Un violinista tucumano estrenó en Viena la obra de su hermano

En pleno corazón de Viena (Austria) se ubica la iglesia de San Pedro (Peterskirche). El edificio actual data del siglo XVIII, se inspira en la Basílica de San Pedro, de Roma, y ocupa el predio donde se erigió la primera iglesia cristiana de la ciudad, hace más de 1.600 años. Allí, en la cripta del templo, días atrás tuvo lugar un concierto de cámara, a cargo del violinista tucumano Nicolás Di Marco junto a la pianista japonesa Kaori Saeki.

El afiche del evento consignó un repertorio con obras de Haendel, Mozart, Schubert, Bach, Grieg, Beethoven, Bloch, Axt, Massenet, Strauss, Piazzolla y... Di Marco.

Este último compositor es Bernardo Di Marco, hermano del violinista. Él compuso el “Vals macabro”, interpretado por el dúo de cámara en estreno mundial.

El camino   

Como otros músicos tucumanos, los hermanos Di Marco empezaron sus estudios en la provincia y luego siguieron el derrotero Buenos Aires-Europa, en el camino del perfeccionamiento.

Nicolás Di Marco inició sus estudios en el Conservatorio de Música de la Provincia y se perfeccionó en Buenos Aires, en Génova (Italia) y en Viena. Allí cursó estudios en la Universidad de Música en la clase del maestro -y presidente del concurso Internacional de Violín- Fritz Kreisler, junto a Michael Frischenschlager. A su formación añadió un pasaje por el Conservatorio de Viena, en la clase de Tymur Melnyk, asistente del violinista ruso Pavel Vernikov.

En tanto, Bernardo Di Marco reside en Buenos Aires y viene cada tanto a Tucumán a dictar seminarios y a dar conciertos. Se lo escuchó en dos actuaciones que ofreció como solista en diciembre de 2016, en la iglesia de Lourdes y en la Catedral, ocasión en la que estrenó su Passacaglia para viola. Como su hermano, pasó del Conservatorio provincial al de Lugano (Suiza), donde es Bachelor of Arts and Music y master en Performance. Luego, en Ginebra obtuvo el Master en Composición y Teoría de la Música, entre otros diplomas.