Con el apoyo de la prensa especializada, Sampaoli va por el corazón de los hinchas

Con el apoyo de la prensa especializada, Sampaoli va por el corazón de los hinchas

TODOS JUNTOS. Sampaoli reunió al grupo y les habló largo y tendido ayer durante la práctica de la Selección, en Melbourne. FOTO DE OLÉ.COM TODOS JUNTOS. Sampaoli reunió al grupo y les habló largo y tendido ayer durante la práctica de la Selección, en Melbourne. FOTO DE OLÉ.COM
08 Junio 2017

MELBOURNE.- El destino futbolístico de la Selección está por verse y el pescado más sabroso será vendido a partir del 31 de agosto. en Montevideo por las Eliminatorias, pero lo que ya ha quedado claro es que en una conferencia de prensa y un par de entrenamientos Jorge Sampaoli se ha movido demasiado bien.

Seducción, magnetismo, habilidad, como se les llame. Todos valores que de momento cotizan al máximo en la medida que todavía no ha llegado la hora de la verdad. El Sampaoli de la conferencia de prensa inaugural puede ser leído como un hombre humilde, respetuoso, austero y demás, o bien como un hombre astuto que supo calcular el reparto de dulces. En fin; un Sampaoli tan amplio, cordial y fraternal que infundió ganas de votarlo para diputado.

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Y el Sampaoli hoy en Melbourne, a horas del amistoso de mañana a las 7 con Brasil, puede que siga siendo un personaje más o menos lejano o misterioso para el futbolero medio argentino, pero ha calado hondo en la prensa especializada. Sea por confirmación (porque ya les generaba admiración), sea por revelación (por su declaración de principios, por sus novedosos métodos de entrenamiento, por la composición del equipo que perfila), se ha desatado una verdadera algazara entre un buen número de menottianos, bielsistas, guardiolistas y otras variantes de la devoción por el fútbol “ofensivo”, el de la “propuesta generosa”, el “conceptual”, el “moderno”, y acaso, por qué no, “el que le gusta a la gente”.

¿Cuánto hace que un técnico no promueve entusiasmo? ¿Desde el ciclo de Gerardo Martino? Tal vez, pero con menor énfasis. ¿Desde los tiempos de Sergio Batista? Tal vez, pero el limitado palmarés del “Checho” sugería prudencia. ¿En los tiempos de Maradona? De ningún modo, puesto que la corriente maradoniana de DTs es una semana de ocho días: no existe. Habrá que remontarse, entonces, a la secuencia José Pekerman/segundo ciclo de “Coco” Basile, entre 2004 y 2008, para localizar una expectativa tan efervescente. Y como es natural que sea imposible hablar de una comunión amorosa cuando ni siquiera la era Sampaoli ha llenado el casillero de un partido, lo que salta a la vista es que mientras queda pendiente la respuesta, es el hombre de Casilda el que ejerce la virtud de fascinar a plazo fijo.

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