Cartas de lectores
17 Agosto 2017

Los votos del interior

Al lector Sergio Aráoz: leyendo su breve pero insultante carta (“Los votos del interior”, 15/8), a los hermanos inundados del interior por no beneficiar con su voto a Cambiemos, me parece una total falta de respeto a los hermanos tucumanos que sufrieron semejante flagelo, y a los cientos de miles de tucumanos que con dolor y profundo sentido de solidaridad acudimos en ayuda de los hermanos inundados sin esperar retribución alguna por parte de los que la recibieron. Si, por desgracia, ya que a las cuestiones climáticas no las manejamos los humanos, volvieran a suceder, le sugiero que no colabore con nada; ni usted ni aquellos que vinieron a montar un espectáculo mediático, esperando una retribución que con total libertad les fue negada.

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Fernando Carlos Brunet

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Educación diferenciada

El Consejo Superior de la UNT aprobó por unanimidad el ingreso de mujeres al Gymnasium, tradicional colegio de varones de San Miguel de Tucumán que depende de dicha Universidad. No ha importado la historia del Colegio ni el respeto a la voluntad de los padres que al momento de elegir colegio eligieron el Gymnasium por su novedoso proyecto educativo, por su excelencia académica y por su particular forma de lograr la motivación y la pertenencia en los adolescentes en un ámbito educativo diferenciado para varones. Tampoco han importado las charlas, debates y asambleas que han organizado los mismos alumnos y egresados, quienes mayoritariamente se sienten orgullosos de su escuela y de sus logros, y quieren seguir siendo el único colegio universitario de varones del país. Nuestro Estado argentino tiene otra manera de entender y gestionar la educación. Entiende la igualdad como uniformidad, y la libertad como una artillería cultural y legal para reforzar la uniformidad. Las escuelas públicas deben ser todas iguales, y no puede haber ni un atisbo de diferenciación, innovación y creatividad entre ellas. Los resultados estatales de su particular modelo de gestión están a la vista. Dos breves reflexiones surgen de esta decisión: 1) El Estado parece estar especialmente preocupado por un colegio universitario de excelencia, que tiene un proyecto educativo innovador, que logra una especial participación, involucramiento y pertenencia de su comunidad educativa. Da la impresión de que la ideología es más importante que la realidad; y que el Estado quiere imponer su receta monolítica también sobre los padres, los docentes y los jóvenes que trabajan bien y tienen buenos resultados para igualarlos al sistema, rico en deserción escolar, repitencia, violencia intraescolar, desmotivación y resultados académicos paupérrimos. 2) El Estado les da un mensaje contundente a todos los contribuyentes: sólo los ricos pueden elegir formatos educativos alternativos; sólo los ricos son libres para educar a sus hijos de acuerdo a sus valores y expectativas. Mientras continúe este modelo estatal de entender libertad e igualdad, sólo crecerá el empobrecimiento académico y cultural de la escuela pública, y se profundizará la brecha educativa y social. Hace poco más de 200 años, de Tucumán llegó a todo el país un grito de libertad lleno de esperanza, de grandeza, de ilusión. Hoy, en cambio, nos llega una repetición de recetas inmóviles, falacias argumentativas y mensajes empobrecedores.

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Carlos M. Galmarini

Presidente de Alced Argentina (Asociación Latinoamericana de Centros de Educación Diferenciada)


