06 Junio 2017
Uno de los padres de alumnos de la escuela Ramón Adrián Araujo, de Villa 9 de Julio, envió varias fotos para mostrar lo que él llama la “emergencia” en que se encuentra la institución ubicada en calle José Warnes al 500. “Está muy vandalizada. Los vidrios de las ventanas están rotos y las han tapado con plásticos o con papeles de LA GACETA. Pero no alcanza con eso: los chicos padecen mucho frío y hace falta que entreguen calefactores”, explicó. Dice que los padres se han reunido con las autoridades del establecimiento, porque además los baños “están en condiciones deplorables... se robaron inodoros y no los reemplazaron”. “Hay una sola maestra y los padres están ayudando en lo que se puede”. Se trata de una escuela que requiere especial atención porque la zona es difícil. Más de una vez ha salido en las páginas del diario po haber sido vandalizada o desvalijada. El lector dice que cuando hay daños es difícil lograr que arreglen lo que se rompió y por eso hay llaves de luz colgadas con los cables de electricidad al aire, lo cual es riesgoso para el alumnado. “También hace falta que vengan a limpiar la cancha para que los chicos puedan jurar a la bandera en esta fecha patria que se aproxima”, concluyó.
Telecom reemplazó un poste que estaba a punto de caerse en barrio José Hernández
La empresa Telecom envió esta foto con el poste reemplazado y puesto en un lugar seguro, luego de que un vecino del barrio José Hernández (a la altura de Jujuy al 3.300) informara de que estaba a punto de caerse (foto de abajo). LA GACETA había publicado la imagen del poste inclinado y alertaba sobre los riesgo que podría ocasionar a los transeúntes de la zona. Telecom, a través de su área de Relaciones Institucionales, aclaró que el mismo día viernes -día de la publicación- el poste ya había sido convenientemente reemplazado.
Los riesgos que enfrentan quienes caminan por San Martín al 700
Un transeúnte que recorre diariamente la zona céntrica de la ciudad alerta sobre las condiciones de inseguridad que enfrenta el edificio público ubicado en San Martín al 700, que está en proceso de reconstrucción. “Los tucumanos que caminamos por ahí pensamos que es mejor cruzarse de vereda porque ni esa galería que le construyeron podría salvar la vida de los transeúntes, si parte del edificio se cayera”, plantea el lector y enseguida sugiere que sea demolido. El lugar se encuentra en trámite de reparación desde hace varios años.
Cuando llueve, las calles de barrios de La Reducción quedan intransitables
Un vecino de La Reducción, a unos 20 kilómetros de la capital, se queja por el deterioro que padecen las calles de esa localidad del sur tucumano. Le reclama al intendente de Lules, jurisdicción a la que pertenece el pueblo, que “antes de andar prestando o alquilando las máquinas de la municipalidad debería mandar a arreglar las calles”. El lector sostiene que cuando llueve -como en estos últimos días- no se puede caminar por las calles del lugar, y mucho menos por el Barrio Paraná, donde él se domicilia.
Largas colas bajo la lluvia y el frío para pagar la factura atrasada de la luz
Hay días en los que es particularmente crítico y duro proponerse realizar el trámite de abonar la factura de la luz. Son esos momentos en los que el centro de pago que EDET instaló en Amadeo Jacques primera cuadra parece insuficiente para albergar tanto público. Un lector envió esta imagen en la que se observa que la cola se extiende más allá del centro de pago y ocupa gran parte de la vereda. “Un día de frío y lluvia, más de 100 personas hacen fila para pagar lo que les corresponde; no corresponde esta desconsideración con el usuario del servicio, aun cuando se trate de una factura atrasada”.
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