Santaolalla: “trato de usar la música para hacer el bien”

Santaolalla: “trato de usar la música para hacer el bien”

Fue al reencuentro de su voz y se topó con muchas canciones que esperaban ser cantadas. Nada que ver con la nostalgia.

22 Junio 2017


 HOY
• A las 22, en el Teatro Mercedes Sosa (San Martín 479). El grupo que acompaña a Santaolalla está formado por Barbarita Palacios, Javier Casalla, Nicolás Rainone, Pablo González y Andrés Beeuwsaert. 

No se anda con chiquitas. Compone, escribe, toca, produce gana premios y sigue su camino, en permanentes bifurcaciones e incansables búsquedas musicales. Gustavo Santaolalla empezó a desandar caminos en el teatro Colón, en diciembre, y ahora los recorre por Argentina y Latinoamérica. Hoy llega a Tucumán, con mucho para cantar, y también para decir. Así quedó reflejado durante la charla con LA GACETA.

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- Vamos a escuchar viejas canciones. ¿Te estaban esperando?

- Sí, claro. Para mí ha sido muy gratificante. No soy una persona que se nutra de la melancolía y del estar como viviendo del pasado. De hecho, siempre he mirado para adelante y tengo muchas cosas hechas en diversos rubros. Quería repasar mi vida a través de algo bastante sencillo y simple, que es lo primero que hice, escribir canciones; disciplina que me acompaña desde siempre, más allá de la música de películas, de las producciones o de Bajo Fondo, que es más instrumental.

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- ¿Cómo ha sido interpretar las las canciones que compusiste?

- Todo un redescubrimiento. Parte del show tiene cosas muy tempranas de Arco Iris. Comprobar que esas canciones tienen vigencia, que suenan modernas a nivel estético y musical, que las letras tienen que ver con temas que sigo pensando y estudiando desde aquella época, cuando tenía 17 años, hasta ahora, ha sido un redescubrimiento. Me gusta pensar que esas canciones me estaban esperando a que yo estuviera también con todo como para poder cantarlas. Ahora siento que tengo la madurez, incluso mi voz está en un lugar, creo, privilegiado para cantarlas.

- Se nota, justamente, en la juventud de tu voz, en el concierto en la Cúpula del CCK, junto a la Santa Banda.

- Me reencontré con la voz. Ese instrumento, el primer instrumento. Es muy reconfortante, muy movilizador.

- ¿Cómo fue el comienzo? Patearon la moto nada menos que en el Colón.

- Fue increíble, y muy emotivo. Salió este proyecto de recordar canciones y recorrer mi vida un poco a través de ellas, y de pronto, el primer show nos salió en el teatro Colón.

- Tocaste con peces gordos y en teatros importantísimos, pero el Colón tiene algo muy especial...

- Sí, el Colón, así como el Oscar, es aparte, lo mismo con los teatros. He tocado en grandes teatros como el Royal Opera House de Copenhague dos veces, en el Carnegie... pero el Colón es reconocido mundialmente. Y para nosotros, como argentinos, tiene el valor del lugar más importante.

- Salís en gira y en paralelo siguen tus otros proyectos...

- Ahora estoy trabajando en el segundo juego de “The last of us”, un videojuego superexitoso para Playstation. Y estoy trabajando en la música para un documental sobre la vida de Eric Clapton, a pedido de él.

- ¿Qué te pasó cuando te convocó?

- No lo podía creer; pensé que me estaban cargando. Pero es verdad, estuve con él.

- ¿Qué más estás componiendo?

- Estoy trabajando en un par de series, una es “Making a murderer” (la historia de una persona injustamente presa). También estoy con “Jane the virgin”, otra serie. Luego, el musical sobre “El laberinto del fauno”, la obra de Guillermo del Toro. Lo escribí con Paul Williams y está involucrado el Cirque du Soleil. Y en mayo se estrenó en Boston “Arrabal”, un espectáculo de danza basado en la música de Bajo Fondo, un especial muy lindo que va a estar en escena dos o tres meses. Eso, entre algunas cosas.

- ¿Algún disco?

- Junto con esta gira sale un disco que vamos a estar llevando como un racconto, un proyecto muy personal de revisar un poco mi carrera, pero desde ahora, que es algo bastante interesante, digamos ver las cosas que hice. Reitero, nunca me nutrí de la nostalgia y no construí mi carrera sobre el pasado (me encanta “Mañana campestre”, por ejemplo, pero no construí mi carrera sobre un tema). Pero tengo que cantar esas canciones. Hay cientos de canciones que no se conocieron. Me dan ganas de sacar eso e inclusive cosas que no son muy conocidas, revisarlas y mostrarlas hoy, con una nueva proyección. Hay mucha gente joven que no sabe quién soy y hay gente de mi generación que conocen poco y nada.

- También escribiste la música del documental de “Antes que sea tarde”, de Leonardo Di Caprio, que se vio por Nat Geo en 2016.

- Sí, también, pero el genio de Donald Trump cerró el departamento que se ocupaba del cambio climático; lo que se había avanzado en eso marcha para atrás.

- Tantos fenómenos del cambio climático... ¿Es tarde?

- Como soy un optimista por naturaleza pienso que nunca es tarde. No puedo pensar que es tarde. Pienso incluso que las cosas se pueden revertir y que existen muchas fuerzas y energías en el universo, y no solamente las nuestras, en un universo poblado no sólo por gente de este planeta y en una única dimensión. Pienso que hay muchas cosas que nos pueden proteger de tantos tipos, de tanta gente a la que no le importa nada y que está conspirando contra la naturaleza. Yo seguiré luchando.

- Unís el registro del universo y la humanidad con los registros ancestrales. ¿Qué te dice Tucumán?

- Recuerdo siempre a esa hermana del alma que ha sido Leda (Valladares), una inspiración de vida. Siempre la tuve no sólo como una música y una poeta sino como una visionaria. Alguien que sobre todo fue, y es, una gran inspiradora. Con Mercedes me unió una relación muy buena: hay una canción que cantábamos juntos, y que a ella le encantaba, “Río de las penas”, que grabamos una vez en un disco con León (Gieco) y Milton (Nascimento) y siempre que nos encontrábamos en un escenario la cantábamos, en Buenos Aires o en Tel Aviv. Un recuerdo muy lindo y muy cariñoso, pero con Leda tengo mucha más relación porque compartí mucho más tiempo con ella.

- ¿Te ves mejor a vos mismo después de haber recorrido el Qhapac Ñanm? (miniserie en la que recorrió el tramo argentino del camino inca de los Andes, que pasó el Canal Encuentro).

- Sí, me descubro todo el tiempo. Es una constante búsqueda el tratar de conocerte a vos mismo, de conocernos más para ser mejores, para ser mejores personas, más conectadas con las vibraciones de amor positivas, para aprovechar la música, ese don que se me ha dado, y usarlo para hacer el bien y acercar a la gente positivamente con el trabajo que uno hace. Así lo intento.

- Siempre en el camino...

- Siempre, la vida es un camino; yo sigo caminando.  

Fue al reencuentro de su voz y se topó con muchas canciones que esperaban ser cantadas. Nada que ver con la nostalgia. No tiene tiempo; debe pensar en música de películas, de series, de juegos y un documental sobre la vida de Eric Clapton, entre otros proyectos. Afirma que no es tarde para reconciliarnos con el planeta y por eso avisa: “yo seguiré luchando”.


 HOY
• A las 22,
 en el Teatro Mercedes Sosa (San Martín 479). El grupo que acompaña a Santaolalla está formado por Barbarita Palacios, Javier Casalla, Nicolás Rainone, Pablo González y Andrés Beeuwsaert. 

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