El acusado de ser un "transa VIP" podría pedir ser testigo arrepentido

Encerrado en un calabozo, “Perro Rojo”, acusado de ser un transa que vendía drogas a personas de alto poder adquisitivo, define qué será de su futuro. Por los resultados de la investigación, sabe que es muy probable que lo terminen condenando y por ese motivo analiza diferentes alternativas para recibir una pena menos dura.

El sábado, personal de Drogas Peligrosas de la Policía Federal allanó un domicilio de barrio El Bosque. Allí se encontró marihuana de alta calidad -elaborada de manera artesanal- y “pepas” (dosis de LSD que eran comercializadas en troqueles o en gel), pero no hallaron cocaína ni éxtasis, drogas que, según pensaban, también comercializaba el sospechoso.

Detienen a “Perro Rojo”, un transa vip

Luego de haber estado incomunicado durante dos días, fue llevado ante el fiscal Pablo Camuña, que llevó adelante la investigación. Defendido por Juan Carlos Nacul, el acusado de comercialización de drogas se abstuvo de declarar. “Estaba muy cansado y decidimos esperar que se tranquilice un poco. Además, queremos analizar las pruebas que existen en su contra. No descartamos que en los próximos días solicitemos que se presente a declarar”, señaló el defensor.

“Perro Rojo” es muy conocido en el ambiente del deporte y de la noche. Fanático de Atlético, supo ganarse la confianza también de los referentes de la barra de San Martín. Tuvo una carrera como rugbier en diferentes clubes de la provincia y últimamente se dedicaba al parapentismo. En la noche, era conocido y asiduo asistente de los boliches top de la ciudad. Los investigadores sospechan que en uno -o en varios de ellos- podría haber vendido éxtasis.

Una posibilidad

En las últimas horas trascendió que el sospechoso estaría dispuesto a colaborar con los investigadores para no recibir una condena tan dura. “Es una de las posibilidades que estamos estudiando, no hay nada definido aún”, agregó Nacul en una charla con LA GACETA. La figura a la que se refiere es la del testigo o imputado arrepentido. La Ley 24.424 (es modificatoria de la 23.737, de estupefacientes y psicotrópicos) agregó el artículo 20. Este dispone que puede disminuirse la pena hasta la mitad, o eximirse de ella, a quien aporte datos útiles para la investigación o identifique a coautores en las investigaciones por narcotráfico.

“Es como una especie de negociación y la resolución llega a través de una especie de juicio abreviado”, indicó Nacul. El letrado también confirmó que esta figura nunca se habría aplicado en nuestra provincia.

Según la ley, el acusado debe presentarse ante el fiscal (en este caso, Camuña) y avisarle que está interesado en colaborar con la pesquisa. El investigador, si es que lo considera prudente, debe pedirle información que considere vital para lograr desactivar a toda la organización, en la que deberían aparecer, fundamentalmente los proveedores de la sustancia.

El acusado, en cambio, no sólo reciben una reducción de la pena, sino además medidas de protección para no recibir ningún tipo de represalias. Entre ellas, además de recibir una nueva identidad, también tendrá apoyo para instalarse en otra provincia si es que lo considera prudente.

Si el fiscal considera importantes los datos, y la defensa entiende que el acusado será contenido, firmarán un acuerdo y se lo presentarán a un juez federal (en este caso, sería Fernando Poviña) para que lo apruebe o lo rechace.

Para que se haga efectiva la medida, según confirmaron las fuentes, los datos aportados deben ser positivos; en caso contrario, se cae el acuerdo. En ese sentido, la Justicia tiene un lapso de tiempo para comprobarlo.