Cruzó el Atlántico desde Barcelona para ver a Atlético y se encontró con su papá

Cruzó el Atlántico desde Barcelona para ver a Atlético y se encontró con su papá

Santiago Álvarez se reunió con su padre, Alberto, que llegó a San Pablo desde Tucumán

¿APASIONADOS NOSOTROS? Alberto y Santiago, juntos en el hotel paulista, vestidos con los colores de Atlético. la gaceta / foto de leo noli (enviado especial) ¿APASIONADOS NOSOTROS? Alberto y Santiago, juntos en el hotel paulista, vestidos con los colores de Atlético. la gaceta / foto de leo noli (enviado especial)

Santiago Álvarez es contador, tucumano de nacimiento e hincha de Atlético gracias al linaje de sangre que comenzó a pasar de generación en generación por el abuelo Manuel. Santiago es uno de los tantos fanáticos que hace lo que sea por estar cerca de Atlético. Ni la distancia lo detiene.

Vivirá hasta diciembre en Barcelona, donde cursa un posgrado en la Universidad Lasalle, pero hoy está en San Pablo, así como en febrero pasado estuvo en Quito, justo en el día de la hazaña, el más dulce en la vida de cualquier hincha del “Decano”. Santiago evita las comparaciones de momentos y aclara que no se siente un amuleto de la buena suerte por haber estado en el lugar y en el momento indicado para ver aquel cabezazo bombeado de Fernando Zampedri que metió a Atlético en la fase 3 de la Libertadores, tras vencer 1-0 a El Nacional.

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El mejor argumento de Santiago es lo vivido y ahora que el equipo es un tsunami de buenos resultados, de ninguna manera guarda bajo siete llaves el pasado.

“Ahora estamos en San Pablo y jugando la Copa Libertadores pero no me olvido cuando alguna vez viajamos a Morteros (Córdoba), para enfrentar a 9 de Julio. Ese sí que era un lugar inhóspito. Por eso no me olvido de que alguna vez nos fue mal. Y por eso tampoco dejo de estar feliz por lo que el equipo nos regala”, le confiesa a LG Deportiva el hijo de Alberto, alias “Cococho”, que asiente con la mirada.

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Ser hincha de Atlético es un sentimiento real en la familia Álvarez. “Todos somos fanáticos”, confiesa

Alberto, y le da el pie a Santiago para que enumere a los viajeros que ayer no pudieron sumarse a la gira paulista. “Faltan mis primos y tíos. Con ellos siempre estamos juntos. Vamos a todos lados”, aclara. El día que estuvo en Quito, Álvarez fue con el resto de la familia. La misma que horas después lo despidió antes de embarcar rumbo a su nuevo hogar: Barcelona. “Es que al otro día ya tenía clases, ja”, ríe. Eso es ser hincha de Atlético: hacer hasta lo imposible, mientras se pueda, por ver al equipo.

“Nada es imposible”

“Es un partido difícil, pero hay que tenerle fe al grupo. Este equipo tiene con qué”, comenta Alberto sobre el choque de esta noche, contra Palmeiras. “No tendremos a Zampedri, pero ellos tampoco a Felipe Melo, que es vital”, analiza “Cococho” al “Verdao” de Cuca, y evoca al partido de ida. “Si nos remontamos al debut en el grupo (5), no estuvimos tan lejos de ganarles. Nada es imposible”, se ilusiona.

La experiencia de ver un partido nuevamente juntos, para los Álvarez, padre e hijo, es única. Indescriptible es la palabra justa. Y Santiago, algo de eso entiende. “Allá veo los partidos de Atlético por internet, a cualquier hora. Generalmente, va entre las 3 o 4 de la mañana. Cuando grito un gol, mis compañeros de departamento no entienden nada. Ellos duermen y yo festejo solo, ja. O también cuando voy a algún evento y aviso que llego tarde por Atlético. Algunos me consultan si es por el de Madrid. Claro que no, les explico. Atlético hay uno solo y ese es el de Tucumán, je”.

A diferencia de la despedida en Quito, en esta habrá tiempo para el disfrute entre padre e hijo. “Tendremos unos días para compartir y relajarnos”, explica Santiago, sabiendo que la noche del miércoles está perdida entre la ansiedad y la necesidad de volver a ver a Atlético en vivo y en directo. Y esperando una nueva clasificación histórica en la Libertadores.

CORAZÓN "DECANO"

El reconocimiento del campo de juego

A diferencia de los partidos anteriores jugados de visitante por la Copa, Pablo Lavallén le informó al jefe de prensa Silvio Nava que el reconocimiento de campo del estadio Allianz Parque de ayer a media mañana iba a ser completamente a puertas cerradas. Ni 15 minutos para la foto formal. Igualmente, algunos futbolistas decidieron mostrar un poco de la intimidad del plantel a través de las redes sociales.

Buffarini se dio una vuelta por el hotel

El ex volante de Atlético (2010/11), Julio Buffarini, actual jugador de San Pablo, visitó la concentración de su ex equipo y se fotografió con Luis Rodríguez, ex compañero.

El tránsito en San Pablo es un verdadero caos

El estado de San Pablo es el caos en su máxima expresión en cuanto tránsito. Con cerca de 13 millones de habitantes, la circulación de vehículos es constante. En hora no pico, recorrer los poco más de seis kilómetros de distancia entre la concentración de Atlético y el estadio Allianz Parque puede llevar un viaje de media hora.

Los hinchas se pusieron la pilcha de turista

El grueso de los simpatizantes que llegará hasta San Pablo para alentar al equipo lo hará hoy. La mayoría aprovechó para conocer otros puntos turísticos del país, caso Río de Janeiro, que se encuentra a una hora y media de avión.

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