Recordar al libertador

En otro aniversario del fallecimiento del general José de San Martín, acaecido el 17 de agosto de 1850, en Boulogne sur-Mer (Francia), evocamos ciertos hechos de aquel suceso que conducen al recogimiento de los argentinos. De dos historiadores sanmartinianos: Palmira Bollo Cabrios y Juan Lucio Almeida, en especial, hemos extraído conceptos y escritos que aquí consideramos. Al entregar su alma a Dios rodeaban a San Martín su hija Mercedes, su yerno Mariano Balcarce, sus nietas Josefa y Mercedes, su médico el doctor Jordán y el cónsul de Chile en París, don Javier Rosales, amigo entrañable del general San Martín. En el acta de su defunción se lee que murió en la residencia de La Grand Rue, a las tres de la tarde de ese día. Luego de 30 años recién se cumplirían sus deseos de que “su corazón descansase en Buenos Aires”. La resolución de don Nicolás Avellaneda de iniciar el pronunciamiento nacional para la repatriación de los restos de San Martín, “enaltece al ser argentino, rindiendo a los héroes nacionales el homenaje que merece su memoria...” En Buenos Aires se formó la Comisión Nacional para dicho fin, igual que en cada provincia. También se abrió un concurso para erigir un sepulcro en la Catedral de Buenos Aires y se aceptaron modelo y precio del artista de París Carriere Belleuse. Mariano Balcarce, ministro argentino en París, contrató esta obra. El transporte de mar de la Armada Argentina, de nombre Villarino, traería los “restos venerados” a Buenos Aires. Mariano Balcarce despidió al ilustre San Martín en el puerto de Le Havre el 21 de abril de 1880, con la presencia de ministros de Venezuela, San Salvador, Perú, Uruguay, Colombia y Guatemala, que junto a otros enviados argentinos en París firmaron el acta de la entrega de los restos mortales del Brigadier General. Significativa trascendencia alcanzaron los actos para honrar al prócer; la preocupación reflejaba un particular acento en la tradición nacionalista y sanmartiniana inexcusable al ir finalizando el siglo que se “había inaugurado con la Revolución de Mayo”. La repatriación solemne desde Francia y los apoteóticos recibimientos, primero en Uruguay y luego en Buenos Aires, conmueven; los periódicos de la época dejaron en sus páginas grabados los escritos y los sentimientos de aquellas jornadas. El buque Villarino llegó a Montevideo el 20 de mayo de 1880, recibiendo grandes honores y finalmente, en el lluvioso mediodía del 28 de mayo, fondeó en la rada con los despojos embalsamados del Libertador. “El ataúd venía cubierto con la gloriosa Bandera de los Andes, coronas de palmas de Yapeyú y gajos de pino de San Lorenzo”...con salvas de artillería, sonidos de campanas, exclamaciones de la multitud, lágrimas en los ojos, fue recibido con las palabras de Sarmiento expresando una oración fúnebre...”Después de un largo ostracismo, vuelven hoy estos gloriosos despojos a reposar en nuestro seno y serán depositados en el altar de la Patria santificada por la presencia del más ilustre de sus mártires...” Luego, al pie del monumento al prócer, Nicolás Avellaneda expresó: “Sombras del Gran Capitán: vuestro último voto se encuentra cumplido. Descansáis en vuestra tierra. Levantaos para cubrirla. Señor, oídnos:.. proteged la Independencia de vuestra Patria contra todo enemigo extraño...” Honrar su memoria es rendir culto a los principios políticos, morales y cívicos que rigieron la vida ejemplar de este paladín, que murió en 1850, pero su permanencia vence al tiempo y a la ingratitud.

Graciela del Valle Martínez Araóz

Miembro de la Asociación sanmartiniana de Tucumán

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Inseguridad en Barrio San Martín

Vivo en el Barrio San Martín, ubicado al lado de la ruta 301. La zona ha crecido mucho con empresas de gaseosas internacionales, construcción, emprendimientos deportivos, supermercados, etcétera. También hay otros barrios y villas pobres que rodean al nuestro. Y lo digo a fin de que se lo pueda ubicar. Mi preocupación y la de todos los vecinos es que la zona se ha vuelto inestable, insegura y sin protección policial alguna. En los últimos meses se han incrementado los robos en viviendas; pero lo más peligroso es que motochorros asaltan a niños y a mujeres en la paradas del colectivo de la línea 9, robándoles los celulares, las zapatillas y cualquier objeto de valor. Les roban a las mujeres que regresan de un supermercado con su bolsa. Ya no se hacen denuncias en donde debería hacerse -en una comisaría- porque la respuesta es negativa, infructuosa. Los vecinos acuden solamente a la Policía por algún trámite sencillo; por nada más. El local policial está ubicado en el medio del barrio y sobre la avenida principal Horacio Poviña. Nunca se ve un policía haciendo ronda: ni de mañana, ni por la tarde ni por la noche; aunque más no sea para decir que están. Hay jóvenes que a partir de las 22 salen en sus motos con escapes libres a correr en la avenida, pasando las veces que se les antoja muy cerca del local policial. Las luces de la plazoleta, siempre apagadas, rotas quizás por quienes quieren estar a oscuras. Y ni aún así la policía hace rondas para ver quiénes están y qué hacen. Los motochorros hacen su agosto y muchos vecinos ya están cansados de tanta inseguridad. No podemos, no debemos quedar a merced de la delincuencia. Ojalá que esta carta sea un medio para que la seguridad vuelva al Barrio San Martín.

Rubén Reinoso

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Estacionar frente a colegios

La Municipalidad de San Miguel de Tucumán tiene en carpeta una decisión sumamente controvertida y polémica; la de liberar el estacionamiento frente a los establecimientos escolares. Cómo se ve que no sufren en sus viviendas esta anarquía en los horarios de entrada y salida de los chicos, con automovilistas inescrupulosos que estacionan en entradas de garajes o edificios y hasta en triple fila, irrespetuosos de la convivencia urbana. Situación esta que implica una pésima educación vial sobre los chicos y sobre los que cruzan la bocacalle entre medio de los autos y sin respetar la senda peatonal. ¿Qué van a aprender los alumnos? ¿Esta es la política de Educación Vial que quiere implementar la Municipalidad? Pero, por supuesto, los agentes motorizados recorren estas mismas calles poniendo cepos a los que estacionan en zonas prohibidas, o multando a los que estacionan en doble fila, eso sí, cuando no hay ningún tipo de embotellamiento. Esta actitud significa entregar a la anarquía total el ya caótico tránsito en nuestra ciudad. Pero también deberían entregar sus cerebros, si no son capaces de poner orden un problema hasta ahora insoluble que presenta nuestra ciudad.

Julio Cavallaro

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