Cartas de lectores
13 Septiembre 2017

Anses: Reparación histórica

Los incumplimientos de los estamentos oficiales son sumamente frecuentes y cada vez con mayor irresponsabilidad en el cumplimiento de las obligaciones que tienen con los ciudadanos. Uno de ellos es el que registra la Anses en el pago del retroactivo del programa Reparación Histórica, cuyas normativas exigían la firma de un convenio entre el beneficiario y la entidad, el que debía ser homologado por el juez que entendía en estos acuerdos. Pues bien, la actualización se está pagando pero el retroactivo desde la registración de la huella digital hasta la fecha de efectivo pago brilla por su ausencia, a pesar de que el abogado designado ya recibió la notificación de la homologación del convenio. Esto ya lleva varios meses y de reclamos en la sede de Anses, pero hasta la fecha sólo recibí justificaciones dilatorias y/o respuestas de que los empleados no pueden hacer nada.

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Julio Figueroa

Marcos Paz 623

San Miguel de Tucumán


Equilibrio entre orden y libertad

Michael Barone, un periodista y analista político contemporáneo, había condensado el legado de James Madison, el padre de la Constitución de los EEUU, así: “La constitución de Madison fue el mayor avance desde el primer milenio en conseguir un equilibrio entre orden y libertad, orgullo nacional y principio racional, fe y razón”. En nuestro país. a pesar de que Alberdi tomó la Constitución de los EEUU como guía para la nuestra de 1853, pareciera que en ella ignoramos la Enmienda 1, denominada Ley de derechos: “El Congreso no hará ninguna ley sobre el establecimiento de la religión o de la prensa; o el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y pedir al gobierno una reparación de las quejas”. No se entiende que en nuestro país se pueda aceptar que orden y libertad se consigan en una reunión con ciudadanos encapuchados y portando garrotes. Como acto final utilizan los garrotes para destruir lo máximo que puedan. Nos maravillamos de que en la TV de los EEUU o Europa, gente en huelga portando carteles lo hacen caminando por las veredas. Creíamos que la gente caminaba por la vereda, y sin molestar a los demás y creíamos que lo hacían por ser bien educados. Sólo lo hacían por cumplir con la ley

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Roberto Walter Sehringer

[email protected]


CASA SUCAR

Representa nuestro patrimonio histórico por su valor arquitectónico, cultural y urbanístico. Primero se lo quiso demoler y hoy se lo pretende tapar con edificios aledaños. Al tener un Estado ausente se genera un conflicto de intereses. Por un lado está el interés general, que es el derecho de la comunidad a la preservación de esta joya, y por el otro el interés particular, que es el derecho del propietario a disponer de sus bienes. Nos duele como ciudadano cuando se antepone el interés particular por sobre el general y mucho más cuando ese particular hoy nos representa en el Estado. Podríamos jerarquizar más esta casa dándole belleza, si en su cercanía se prevén reservas para espacios verdes. Es por lo que sueño y me atrevo a pedirle a esta empresa que desista de construir al lado, y ceda esos terrenos para este fin. Con este gesto, la constructora habrá contribuido a unir la historia con la cultura y la belleza. Ser “El jardín de la República” es nuestra identidad.

Rubén Bulacio

La Rioja 170 Concepción


“Las reglas de la vida...”

¿Qué es lo que puede decir respecto a la educación y al trabajo el hijo de un personaje que en el año 1996 siendo gobernador en la provincia de Tucumán, luego de protagonizar papeles mucho más desgraciados que ése y que la historia todavía los llora? En ese año Domingo Bussi, en un marco de crisis provincial, recorría la provincia y expresaba: “No concibo que el fruto de nuestra tierra sea arrancado por extranjeros. Hay que privilegiar al lugareño. Esas son las reglas de la vida, sin desechar la presencia de ninguna persona” (LA GACETA, 3/5/1996). Esta declaración está referida fundamentalmente a la población boliviana radicada en Lules. Como buen hijo, Ricardito pretende que todos cumplan con las reglas de la vida dictaminadas por su padre, en las que están presentes fuertes elementos discriminatorios. En ese sentido trató de privilegiar, al mejor estilo de su padre, el trabajo en la tierra, pero referido a la juventud femenina radicada en el interior de la provincia. Con un tono de ironía, podemos arriesgar cómo estarían formuladas esas reglas: Regla Nº 1: el campo requiere de mano de obra “lugareña”. Por lo tanto, se incrementa la demanda de esa mano de obra, dando lugar así a la segunda regla: Regla Nº 2: Las niñas egresadas del secundario en el interior de la provincia deberán trabajar la tierra y para ello no necesitan saber matemáticas y mucho menos literatura. Lo preocupante no es lo que dice Ricardo Bussi, porque lo raro sería que piense de otra manera. Lo que inquieta es que tenga un micrófono en la mano y se dirija a jóvenes en formación que lo escuchan.

