08 Junio 2017
La noticia dada a conocer el domingo por LA GACETA, referida a que legisladores oficialistas (Luis Morghenstein, Marcelo Caponio, Osvaldo Morelli, Silvia Rojés, Guillermo Gassenbauer y Daniel Herrera) retiraron sus firmas del proyecto de ley que divide la Secretaría de la Legislatura en una oficina administrativa, por un lado, y una parlamentaria, por el otro, fue uno de los temas “duros” abordados en la reunión del bloque peronista de legisladores, que se celebró ayer. Hoy, ambas funciones están en manos de un mismo funcionario, Claudio Antonio Pérez, de modo que, en los hechos, la norma implica restarle atribuciones. Por eso la norma no llega al recinto, pero el fin de semana perdió seis de las 15 firmas. Enojos, reclamos y pases de facturas tensaron el encuentro de la bancada.
Más compromiso con la oposición que con el oficialismo.- Según pudo reconstruir este diario, el presidente de bloque, Ramón Santiago Cano, transmitió que el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, estaba “muy molesto” con lo que había ocurrido. Y planteó un contraste. Recordó que cuando el legislador radical Fernando Valdez presentó un proyecto de colegiación de las parteras tucumanas, sectores cercanos a la Iglesia católica pidieron no acompañar la iniciativa, frente a lo cual el bloque resolvió que no se retirarían las firmas. Entonces, Cano planteó su sorpresa ante el hecho de que se mantengan los compromisos con las iniciativas de los opositores, mientras se retiran los apoyos a los proyectos de los propios “compañeros”.
Una aclaración y una marcada de cancha.- El peronista Roque Cativa es el autor de la iniciativa de la cual fueron retiradas las firmas de los seis oficialistas. En la reunión de bloque, el alberdiano reivindicó su iniciativa e hizo hincapié que el proyecto no se redactó pensando en restarle poder al secretario Pérez, sino que buscó establecer una división de funciones para ordenar el trabajo, tal y como ocurre en el Congreso de la Nación. Y agregó un detalle político: remarcó que el poder en la conducción de la Legislatura reside en el vicegobernador Jaldo. Léase, estaba diciendo que no se puede restarle a Pérez el poder que, a su criterior, no tiene.
La mano detrás de seis manos.- La escaramuza no se agotó en el bloque. Por un lado, porque el proyecto para dividir la Secretaría de la Legislatura seguirá sin llegar al recinto: no se tratará hoy. Por otro, las intrigas refieren a que entre los que retiraron la firma de la propuesta hay connotados alperovichistas: Rojkés es cuñada del ex gobernador José Alperovich; Gassenbauer fue el secretario privado del ex mandatario; Caponio es el apoderado del PJ, que preside Beatriz Rojkés de Alperovich; y Morelli y Morghenstein fueron intendentes incondicionales con el proyecto del ex mandatario provincial. De modo que la comidilla de los pasillos es que la mano del propio senador nacional está detrás de la “marcha atrás” de estos legisladores. Lo que descolocó, en todo caso, fue que Herrera participara de esa movida.
En Artes acusan persecución.- Ayer por la mañana hubo una reunión en la facultad de Artes para abordar el tema de la validez de los títulos, específicamente, por la situación de la carrera de Artes Plásticas. Según algunos de los presentes, la decana de esa facultad, Raquel Pastor, dijo que se sentía perseguida por periodistas, haciendo referencia a este diario. Dedicó parte del tiempo a hablar de las publicaciones que habían puesto en tela de juicio la validez de algunos títulos que viene entregando la UNT por carecer de resolución ministerial. La secretaria académica, Marta Tuzza, estuvo invitada para comentar cómo está el trámite.
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