Una forma de felicidad diferente de la satisfacción

Una forma de felicidad diferente de la satisfacción

fuerte crítica al “materialismo democrático”

ACERCA DE LA HUMANA ACEPTACIÓN DE LO INEVITABLE. La filosofía como forma de la felicidad exige la incertidumbre. ACERCA DE LA HUMANA ACEPTACIÓN DE LO INEVITABLE. La filosofía como forma de la felicidad exige la incertidumbre.
17 Septiembre 2017

FILOSOFÍA

METAFÍSICA DE LA FELICIDAD REAL

ALAIN BADIOU

(Adriana Hidalgo - Buenos Aires)  

Estamos ante un libro de filosofía que en 100 páginas expone, con claridad y precisión, sus ideas. En pleno siglo XXI, Alain Badiou alega todavía a favor de “la idea comunista”. Su obra es una fuerte crítica contra lo que él llamó “el materialismo democrático”, ese orden mundial donde cada cosa tiene un precio, un interés material. El tema de fondo aquí es la felicidad y la filosofía como una forma de felicidad real diferente de la satisfacción. La satisfacción es algo banal, la felicidad es una tarea difícil. La filosofía para él es aquel pensar que va contra las ideas consagradas y el academicismo. La filosofía, a la que creímos en proceso de muerte, puede ser una metafísica de la felicidad si cumple cuatro condiciones: a) ser una revolución de la existencia y una exigencia de racionalidad; b) ser lógica-argumentativa; c) lograr universalidad real contra la subjetividad, d) correr riesgos. Esta mirada –a la que el mundo pone obstáculos– se inspira en lo que Badiou llama los antifilósofos como Pascal, Rousseau, Kierkegaard, Nietzsche, Wittgenstein y Lacan. Ellos nos enseñaron el valor de la ruptura con lo habitual y consagrado.

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Nuestro mundo esta signado por la velocidad y la incoherencia; para subsistir, la filosofía hoy debe restablecer la categoría de verdad y de sujeto, debe encontrar un punto desde el cual mirar la realidad. Para ello una tarea muy importante es hacer más lento el pensamiento y escapar de la segmentación, del fragmento propio de los tiempos modernos. Desde la precariedad infinita de este mundo se le pide a la filosofía que sea un pensar de la singularidad, de la verdad, una filosofía racional y del acontecimiento. El acontecimiento es una ruptura y su fuerza reside en exponer algo que estaba oculto, por ejemplo, lo que pasó en Paris en Mayo del 68 en el que se aliaron los jóvenes de izquierda con los jóvenes sindicalistas, lo que no estaba previsto.

La filosofía como forma de la felicidad exige la incertidumbre, la desesperación en el sentido de Kierkegaard, la aceptación de lo inevitable.

Finaliza el libro con una serie de definiciones de la felicidad. Por ejemplo: “Toda felicidad es una victoria contra la finitud”; “La esencia de la libertad, condición de la felicidad real, es la disciplina”.

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© LA GACETA

CRISTINA BULACIO

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