Alicia del C. Ugarte

Bascary 340

Yerba Buena


Reparto de recursos

Desde el triunfo de Cambiemos a fines del 2015, el gobernador Manzur expresa su preocupación por el reparto de los recursos federales, evidenciando una aguda, sospechosa y repentina “fiebre federalista”. Manifiesta a viva voz, en este proceso electoral nacional, que no cederá ni un solo peso que le corresponda a Tucumán, a raíz de una preocupante acción judicial interpuesta ante la Corte Suprema Federal por la gobernadora Vidal de Buenos Aires que, de resultar exitosa, importaría una gravísima detracción de fondos para el resto de las provincias. Como contracara de esta impostura, a nivel interno, se mantiene firme en su decisión centralista y antidemocrática de no cambiar las leyes locales que distribuyen, con municipios y comunas, con notable inequidad, los fondos que ingresan por coparticipación de impuestos nacionales y por tributos locales. “Ingresos brutos”, impuesto provincial, representa casi el 80% de los ingresos tributarios locales y se los queda íntegramente la provincia. La mayoría de los municipios que reciben estas migajas les resulta imposible sostener las prestaciones que deben brindar a su gente. La autonomía municipal, reconocida por la constitución, es burlada cruelmente por este injusto reparto de impuestos que paga nuestro pueblo. Rigen, entonces, las leyes de los “Pactos Sociales”, por las cuales los municipios que adhieran deben entregar sus fondos de coparticipación a la provincia para recibir, en calidad de “préstamo” fondos suficientes para pagar su plantilla salarial y hacer alguna que otra obra de infraestructura que le genere rédito electoral al gobernador de turno. Esos “préstamos” pueden suspenderse sorpresivamente por una cláusula constitucional dispuesta expresamente en la reforma constitucional local del 2006 condicionando, groseramente, la autonomía municipal. Amaya, ex intendente alperovichista de esta ciudad, puede dar fe de lo que estoy afirmando. Manzur integró, como vicegobernador, los últimos dos períodos del gobierno de Alperovich. Fueron aliados incondicionales del kirchnerismo cristinista. Durante esos ocho años, matizado por su paso en el Ministerio de Salud de la Nación -presidencia Cristina Kirchner-, nunca se le escuchó ni a Alperovich ni a Manzur una sola queja por gravísimos incumplimientos a la ley 23.548 de coparticipación federal sancionada en el gobierno de Raúl Alfonsín, que ordena repartir con las provincias no menos del 34% de los ingresos globales de la recaudación tributaria. Cristina repartía no más del 28% de esos recursos. No reclamaron judicialmente, por “fidelidad partidaria”, la devolución del 15% de la coparticipación federal cedida con destino al Anses por acuerdos que cesaron hacia fines del 2001. Por esta inacción, perdimos miles de millones de pesos. Recién lo hicieron a fines del 2015, cuando ganó “Cambiemos” y se conoció la sentencia de la CSJN haciendo lugar al oportuno reclamo de tres provincias. El diputado nacional Orellana, en sintonía con Manzur, dijo que “se atrincherarán” para que no se quite dinero a la provincia. Todos los que defendimos siempre a Tucumán, por encima de cualquier sigla partidaria, repudiamos el uso político oficialista de esta noble consigna.

Luis Iriarte

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Al maestro, con cariño

Aprovecho la conmemoración de un aniversario más del fallecimiento del gran maestro Domingo Sarmiento, para homenajear también a un gran maestro de quien guardo un grato recuerdo, porque generalmente la mayoría recuerda a profesores del secundario o universidad, a quienes también recuerdo gratamente, pero particularmente a él que es de la primaria, porque me enseñó a leer, respetando los signos de puntuación, haciendo las pausas en las comas, levantando la vista en los puntos aparte, a tomar el libro, a leer pausadamente y en voz alta, a no mojar el dedo para dar vuelta las páginas. Esa fue la puerta de entrada para mejorar la comprensión lectora y quizás también mi gusto por la lectura, a partir de allí, aparecerían mas adelante: Niñez en Catamarca, Shunko, Juvenilia, Don Segundo Sombra, Cuentos de la selva y tantos otros. Corría el año 1972 y cursaba el 4°grado en el Colegio Salesiano Gral. Belgrano; eran épocas de nombrarse por el apellido y casi desconocer el nombre, allí estaban: Carlos Andrade, Roberto Contini, La mona Muntaner, Marcelo Ferraro, Marcos Ragone, el gordo Íñigo, Pablo Rizzotti, el alemán Naessens, Azancot, Pucheta, el Negro González, Jorge Nacusse, Lescano, Umbides, Perea, Carlos Pérez, Alderete Núñez, Zuleta, Carabajal, Massa, Masaguer, Tarantelli, Chavarría,Molina, Navarro, Ré, Carrizo, Murga, Escobar, Falcón, Grau, Usandivaras, Martínez, Marrochi, Bobba, Alvarez, seguramente ellos también están agradecidos. ¡Gracias, maestro León Aguirre!

Adolfo Enrique Pérez

Manz. B3 Casa 11

B° San José Bella Vista


Enacom

Hace más de dos años inicié un reclamo en el Ente Nacional de Comunicaciones, debido a una inconsistencia de una empresa de telefonía móvil, que me cambió el número de mi celular sin ningún tipo de advertencia. Directamente me dejaron incomunicado por un largo período de tiempo, desobedeciendo la resolución que enuncia el derecho a la portabilidad numérica. Existe esta resolución que está a favor del portador del número del celular, y existe un Ente que controla las diferencias o los ilícitos de las empresas de comunicación. Pasaron aproximadamente 800 días y el Enacom no se expide. ¿Por qué? Las evidencias están, el perjudicado hizo lo que la ley indica y la empresa demandada sigue en actividad. Cada vez que voy a reclamar al ente de control, repiten la frase: “está para la firma”.

Julio Dante Gianserra

[email protected]

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