El Gobierno ofrece alícuota cero a la ganadería

El Gobierno ofrece alícuota cero a la ganadería

El Poder Ejecutivo envió a la a la Legislatura un proyecto de ley que establece un incentivo fiscal para toda la producción pecuaria La iniciativa contempla el beneficio por 18 meses y alcanza a la producción de carne vacuna, ovina, porcina y caprina

EFECTO MULTIPLICADOR. El incentivo fiscal apunta también a estimular las inversiones en el sector ganadero y a la modernización de los frigoríficos. la gaceta / foto de HECTOR PERALTA EFECTO MULTIPLICADOR. El incentivo fiscal apunta también a estimular las inversiones en el sector ganadero y a la modernización de los frigoríficos. la gaceta / foto de HECTOR PERALTA
30 Mayo 2017

En un contexto de elevada inflación, la presión impositiva es uno de los factores que preocupa al sector productivo de Tucumán. Y, en especial, la incidencia del impuesto a los Ingresos Brutos sobre la estructura de costos de los agronegocios.

Para mitigar la carga tributaria, y para alentar inversiones e incrementar la producción, el Gobierno provincial presentó ayer, en la Sociedad Rural de Tucumán (SRT), un proyecto de ley que apunta a establecer la alícuota cero (0%) en los impuestos de Ingresos Brutos y Salud Pública para la producción pecuaria instalada en la provincia.

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La iniciativa, que fue enviada por el Poder Ejecutivo a la Legislatura de Tucumán, establece que el incentivo fiscal se extienda, desde su aprobación, por un período de 18 meses.

Los alcances

Las actividades a las cuales alcanza el proyecto son aquellas que se orientan a la ganadería de carne vacuna, ovina, porcina y caprina, al igual que la cría de pollos. También se beneficia la producción de huevos y de miel. Entre los objetivos que persigue la iniciativa figuran, principalmente, el aumento de la producción pecuaria de Tucumán para generar más empleo en el sector y para reducir el déficit de consumo de carne vacuna, que obliga a Tucumán a importar, desde mercados de otras provincias, ganado en pie y productos cárnicos industrializados, para cubrir la demanda interna que, según estimaciones oficiales, promedia las 84 toneladas anuales.

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La propuesta -que expusieron el gobernador, Juan Manzur, el ministro de Desarrollo Productivo, Juan Luis Fernández, y el secretario de Desarrollo Productivo, Álvaro Simón Padrós- busca, además, la estimulación de inversiones que alienten modernización de los frigoríficos locales, de manera que mejoren sus estándares de calidad para exportar carne de Tucumán a mercados del exterior.

Prolongar el estímulo

Los beneficiarios fiscales llegarán a los productores que comercialicen sus bienes pecuarios en forma directa en el mercado local. En cuanto a eliminación provisoria del impuesto a la Salud Pública, la norma indica que alcanzará a las remuneraciones abonadas al personal en relación de dependencia que se incorpore durante la vigencia de la ley que, en principios se extenderá por 18 meses.

Los productores tucumanos celebraron el alcance del proyecto, aunque señalaron que, durante el tratamiento en la Legislatura, impulsarán modificaciones para prolongar la duración de los estímulos fiscales hasta el final de la actual gestión. “Cualquier iniciativa que ayude a bajar los costos productivos es bien recibida. Pero vamos a trabajar para que los beneficios impositivos se prolonguen hasta 2019, de manera que resulte más atractivo para las inversiones en el sector pecuario”, sostuvo José Ignacio Lobo Viaña, titular de la SRT. “En principio, parece poco tiempo para definir inversiones que apunten a aumentar la producción”, agregó el directivo, durante una charla con LA GACETA.

En esta misma dirección se pronunció Pablo Grandval, secretario de la Asociación Civil de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor), quien recalcó que, para la actividad agrícola, en general, Ingresos Brutos representa una carga muy alta dentro de la estructura de costos. “Además de la alícuota se suma el sistema de aplicación del tributo, tiene una triple imposición. Esto genera saldos a favor que se transforman en nuevos costos para los productores”, observó el representante de Apronor.

Por otro lado, puso énfasis en la importancia de revisar el plazo de duración del incentivo fiscal, establecido en 18 meses. “Por ejemplo, una vaca tarda nueve meses en parir. Por lo tanto, 18 meses parece poco tiempo para obtener un reintegro rápido de la inversión”, añadió Grandval.

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