Dos semanas para disfrutar del arte titiritero

El teatro de títeres es una de las expresiones artísticas más antiguas y tiene su origen en la manipulación de objetos para contar una historia o una representación de un hecho. Arraigado en el campo popular, Tucumán tiene una larga trayectoria en el género, consolidado con la existencia de una escuela formal de enseñanza, de un elenco oficial provincial y de la actividad incesante de los grupos independientes, que es donde la actividad tiene un despliegue reconocido en todo el país.

Desde hoy y hasta el 27 tendrá lugar en escuelas, plazas y salas independientes de la provincia la séptima edición consecutiva de la Fiesta Titiritera, con la participación de elencos de Chile (El Pez Soñador), Venezuela (Telba Carantoña Teatro), Italia (Pandi Zucchero) y Colombia (Los Tríada), a quienes se sumarán un elenco de Buenos Aires (Fifiriches y Fantoches) y varios artistas tucumanos: el Teatro Estable de Títeres y Marionetas, Titeritos, Yucumanita Colectivo Cultural, El Duende y Cosito Comu’e Arte Titiritero, encargada de la organización y que plantea el evento desde el criterio de la autogestión. En total se verá una decena de espectáculos.

“Este es un arte milenario al que todos deberíamos tener la oportunidad de asistir. Este festival representa un gran desafío, personal y grupal, y un compromiso con los colegas que año a año esperan que lo hagamos y envían sus propuestas. Gestionarlo implica el esfuerzo de muchos y es una gran fiesta entre los grandes y los chicos de Tucumán”, plantea Fernanda Lamelas, la principal impulsora del encuentro internacional.

Aparte de las funciones en establecimientos educativos públicos y privados de toda la provincia (comenzarán hoy), el jueves y viernes (desde las 19) habrá presentaciones en las plazas Urquiza y Belgrano con entrada a la gorra; y este fin de semana en La Colorida, La Sodería y El árbol de Galeano. “Es una fiesta única en tanto internacional; específico en la temática, variado en propuestas y con espacios de formación para consolidar el teatro de objetos, que es una disciplina muy compleja dentro del mundo de las artes escénicas. También pretendemos sumar espectadores críticos y activos al acercarles a los chicos y chicas una experiencia irrepetible, que les permite luego reflexionar en el aula acerca de que el arte es una forma de vida, una elección de trabajo futuro y una profesión, y no solamente un hobby”, agrega la titiritera.

Reconocimiento

Como todos los años, habrá espacio también para el homenaje: en esta oportunidad se recordará a Héctor D’Abormida, uno de los impulsores y fundadores de la Escuela de Teatro de Títeres de Tucumán en 1956, cuando dictó un curso iniciático para maestras y directoras. Lamelas lo define así: “fue un titiritero casi revolucionario por las técnicas que utilizaba y las escenografías que diseñaba, que tenían dispositivos muy complejos para la época”.

La primera edición del festival tuvo lugar en 2010 y duró sólo una jornada. Desde entonces fue creciendo para potenciar la difusión de esta técnica; la capacitación de quienes la aplican y el aumento de espectadores de todas las edades, ya que las obras de títeres alcanzan a los jóvenes y a los adultos.

“El teatro de títeres y objetos está en constante renovación y en la provincia se nota un importante crecimiento que puede verse en las propuestas de los teatristas que incluyen sombras, máscaras, muñecos y objetos animados en sus obras, aunque no la encierren dentro una categoría específica -destacó Lamelas-. En la práctica se están aprovechando las herramientas que proponen los objetos a la hora de producir material escénico. Además, se están realizando más encuentros de titiriteros como el que se produce desde hace tres años en Amaicha del Valle o los ciclos en vacaciones. Podemos vislumbrar un buen futuro para este género, con un público deseoso de verlo”.