El santiagueño Trungelliti ganó por primera vez un juego a cinco sets

Victoria y romance en París: se lo dedicó a su novia

CASAS MÁS, CASAS MENOS. Trungelliti se mudará a Suiza para ahorrar los viajes transatlánticos que demande su carrera. twitter-Single Tenis CASAS MÁS, CASAS MENOS. Trungelliti se mudará a Suiza para ahorrar los viajes transatlánticos que demande su carrera. twitter-Single Tenis
29 Mayo 2017

PARÍS.- Lo primero que hizo el santiagueño Marco Trungelliti después de ganar -con remontada incluida- el primer partido a cinco sets de su carrera fue correr hacia donde estaba su novia, Nadir, y besarla. “Le dije gracias; gracias, más que nada porque desde el día que nos conocimos estuvo ahí aguantándome, apoyándome. Desde el minuto uno que la conocí me ha enseñado muchas cosas y me ha hecho feliz”, expresó.

Trungelliti, 161° del ranking de la ATP, venció en la primera ronda de Roland Garros al local Quentin Halys (126°), por 3-6, 6-7 (4-7), 7-6 (7-2), 6-4 y 6-4. El partido se extendió por tres horas y 54 minutos.

Publicidad

El santiagueño, de 27 años, prevé casarse con Nadir a finales de este año, por lo que esperan tramitar pronto su mudanza a Suiza. La idea del tenista de pelo rizado y sonrisa perenne es instalarse en el centro de Europa, para ahorrarse tantos vuelos transatlánticos durante su carrera.

Al igual que un año atrás -hace 12 meses había tumbado en primera ronda al “top ten” Marin Cilic-, el argentino superó la fase previa de Roland Garros -tres partidos- y se plantó en la segunda ronda. Ahí le espera el español Guillermo García-López, que venció previamente al luxemburgués Gilles Müller por 7-6 (7-4), 6-7 (2-7), 6-2 y 6-2.

Publicidad

Con sufrimiento, mejor

Aquí es donde se le presenta el primer desafío: Trungelliti nunca superó la segunda ronda de un Grand Slam. Sin embargo, tampoco había ganado nunca un partido a cinco sets. Ni había remontado un 0-2. “Sabía que el partido iba a ser largo. Esa es una de las pocas ventajas que tiene jugar partidos a cinco sets, que puedes perder los dos primeros y seguir adelante”, contó. “Me costó agarrar ritmo al principio; por suerte el tenis no es por tiempo. Y evidentemente parece que me gusta sufrir. Todo lo que venga con sufrimiento viene mejor”, bromeó Trungelliti.

No obstante, exceptuó de esta regla el anunciado casamiento con Nadir. “Eso no es parte del sufrimiento, para nada”, señaló con una carcajada “Belli”, como lo llama, cariñosamente, su futura esposa. (DPA)

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios