“Confío más en la educación que en la pena”

“El uso de las redes sociales y de internet como dispositivo que amplifica el tráfico de información puede ser usado de forma positiva o negativa. Desafortunadamente, cada vez es más común este tipo de casos donde una herramienta muy potente, en manos de gente inescrupulosa, afecta de forma violenta la privacidad y el honor de una mujer”, comentó Soledad Deza, referente del grupo Católicas por el Derecho a Decidir.

La abogada reconoció que se incrementó el número de consultas ante casos como este y que cada vez son más las mujeres que se animan a hacer la denuncia en la Justicia. “Ahora debemos pensar seriamente como sociedad si es la cárcel o su amenaza lo que modifica estos patrones culturales que, poniendo el cuerpo de las mujeres en el espacio público, inscriben este tipo de mensajes violentos”, opinó.

“Es común también entre los adolescentes compartir videos íntimos sin computar el daño que eso genera en la esfera personal. Tampoco se mide la globalización a la hora de reproducir esas imágenes”, destacó la abogada. “En lo personal, confío más en la educación que en la pena como dispositivo a largo plazo, aunque estoy convencida de que no puede quedar impune esta clase de conductas”, añadió.

Deza cree que en las redes sociales se muestra mucho más que videos íntimos. “En los últimos tiempos también es común el desprestigio público. La idea de destruir la imagen del otro es muy común en estos tiempos”, agregó la letrada.