“Se oyeron dos explosiones”, dijeron testigos del triple choque

“Se oyeron dos explosiones”, dijeron testigos del triple choque

Alarma por la tragedia en una avenida. En Tránsito municipal afirman que nunca vieron a alguien de esa edad conducir un auto.

LOS VESTIGIOS DEL CHOQUE. Elementos que se desprendieron de los vehículos involucrados, en la avenida. la gaceta / Foto de José Nuno LOS VESTIGIOS DEL CHOQUE. Elementos que se desprendieron de los vehículos involucrados, en la avenida. la gaceta / Foto de José Nuno
06 Junio 2017

“Hay que ver si el padre le prestó o no el automóvil. Sí lo hizo es una falta gravísima. Nosotros recién otorgamos el carnet a los 17 años, y bajo la responsabilidad de un tutor. Que un chico de 13 años esté manejando un vehículo es algo grave. Hay que ver qué pasó”, analizó Enrique Romero, director de Tránsito de la capital, luego de que un adolescente que habría estado al frente de un auto muriera en un triple choque en la avenida Juan B. Justo al 2.300. En el siniestro también falleció una muchacha de 24 años que viajaba en una moto, mientras que otras cinco personas resultaron heridas.

El accidente ocurrió el domingo a la noche e involucró a un Fiat Súper Europa -que habría sido manejado por el menor Facundo Emanuel González-, un Ford Focus taxi con licencia de Tafí Viejo y una moto Yamaha Crypton, en la que viajaba Britani Paz García, también fallecida.

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Según Romero, en este siniestro se dio algo que nunca habían visto sus inspectores. “Nunca detectamos a un chico tan joven conduciendo un auto. Sí es común ver que los conductores no llevan el carnet o ver adolescentes en motos. Este es el único vehículo que pueden manejar los chicos hasta que cumplan 17: son motos de hasta 50 cc. En ambos casos, es el padre o el tutor el que corre con la responsabilidad civil”, agregó el funcionario. Sin embargo, fuentes judiciales consultadas por LA GACETA afirmaron que los padres del menor fallecido no podrían ser acusados penalmente, aunque sí podrían afrontar una acusación en el fuero civil.

Romero pidió resposabilidad. “Hay 4.100 cuadras y no podemos estar en todos lados. La gente tiene que ser responsable. Acá hay un problema cultural. Ya presentamos un proyecto para que se enseñe educación vial en las escuelas”.

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Dos explosiones

“Mi hijo acababa de llegar de misa, me estaba saludando cuando se escucharon dos explosiones y salió corriendo a la calle. Había una chica debajo de un auto, muy lastimada. Según me comentó, parece que fue tan violento el momento en que fue arrastrada por el pavimento que la ropa se le rompió. También había una moto hecha pedazos y un chico joven de unos 15 años -sería González- que estaba muy mal”, explicó Sara Chasampi, una vecina de la zona.

“La gente corría, había llantos y gritos, los colectivos de larga distancia hacían fila para pasar. Fue un desastre. Me he tenido que ir yo misma a cortar el tránsito. Esta zona necesita urgente un semáforo, siempre pasan situaciones así”, agregó la vecina. De hecho, mientras LA GACETA estuvo en el lugar, varios vehículos giraron en “U” e incluso transitaron en contramano.

“Todos los vecinos comentaban los mismo; el jovencito habría venido por la calle Aragón (continuación de Isabel la Católica). Al llegar a la avenida, habría chocado contra el taxi y habría terminado arriba de la platabanda. En ese momento se dio el choque con la moto”, afirmó Luis, un comerciante de la zona que no dio su apellido.

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