Entre Almendra y Miguel Abuelo

Entre Almendra y Miguel Abuelo

MÚSICA TUCUMANA. El quinteto Los Bang grabó un disco en 1971. MÚSICA TUCUMANA. El quinteto Los Bang grabó un disco en 1971.
20 Junio 2017

> HISTORIAS DEL ROCK

GUSTAVO JATIB / Periodista

ESPECIAL PARA LA GACETA

A fines de los 60, el éxito de “La balsa”, de Los Gatos, primer hit del rock argentino, abrió la puerta a historias de veredas, amores adolescentes y sueños de libertad por las calles de una Buenos Aires convulsionada.

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En el barrio de Belgrano, cuatro compañeros en el colegio San Román forman Almendra. Son Luis Alberto Spinetta, Emilio Del Guercio, Edelmiro Molinari y Rodolfo García. Sus letras son poesía pura y su música transgrede al jugar con toques tangueros y sonidos psicodélicos. Luis está enamorado de Cristina Bustamante, la hija del encargado del edificio donde vive Emilio, y para ella compone una canción de amor que se convertirá rápidamente en un himno: “Muchacha ojos de papel”.

En un departamento del edificio del Hogar Obrero, en el barrio de Caballito, tres amigos ensayan un sonido de power trío. Son Javier Martínez, Claudio Gabis y Alejandro Medina, que integran Manal y componen pinturas urbanas exactas como “Avellaneda blues” o “Avenida Rivadavia”, y declaraciones anti sistema como “Jugo de tomate frío”. A la vez, se relacionan con otras ramas del arte en los happenings del Instituto Di Tella, donde conocen a personajes como Marta Minujín y Luis Felipe Noé.

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En el Colegio Nacional de Quilmes, un muchacho que cursa quinto año se conmueve con las Coplas de Jorge Manrique a la muerte de su padre, un poema lírico de la época renacentista española, que habla sobre el paso del tiempo, la vida y la muerte. Y escribe: “Todo concluye al fin, nada puede escapar, todo tiene un final, todo termina”. Es Ricardo Soulé que lidera Vox Dei, banda que luego sorprenderá con su versión de La Biblia.

En El Palomar, zona oeste del Gran Buenos Aires, un joven Gustavo Santaolalla despierta en una “Mañana campestre” y compone el primer hit de su banda Arco Iris. Cuarenta años antes de ganar dos Oscar, sueña con una vida en comunidad, muy alejado del mainstream de Hollywood.

Naufragando entre La Cueva de Pueyrredón, La Perla del Once y Plaza Francia, Tanguito deja caer los primeros acordes de su “Amor de primavera” que andaba dando vueltas; Mauricio Birabent (será Moris), una especie de crooner del rock local, compone “De nada sirve” y “El Oso”; Miguel Peralta (Miguel Abuelo) firma un contrato con CBS Columbia inventando una banda inexistente y cuando el presidente del sello le pregunta el nombre de la supuesta formación, se le ocurre “Los abuelos de la nada”, inspirado en una frase de un libro de Leopoldo Marechal.

Influencias en Tucumán

La misma influencia de The Beatles inspiraba en Tucumán a adolescentes como Luis Albornoz, Ernesto Aráoz, Atilio Díaz, Dany Keter y Marcelo Albaca, quienes formaron Los Sabuesos; y a Juan Escalante, Oscar Imhoff, Oscar Buriek, Carlos Gordillo, Chiquín Medina y Jorge Tobchi, integrantes de Los Fantasmas, que llegaron a grabar un disco en 1970.

De la fusión de algunos integrantes de estos dos grupos nacería luego La Pequeña Banda de Trícupa, con el aporte de Roberto Giambastiani. Por otro lado estaban Los Bang, con Hugo Marcantonio, Negro Palacios, Perico Migliorini, Humberto Rava y Raúl Baralo (grabaron en 1971). Fueron las primeras bandas tucumanas de rock.    

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