Miguel Ángel Viola corre, gana todo, quiere más

Miguel Ángel Viola corre, gana todo, quiere más

En karting Rotax GN está invicto: doce series, cuatro clasificaciones y cuatro finales.

Miguel Ángel Viola corre, gana todo, quiere más
16 Junio 2017

En su partida de nacimiento se puede leer “Morón, provincia de Buenos Aires”. “Pero con los años que llevo aquí, más el afecto que le tengo a este lugar, ¡soy tan tucumano como las empanadas o el sándwich de milanesa!” dice con humor Miguel Ángel Viola, un piloto que puede estar encaminado a un récord Guinness. ¿Por qué? Porque todo lo que corrió este año en el certamen Rotax Grand National (categoría Master) lo ganó. Pero no sólo las cuatro finales que disputó: también se adjudicó las cuatro clasificaciones y las 12 series. “Y no pienso parar: apunto a hacer lo mismo en las cinco competencias que faltan”, dice con seguridad. La semana próxima, en Santiago del Estero, tendrá que salir a defender esa tan particular condición de piloto invicto.

- ¿Quién es Miguel Ángel Viola?

- Un piloto que empezó a competir a los 6 años. Gastón Fernández, que ahora corre en el TC Pista, me convenció para que corra. En aquellos tiempos, tenía rivales como Guido Falaschi -que falleció trágicamente mientras corría en el TC-, Franco Vivian, Matías Rossi, entre otros. Fui campeón de la Pre Junior, la Junior, la Austral. Un día decidí no estudiar más y entonces también se terminó el karting; tenía 16 años. Por un tema de negocios de mi familia me radiqué en Tucumán, a los 19. Aquí volví al deporte: hice mountain bike, motocross, parapente. Un día también retornó a las carreras de autos y me subí a un Fiat del TP 1.400 en Salta. Pero el karting era más fuerte, y volví.

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- ¿Esta disciplina de karting es tu techo?

- Estoy un poco grande, pero mis planes no se detienen. No descarto hacer algunas carreras en Salta. Mi anhelo más grande, si se puede, es subirme algún día a un auto del Turismo Nacional.

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- Mientras, en el karting, ¿sólo harás el torneo Grand National?

- Las nueve fechas de ese certamen, seguro. Además, quisiera medirme en alguna carrera del Rotax Bonaerense. Sé que ahí los costos son altos, y que también hay que invertir mucho tiempo, por la distancia. Al GN lo elegí por ser más accesible y porque se corre en circuitos que están más cerca de Tucumán.

- ¿Cómo pensás concretar el objetivo tan ambicioso que te propusiste, ese de ganar todo esta temporada?

- Con trabajo, mucho trabajo. ¿Descubro algo si digo que es muy difícil ganar todo? No. Pero lo voy a intentar. Dicho sea de paso, le aposté a mi papá que lo voy a lograr ¡y no quiero perder la apuesta! Yo estoy fuerte desde lo psicológico y cuento con un kart en perfecto estado, con un preparador impecable como lo es Juan Fucho, que me acompaña a todos lados, me asiste, me aconseja.

- Bueno, pero hay un refrán que dice “del dicho al hecho hay un largo trecho”…

- (Se ríe) Sí, lo sé, pero está bueno intentarlo. Es como un desafío personal. Hace algunos meses no sabía siquiera dónde estaba parado. Y ahora estoy aquí, detrás de esta meta y también del boleto al Rotax Challenge of the Americas que se hará en Las Vegas en enero de 2018.

- ¿Cuál es el secreto de este presente?

- Las ganas que le ponemos a todo lo que hacemos, mi equipo y yo mismo. No sólo vamos a correr, sino también probamos, y mucho. Eso es algo que todos los que corren hacen. Y también cambiamos todas las piezas clave del kart de una carrera a otra. Los motores están muy bien, el chasis también. Y yo mismo lo estoy. Mis amigos me dicen que es una locura lo que me está pasando: en lo que va del certamen no pinché un neumático, no me fui afuera nunca, no se rompió ni un cable…

- ¿Y qué dicen tus rivales de todo esto?

- ¡Están hartos de mí! Jaja.

- ¿Te cabe el rol de piloto a vencer?

- La presión se siente, para qué negarlo. En la última carrera de La Rioja, incluso se sumaron pilotos de mayor envergadura. Igual, yo sigo en lo mío, disfrutando mi momento. Nunca me había pasado algo así. Ni lo esperaba.

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