”.

Veiga coincide y admite que cede ante lo que lo sensibiliza, le mueve fibras y lo impacta en el plano personal, al tiempo que deja de lado totalmente si los filmes ya recibieron premios anteriormente (“puede ser contraproducente, porque genera expectativas altas”, alerta).

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Naccari reconoce que se enfrentan con la dificultad de que no hay categorías (ficción y documental compiten a la par) y con el inevitable aspecto subjetivo. “Si se utiliza el aparato audiovisual a favor de la narrativa y no contra, está bien porque lo más importante es la historia”, añade.

El trío comparte que uno de los momentos más importantes ocurre tiempo antes de comenzar el festival, cuando se eligen las películas participantes. La experta brasileña señala que “los programadores buscamos cosas distintas e intentamos encontrar la forma propia, pero como jurados no nos dejamos influenciar”. “Cada festival tiene su perfil, no es lo mismo el Vallejo que el Bafici, y se espera que los filmes dialoguen entre sí”, aporta Escalante.

En ese contexto, Veiga siguió el proceso de los 12 años de vida del festival desde la Escuela de Cine de la UNT, donde es su director. “Ha ido cambiando. Empezó siendo una pequeña muestra de largometrajes y hoy hay un nivel de calidad de películas muy superior a lo que se había visto al inicio, con la muy buena incorporación del cine latinoamericano, que le aporta diversidad y ha enriquecido la propuesta. Se ha logrado instalar en un espacio conocido y la siguiente etapa debería ser generar los mecanismos para que llegue más gente de la región porque en Salta ya hay un área audiovisual, en Jujuy se montó una unidad de capacitación, y el público santiagueño es muy ávido. Hay que instalar en la agenda y crecer hacia otros lados”, destaca.

Ganar público

Precisamente, uno de los temas sensibles es cómo lograr masividad de público, aunque Naccari lo relativiza desde su experiencia al frente del Festival de Florianópolis: “la comunidad tarda en darse cuenta de que puede verse identificado en un cine que no es tradicional y comercial; lo va incorporando y crece la concurrencia de año a año y tener 50 personas significa que las sacamos de sus casas para ver algo que no tienen idea cierta de qué es”.

“Tener un alcance latinoamericano es un cambio que permite ubicarse en la narrativa de una región con historias e intereses comunes, mucho más cercanos que los de los norteamericanos, europeos o chinos. Tenemos casas y calles semejantes, amores parecidos y vamos intentando reconocernos. Necesitamos trabajar más en la construcción de la idea de la narrativa”, agrega.

El especialista rosarino plantea que uno de los grandes temas es “garantizar desde el Estado nacional o provincial que una película que se está produciendo sea exhibida, para no romper el circuito de acceso a los bienes culturales”. “Los festivales cumplen una función fundamental en el fomento, sobre todo para los trabajos independientes. El placer primigenio del espectador que descubre y se emociona con lo nuevo es soberbio, más allá de que te guste o no”, puntualiza.

En esa construcción, Escalante destaca la labor que desarrolla LA GACETA durante el festival: “un medio que está inmerso en la comunidad tiene que prestar atención y apuntalar estas movidas, que requieren una inversión también para que la gente acceda a la información que le interesa como lo ha hecho, con la cobertura en el área de cultura”.

El jurado

› Marilha Naccari
Directora de programación del FAM (Florianópolis Audiovisual Mercosur), con 10 años de experiencia en producción en festivales de cine. Se  desempeñó como profesora universitaria, realizó curadurías en diversos eventos y presidió el foro de Festivales de Brasil. Ahora dirige el Congreso Brasilero de Cine.
› Gustavo Escalante
Estudió en la Escuela Provincial de Cine y TV de Rosario. Desde 2003 se desempeña en el Centro Audiovisual Rosario, donde gestiona la cinemateca y programa ciclos y el certamen Una Mirada Mayor. Integra el equipo del Festival de Cine Latinoamericano de Rosario. Acaba de terminar el festival Ojo al Piojo.
› Juan Carlos Veiga
Dirige la Escuela de Cine, Video y Televisión de la UNT. Fue productor, director y editor de programas de interés general e informativos en televisión abierta y por cable y realizó labores periodísticas a nivel local y nacional. Fue jurado en festivales por la Federación de Escuelas de Imagen y Sonido de América Latina.

› Marilha Naccari
Directora de programación del FAM (Florianópolis Audiovisual Mercosur), con 10 años de experiencia en producción en festivales de cine. Se  desempeñó como profesora universitaria, realizó curadurías en diversos eventos y presidió el foro de Festivales de Brasil. Ahora dirige el Congreso Brasilero de Cine.

› Gustavo Escalante
Estudió en la Escuela Provincial de Cine y TV de Rosario. Desde 2003 se desempeña en el Centro Audiovisual Rosario, donde gestiona la cinemateca y programa ciclos y el certamen Una Mirada Mayor. Integra el equipo del Festival de Cine Latinoamericano de Rosario. Acaba de terminar el festival Ojo al Piojo.

› Juan Carlos Veiga
Dirige la Escuela de Cine, Video y Televisión de la UNT. Fue productor, director y editor de programas de interés general e informativos en televisión abierta y por cable y realizó labores periodísticas a nivel local y nacional. Fue jurado en festivales por la Federación de Escuelas de Imagen y Sonido de América Latina.


Hip Hop, cumbia y proyección

Un documental sobre barón biza para el final

El grupo de hip hop Zona Zero Crew y el DJ Barba (cumbia electrónica), actuarán en el cierre del Festival Tucumán Cine Gerardo Vallejo. Luego del anuncio del filme ganador, se proyectará el documental “Agosto final”, dirigido por Eduardo Sánchez, sobre el romance entre el escritor Raúl Barón Biza y a la actriz y aviadora suiza Myriam Stefford, quien falleció en un accidente en 1931 y en cuya memoria se levantó un gran monumento en la localidad cordobesa de Alta Gracia.

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