Publicaciones oficiales

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Libros y folletos de la gobernación Padilla.

LA “BIBLIOTECA DE LA CASA DE GOBIERNO”. Portada del “Boletín” número 8, que contenía el proyecto de un “Edificio de baños fríos y calientes”. LA “BIBLIOTECA DE LA CASA DE GOBIERNO”. Portada del “Boletín” número 8, que contenía el proyecto de un “Edificio de baños fríos y calientes”.

Fue durante la administración del doctor Ernesto Padilla (1913-1917), la primera -y última- vez que el Gobierno de Tucumán encaró una serie, tan regular como nutrida, de publicaciones. En primer lugar, hizo ejecutar la valiosa “Compilación ordenada de leyes, decretos y mensajes del período constitucional de la Provincia de Tucumán, que comienza en el año 1852”, a cargo de Ramón Cordeiro y Carlos Dalmiro Viale, que debía abarcar de 1852 hasta 1913.

Durante el gobierno Padilla, aparecieron los tomos I al VII, obra de Cordeiro y Viale. Las administraciones posteriores seguirían editando, con intervalos, la “Compilación”. Sus sucesivos responsables fueron Horacio Sánchez Loria y Ernesto del Moral (VIII-XXV), Samuel Eichelbaum (XXVI), Felín Linares Alurralde (XXVII-XXXII) y Martín Manso (XXXIII)), hasta completarla recién en 1938. Fueron, en total, 33 voluminosos tomos, indispensables hoy para los historiadores.

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Pero, al mismo tiempo, iba apareciendo -además de algunos libros- una gran cantidad de folletos, con el título general de “Publicaciones de la Biblioteca de la Casa de Gobierno”. Contenían un variado material, que abarcaba tanto la legislación, como proyectos diversos, estudios sobre temas sanitarios, de obras públicas o de ciencia, catálogos de museos, discursos, certámenes y un largo etcétera. Se incluían breves páginas históricas, de Nicolás Avellaneda, de Silvano Bores, de Paul Groussac, de Florencio Sal.

Se conoce, por la contratapa de los últimos, unos 40 títulos. El número 1 era uno de los siete “Boletines” de la Casa de Gobierno: “Leyes para el fomento de la industria y de la agricultura”, editado en 1914. Lamentablemente, la “Biblioteca de la Casa de Gobierno” ya no existe, y es muy difícil encontrar, hoy, aquellos impresos en nuestras tan maltratadas bibliotecas públicas.

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