La derecha ultranacionalista germana retorna al Parlamento y opaca el cuarto triunfo de Merkel

Semblanza
La dama pragmática e inflexible que renovó su liderazgo en las urnas 

Austera, pragmática, inflexible y de un agudo olfato político, la canciller alemana, Angela Merkel, renovó ayer su liderazgo en las urnas, casi dos años después de que incluso algunos aliados auguraran su ocaso por abrir las fronteras a 1 millón de refugiados.
Nacida en Hamburgo en 1954, Angela Dorothea Kasner es hija de un pastor protestante y vivió desde que tenía pocos meses en la República Democrática Alemana, detrás de la llamada Cortina de Hierro, donde militó en la Juventud Libre Alemana, comunista, antes de estudiar física en la Universidad de Leipzig. Se doctoró en 1986.
A los 23 años se casó con un compañero de estudios, Ulrich Merkel. El matrimonio duró cinco años y poco después conoció al científico Joachim Sauer, su segundo esposo.
Tras una militancia juvenil sin trascendencia, la carrera política de Merkel fue meteórica.
En 1990 ingresó en la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y el líder Helmut Kohl la convirtió en 1991, tras la reunificación, en ministra de la Mujer y la Juventud.
En 1999 pidió, como muchos otros, la renuncia de Kohl, involucrado en un caso de financiamiento ilegal partidario. Él renunció. Al año siguiente, Merkel ganó la conducción de la CDU y en 2005, la Cancillería.
Fue la primera mujer en llegar al máximo puesto de poder en Alemania y ayer consiguió repetir por cuarta vez esta hazaña, a los 63 años, igualando el récord del cofundador de la CDU, Konrad Adenauer, y de su mentor político, Kohl, quienes estuvieron 14 y 16 años, respectivamente, al frente del gobierno.
Varios son los hitos en sus tres períodos como líder alemana.
Tras el desastre nuclear de Fukushima, Japón, en marzo de 2011, la canciller anunció que Alemania debe apagar todas sus centrales nucleares hasta 2020. 
Durante la crisis de la eurozona, Merkel fue inflexible y respaldó el plan del Banco Central Europeo (BCE) de comprar bonos para evitar el derrumbe económico de Grecia y encaró un paquete de medidas de austeridad. 
En 2015 asumió -por unas semanas- una política de puertas abiertas para refugiados.
Pese a que luego cedió a la presión y cerró las fronteras, Merkel es considerada por muchos un bastión frente a embestidas turcas a la democracia, a las aspiraciones rusas en la pulseada geopolitica, al impulso aislacionista de EEUU y a la crisis pos Brexit desatada en la Unión Europea. (Télam)

¿Quiénes son los ganadores y los perdedores de las elecciones? 

La canciller Angela Merkel ganó las elecciones por cuarta vez consecutiva y va camino de emular a su mentor, Helmut Kohl, que estuvo 16 años en el poder (1982-1998). Sin embargo, con alrededor del 33,3% de los votos, el partido cayó notablemente desde el 41,5% logrado hace cuatro años. 
Los ultraderechistas de Alternativa para Alemania (AfD), con Alexander Gauland y Alice Weidel a la cabeza, fueron los grandes triunfadores de la jornada electoral, al obtener en torno a un 13% de los votos e irrumpir por primera vez y como tercera fuerza política en el Parlamento desde su fundación en 2013. 
Los socialdemócratas (SPD) de Martin Schulz sufrieron el peor resultado de su historia con un 20,4% de los votos, tras cuatro años de Gobierno de coalición con Merkel. Confirmaron así la ley no escrita de que una alianza con la líder de la CDU pasa factura a la socialdemocracia. 

¿Qué significa el éxito de la ultraderechista Alternativa para alemania?

Además de hacer escorar a la derecha del Parlamento alemán, el desembarco de la AfD en el Bundestag pone en riesgo la cultura del consenso que ha imperado en las últimas décadas en Alemania. 
Asimismo, amenaza la retórica parlamentaria de lo políticamente correcto y aniquila el dogma que sentenciaba que la sociedad alemana estaba vacunada contra la ultraderecha por su pasado histórico: la experiencia del nazismo.
  
¿Con quién formará Gobierno Merkel? 

Luego de que los socialdemócratas descartaran reeditar la gran coalición con Merkel, sólo se perfila un pacto de Gobierno posible: la alianza “Jamaica” (por los colores de las agrupaciones, iguales a los de la bandera de ese país), inédita a escala federal y conformada por la CDU (Unión Demócrata Cristiana de Alemania) / CSU (Unión Social Cristiana de Baviera), los “Verdes” y el FDP (Partido Democrático Libre).
Los liberales ya anunciaron que para volver a formar Gobierno con Merkel (como en 2009/2013) quieren el Ministerio de Finanzas. Los “Verdes”, en tanto, anunciaron que evalúan seriamente la posibilidad de entrar en el Gobierno.   
Otra opción -remota- es que Merkel estableciera un Gobierno en minoría, con la consecuente inestabilidad.

¿Qué cambiará para Europa con el nuevo Gobierno? 

Merkel anunció ayer la voluntad firme de seguir apostando por Europa, pero si acaba formando Gobierno con los liberales (FDP) y los “Verdes” tendrá que hacer frente a la oposición de los liberales en temas como el rescate financiero de Grecia -quieren a ese país fuera del euro- y la defensa a ultranza del pacto de estabilidad y crecimiento. “No seremos un aliado fácil”, avisaron los “Verdes”, cuyo principal objetivo es combatir el cambio climático. 

¿Cuál es la hoja de ruta hasta formar Gobierno?

El nuevo Bundestag, que será el más fragmentado desde la primera legislatura tras la fundación de la República Federal de Alemania (1949-1953), deberá constituirse en el plazo de 30 días y será el encargado de elegir al nuevo canciller de Alemania. 
Sin embargo, la votación del jefe de Gobierno tendrá lugar una vez que se cierren las conversaciones entre los partidos sobre posibles alianzas, algo que se puede extender durante más de 90 días como pasó en la última legislatura. El acuerdo, no obstante, debe ser alcanzado antes de la Navidad. (DPA)