Preocupa el incremento de suicidios en Tucumán

Preocupa el incremento de suicidios en Tucumán

Desdicha, incomunicación, abatimiento, desilusión, depresión, sensaciones de pérdida, aislamiento, falta de afecto, presiones o indiferencia de los entornos sociales, son algunas de las causas que pueden empujar a un ser humano a poner fin a su vida. La Organización Mundial de la Salud señala que el suicidio es una de las tres causas principales de muerte entre las personas en edad económicamente más productiva, entre los 14 y los 44 años, y la segunda causa principal entre jóvenes y adolescentes, de entre 15 y 19 años.

Tucumán no es ajeno a este preocupante problemática. La Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud de la Nación ha divulgado la estadística correspondiente a 2015 referida a los argentinos que se quitaron la vida. En nuestra edición de ayer, informamos que nuestra provincia tiene la tasa más alta de suicidios en todas las edades. Las tasas de muerte por esta causa se miden, en el sistema nacional, en cantidad de casos cada 10.000 habitantes. En lo que se refiere al suicidio de jóvenes de entre 15 y 24 años, las tres provincias que están al frente del relevamiento son del Noroeste: Salta, Tucumán y Jujuy, en orden descendente. En el segmento de jóvenes de entre 20 y 24 años, Tucumán se halla primero con una tasa de 2,8; seguida por Salta (2,7) y Jujuy (2,2).

Publicidad

Sin embargo, las cifras de este informe difieren con los de la Provincia. Mientras el organismo nacional consigna los datos correspondientes a 2015, el Ministerio de Salud local ya posee datos correspondientes a 2016. “A nivel provincial, hubo una disminución en la tasa de suicidios: de 11 cada 100.000 habitantes en 2015 a 10 en 2016”, dijo el titular de la Dirección General de Salud Mental.

Según una encuesta del Ministerio de Salud de la provincia a jóvenes de entre 13 y 15 años, los factores de mayor riesgo que inciden al quitarse la vida son el acoso escolar y la soledad. El 59% manifestó sentirse siempre solo. El 43% tiene dificultad para dormir. El 30% opinó que a sus padres no les interesa lo que hacen. Y tres de cada 10 admitió sufrir acoso escolar.

Publicidad

Estos datos no hacen más que confirmar una realidad que viene sucediendo en Tucumán desde hace tiempo. En octubre de 2014, hubo preocupación en el ámbito hospitalario de Concepción por el aumento de casos de suicidio y de autogresión, así como de adicciones. A través de encuestas en la comunidad y las escuelas, la delegación Sur del Colegio de Psicólogos de Tucumán determinó que el consumo de sustancias ilegales y las autolesiones eran los temas que más preocupantes.

Estas decisiones trágicas de los adolescentes conllevan un mensaje hacia los adultos y la sociedad. La falta de contención afectiva y de diálogo, no sólo en el hogar, sino también en los establecimientos educativos, influyen notablemente en la concreción de este acto extremo. El asesinato del estudiante del Gymnasium en manos de pares, ocurrido el viernes pasado, es un reflejo más del deterioro del tejido social que padecemos. Desde hace tiempo, los chicos nos vienen pidiendo que nos ocupemos de ellos, pero todo indica que la sociedad (padres, educadores, Estado, comunidad, instituciones religiosas), mira para otro lado. Sin autocrítica ni debate profundo ni políticas integrales, sin acciones concretas, sin humanización de la educación, seguiremos descuidando su salud mental y su vida, que es el don más preciado.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios