“Electolegalismo”

El manoseo de las leyes electorales propio de los partidos políticos hace punta en el Tucumán que siempre anticipa los fenómenos propios de nuestra argentinidad. La presión del PJ en la Cámara Nacional Electoral para que Santiago Corcuera, su presidente, y Alberto Dalla Via, su vice, rechazaran el nombre de Partido por la Justicia Social (PJS) no tuvo efecto. Al planteo lo habían hecho el apoderado del peronismo local, Marcelo Caponio, y sus pares de Buenos Aires y de Mendoza. Les dijeron que no y por ello la agrupación que lidera Germán Alfaro camina en el rebautizado Cambiemos por el Bicentenario.

No es la única presentación judicial. Hay otra que volvió a caer en el zapato del armado que lidera José Cano para incomodarlo. El dirigente “boina blanca” Miguel Mibelli presentó una impugnación para que la UCR tucumana sea excluida del frente electoral. El abogado, a quien se liga al sector díscolo del radicalismo, habría planteado que en la convención del partido no habría habido la mayoría especial que -sostiene- es necesaria para que se apruebe que el centenario partido forje alianzas. En la coalición opositora entienden que el planteo no tendría asidero legal y lo vinculan con uno más entre varios que irán apareciendo para ensuciar las PASO. “No tienen votos para salir bien parados en la interna y buscarán desprestigiarla con denuncias de todo tipo”, razona un aliado peronista de los radicales PRO.

Los cuestionamientos en Tribunales podrían no abarcar solamente lo electoral y podrían aparecer renovados escritos contra candidatos y sus cercanos. Sólo es cuestión de tiempo. El tirano de las agujas también apura definiciones. Domingo Amaya estaría casi descartado como tercero en la lista. ¿Se niega él mismo o alguien pidió su cabeza? Hay versiones contrapuestas. Federico Masso continúa luchando, aunque todo indica que un PRO cuasipuro y la “Lilita” Manzone completarían el equipo titular. En la vereda de enfrente, la de la nómina que lidera el peronismo, no hay casi dudas. El renovado frente que aglutina a kirchneristas, massistas y ex radicales ya tendría definida su lista, que está compuesta por un mix casi perfecto de hombres y mujeres de la capital y el interior. El único que no estaría muy feliz sería José Alperovich que, como si fuera Román Riquelme, mantiene una pelea por la idolatría de los “hinchas” del PJ con el “Carlitos Tévez” que comanda la Legislatura. De todos modos, irán todos juntos a la batalla electoral. Necesitan hacerlo ante un Pablo Yedlin que no mide bien en las encuestas y que podría debilitar el futuro del oficialismo. Tanto los encuestadores favoritos del Gobierno como los de la oposición dieron un veredicto similar, tanto sobre la figura del líder de lista como sobre la mala onda de gran parte de los tucumanos para con la administración de Mauricio Macri.

Reminiscencias de 2015

Volviendo a la cuestión legal-electoral, el Dalla Via del comienzo es el mismo reconocido jurista que, tras los escandalosos comicios de 2015 aseveró que Tucumán, entre otras provincias, no estaba en condiciones de organizar ni llevar adelante ninguna elección, fundamentalmente porque no tenía institucionalidad para hacerlo. También es el vicepresidente de la cámara que formuló un profundo estudio sobre los sistemas electorales provinciales y sobre las modificaciones que son necesarias se instrumenten para que deje de escasear la claridad y la legitimidad cuando se vota en esos distritos. Dalla Via había advertido, en pleno pleito nacional por el resultado electoral dudoso en el “Jardín de la República”: “hay ciertas provincias que no pueden hacer elecciones, que no están capacitadas para hacer elecciones, porque tienen sistemas electorales mayoritaristas, para favorecer a quien está en el poder, con bajo nivel de institucionalidad al nivel de las autoridades locales. Si a eso se agrega que las custodian las policías provinciales, hay una gran diferencia con una elección federal. La Policía de Tucumán es la misma que se acuarteló hace un año mientras se producían desmanes. La Argentina tiene que tener una coordinación de elecciones a nivel federal. La condición de ciudadano tiene que ser la misma en todo el país”, había dicho. ¿Seguiremos in aeternum siendo los tucumanos ciudadanos de segunda?