Las muertes de Monteros y de Herrera calaron hondo en sus compañeros

Las muertes de Monteros y de Herrera calaron hondo en sus compañeros

LE GUSTABA LA BACHATA. Monteros era fanático de Romeo Santos y un día se subió al escenario a cantar con su ídolo.  LE GUSTABA LA BACHATA. Monteros era fanático de Romeo Santos y un día se subió al escenario a cantar con su ídolo.
24 Mayo 2017

Emprendieron el viaje con la ilusión de apoyar al equipo de sus amores en el partido más importante de su historia. La ciudad brasileña de San Pablo era el destino final. Sin embargo la fatalidad los sorprendió mucho antes de llegar a destino. Martín Monteros (28 años) y Pedro Herrera (49) fueron las víctimas fatales del accidente que se produjo en la localidad de Campo Largo, en Chaco, cuando el Volkswagen Bora gris en el que viajaban embistió un camión sojero. Sergio Zelarayán (conductor del automóvil) y Félix Ruiz resultaron heridos.

Además de compartir el amor por Atlético, los cuatro trabajaban en el hospital Nicolás Avellaneda. Monteros se desempeñaba en la oficina de Recupero de Costos, mientras que Herrera lo hacía en la sección “Ficheros”. “No lo podemos creer. Cuando me enteré de lo que pasó se me vino el mundo abajo. Sentí un gran dolor por esta tremenda perdida. Era muy eficiente como empleado y una excelente persona. Siempre llegaba y se retiraba con una sonrisa. Era único y con un gran futuro por delante. Se había recibido de Abogado y pensaba en cambiar de trabajo. Lamentable nunca pudo ejercer, ya que estaba esperando que le llegue el título”, contó Jorge Fernández, compañero de tareas de Martín.

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“Le gustaba mucho el deporte. Era fanático de Atlético. El fútbol era su pasión. También hacia Crossfit. Compartíamos un equipo y jugábamos al fútbol cinco. Lo vamos a extrañar. En el hospital estamos todos muy golpeados. Marta, su mamá, trabaja aquí de enfermera”, agregó Fernández.

“Tenían toda una vida por delante, pero el destino les jugó una mala pasada. Ahora lo estamos llorando. No era la primera vez que organizaban un viaje para ver a Atlético. Ya lo habían hecho antes y siempre se mostraban muy entusiasmados. Eran fanáticos de Atlético”, Ivana Silva, otra empleada del hospital Avellaneda.

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“Con Martín compartimos el escritorio. El hospital perdió a dos grandes personas y está de luto por esta desgracia. Pedro era delegado de ATSA y siempre luchó por nosotros”, indicó Ivana, mientras muestra entre sus manos el jarro con los colores del “Decano” que Martín nunca más utilizará.

Jerónimo Solórzano, basquetbolista de Talleres, se mostró consternado por lo sucedido. “Estoy muy golpeado. Martín era un gran amigo. Nos reuníamos a comer asado o a jugar al fútbol. Me deja un gran vacío. Siempre vivirá en mi corazón y nunca olvidaré esa sonrisa gigante y contagiosa que tenía. Siento que es muy injusto lo que le pasó. Sólo espero que en el cielo seas más feliz”, señaló el alero del conjunto de Tafí Viejo desde Chivilcoy, donde anoché jugó su equipo. “Es una desgracia lo que pasó. A Martín lo conozco de la secundaria. Él iba al turno tarde de la Escuela de Comercio N° 1 y yo por la mañana. Era una excelente persona. Es muy triste que haya tenido un final así”, dijo Martín Chacana, defensor de Atlético Concepción.

El fútbol tucumano está de luto y los amigos y familiares de Martín y de Pedro no encuentran consuelo.

Los restos de Monteros y de Herrera llegarán en la madrugada de hoy a Tucumán y serán velados en la empresa fúnebre de pasaje Padilla y Junín. “Estamos muy golpeados. Perdimos a dos seres humanos formidables. Pedro era un personaje único. Simpático y atento con el compañero y con los pacientes que llegaban al hospital. Martín siempre tenía una sonrisa para regalarte. Estamos muy tristes. Fue una noticia que nos golpeó muy fuerte a todos”, sostuvo Luz Ovejero, delegada de ATSA y compañera de los fallecidos en el hospital Avellaneda.

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