¿Qué pasaría si no compráramos nada durante un año?

¿Qué pasaría si no compráramos nada durante un año?

Una investigación sobre las causas y las consecuencias del consumo

EL DESAFÍO. “Desconsumirse”, dicen las autoras, es un camino en búsqueda del autoconocimiento y de la exploración de su relación con las cosas.  EL DESAFÍO. “Desconsumirse”, dicen las autoras, es un camino en búsqueda del autoconocimiento y de la exploración de su relación con las cosas.
18 Junio 2017

Deseo consumido es como proponen sus autoras, una investigación periodística, pero resulta al mismo tiempo una indagación en torno a algunas de las cuestiones con las que nos disputamos cotidianamente en la vida actual.

Hastiadas de lidiar con las jornadas de compras navideñas o de comienzos de clases, en las que típicamente parece experimentarse “esa sensación de consumir a pesar de no tener ganas”, Himitian y Vallejos deciden empezar a “desconsumirse”, una experiencia que implica en su primer momento el pasar un año sin comprar nada más que lo estrictamente necesario, esto es, ni “un solo objeto cuyo destino final sea la acumulación”.

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El desafío, compartido y expuesto por las autoras semanalmente en el sitio Desconsumido.com, constituyó, al decir de ellas mismas, un camino iniciático en búsqueda tanto del autoconocimiento como de la exploración de su relación con las cosas. Durante ese tiempo, no sólo sobrevivieron al consumismo como razón de compra, sino que investigaron los diferentes y polifacéticos rubros del sistema de descarte y de derroche. Las compras mediante las engañosas “promos” ofrecidas por los locales o las tarjetas bancarias, los hábitos alimentarios de los argentinos –que muestran que “comemos cada vez más y cada vez peor”–, la cultura de la acumulación en la que crecen nuestros hijos, el gobierno despótico de internet (celular incluido) sobre nuestras vidas, los problemas ambientales en tanto cuestiones económicas, políticas y también personales, constituyen todos ellos aspectos de indagación en la obra cuyo capítulo final está dedicado al complejo y a la vez esquivo asunto de la felicidad.

Frente a la pregunta por la relación entre consumo y felicidad, Himitian y Vallejos esbozan que si el excesivo consumo denota a veces frustraciones y carencias, la descolonización de los deseos de necesidades externas, orienta el camino hacia el bienestar personal y por lo tanto, hacia la felicidad latente de la vida en sociedad.

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© LA GACETA

Mariana Bonano

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