El déficit se asomó en las cuentas tucumanas de 2016

El déficit se asomó en las cuentas tucumanas de 2016

28 Mayo 2017

Los períodos de vacas gordas son parte del pasado. Y no muy lejano. Por caso, en 2015, la gestión del gobernador Juan Manzur cerró el ejercicio presupuestario con un superávit primario (se toma en cuenta la diferencia de lo que ingresa menos lo que gasta el Estado sin contar el pago de la deuda) cercano a los $ 780 millones. Sin embargo, en 2016, ese rojo fiscal fue de $ 123 millones. El cambio de signo (de positivo a negativo en el saldo de las cuentas públicas) no es motivo de alarma en la Casa de Gobierno aunque, según admitió el ministro de Economía de Tucumán, Eduardo Garvich, refleja el delicado equilibrio de las finanzas provinciales. De hecho, el resultado, dado a conocer por la Dirección de Análisis Fiscal de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), muestra que el gasto total del sector público provincial creció un 28,5% respecto de 2015, poco más de tres puntos porcentuales del total de ingresos de la administración pública tucumana.

En diálogo con DINERO, Garvich sostuvo que, si se toma en cuenta el total del Presupuesto ejecutado durante el año pasado (unos $ 41.000 millones), el resultado negativo tiende al equilibrio, ya que representa un rojo de tan sólo el 0,3% del gasto total de la provincia. “Si ese es el caso, podemos hablar de una reducción del excedente financiero que se generaron en otros ejercicios, como el de 2015”, puntualizó. En otras palabras, para equilibrar las cuentas, la actual gestión está haciendo un uso más intensivo de los ahorros fiscales de los años buenos.

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Según el informe, la Administración Provincial de Tucumán registró, al cuarto trimestre de 2016, un total de recursos por $ 40.890,9 millones y un gasto total de $ 41.215,3 millones. Esto determinó un déficit financiero (necesidad de financiamiento existente al cierre del ejercicio, tomando en cuenta la deuda) de $ 324,4 millones.

Los recursos totales aumentaron un 25,2% respecto al ejercicio 2015, mientras que los gastos lo hicieron en un 28,5%. El mayor ritmo de crecimiento de los gastos respecto a los ingresos determinó una desmejora de los resultados registrados en 2015.

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“A pesar de la desmejora en los resultados, resulta oportuno destacar el sostenimiento de resultados cercanos al equilibrio, en un período de recesión y de déficit en las cuentas públicas de los gobiernos Nacional y provinciales”, señala el reporte de la ASAP.

Dentro de la estructura de ingresos de la Provincia, los corrientes representaron el 95,6% del total, mientras que los de capital significaron el 4,4% restante. “Esto significa una caída en la participación de estos últimos respecto a igual período de 2015, cuando los ingresos de capital alcanzaron el 7% del total, lo que responde fundamentalmente a la baja registrada en los ingresos por transferencias de capital provenientes de la Nación (-23% interanual)”, advierte el diagnóstico de la asociación.

Los ingresos tributarios provenientes de Nación significaron casi el 62% del total de los ingresos de la Provincia (y más del 70% de los ingresos tributarios). En tanto, los ingresos tributarios de origen provincial representaron el 26% de los recursos totales (30% de los recursos tributarios totales), lo que señala una alta dependencia respecto de los ingresos nacionales, aunque con una leve tendencia a la reducción.

En términos interanuales, los ingresos tributarios provenientes de impuestos nacionales registraron un incremento interanual del 27,9%, mientras que los provenientes de impuestos provinciales tuvieron un incremento mayor (+35,7%); esto es, 7,8 puntos porcentuales más que los nacionales.

Las erogaciones

Con relación al gasto, el 94,5% se destinó a erogaciones corrientes, y el 5,5% a gastos de capital. Al igual que en el caso de los recursos (y como consecuencia también de su caída), se registró una reducción en la participación de los gastos de capital, que pasaron de significar el 9,5% del gasto total (GT) en el período anterior, al 5,5% del total en este periodo. Esto obedece fundamentalmente a la caída evidenciada en la inversión real directa y en las transferencias de capital realizadas por la Provincia, conceptos que cayeron en porcentajes cercanos al 22% y 35% interanual, respectivamente.

Dentro de los gastos corrientes, el concepto más dinámico ha sido el rubro remuneraciones, que aumentó su participación dentro del gasto total de 58,1% en el período previo a 62,6% en 2016. Vale destacar que dos conceptos explicaron más del 87% del gasto de la Provincia: remuneraciones (62,6% respecto del gasto total) y transferencias corrientes (24,6%).

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