Una fiesta con bailes y golosinas

Ni el frío pudo frenar ayer a la mañana a los chicos y a las maestras que festejaron por adelantado el Día de los Jardines de Infantes. La fiesta contó con todos los condimentos para que los niños y sus padres la pasaran muy bien en el parque Avellaneda.

“Vení... vení sacale una foto con Peppa Pig” le decía una madre desesperada a su esposo con la idea de lograr la imagen de su hijo con el personaje de la serie infantil más vista de estos tiempos. De fondo se escuchaba la voz de Fonsi, que repetía su escuchado hit “Despacito”. Arriba del escenario, el ratón Mickey desplegaba sus dotes de bailarín junto a su novia Minnie Mouse.

Para mitigar el viento frío, antes del mediodía algunos papis tomaban mate en bombilla con galletas dulces o pastafrola casera. Una extensa fila de chicos esperaba su turno para retirar su algodón de azúcar, la golosina más preciada. “Esta idea surgió a través de la Asociación de Jardines Maternales Registrados de Tucumán, que estamos en formación para poder lograr que la sociedad se concientice de mandar a los chicos a un jardín registrado por el Ministerio de Educación, que cumpla todas las reglas con la Municipalidad. Por eso decidimos hacer la convocatoria a esta fiesta en el parque por el Día de los Jardines de Infantes, que se celebra cada 28 de mayo”, detalló María Coronel, representante del Jardín Lomas de Tafí Kids. “Decidimos convocar a todos los jardines registrados para que la sociedad pueda ver que acompañamos a los padres en esta primera etapa que es la niñez”, agregó.

Hasta ahora, en Tucumán, hay registrados 41 jardines en la asociación. “Queremos invitar a los que todavía no tienen registro a que se sumen, que comiencen el expediente en el Ministerio de Educación para que también tengan registro”, dijo.

Las compras

“Salir con los chicos es muy caro”, dice con resignación una madre que toma de la mano a su hijo, mientras sostiene, con la otra , el cochecito de un bebé. Su hijo acaba de pedirle la vincha de Piñón Fijo y ella no tuvo más alternativa que pagar $ 20. “Por lo menos me salvo de pagar el gorro de Piñón que vale $ 50”, confesó.

En el escenario es el turno de los sorteos. Un animador anuncia a los ganadores que pasan a retirar sus juguetes de premio. Detrás del escenario, Silvia Rodríguez, maestra del jardín Conejito Saltarín Kids, explicó que fue un gran esfuerzo físico y económico organizar la reunión. “Esta fiesta se viene gestando desde hace dos semanas por la formación de la asociación de jardines registrados -resaltó-. Esta es una profesión que la hacemos con mucho amor. Tratamos de educar a los niños junto a la familia para que tengan una infancia muy feliz”.