Cartas de lectores

Reparación histórica

En noviembre pasado he realizado el trámite de aceptación de lo que me ofrece Anses en razón de la aplicación de la Reparación Histórica. En esta aceptación intervino, como dispone esta norma, mi abogado. Al cabo de seis meses este trámite continúa en Anses Tucumán, sin que se le hubiera dado curso al mismo, es decir que no se realizó el pase a los Tribunales Federales para su homologación. Mi pregunta es ¿por qué causa, razón o motivo están estos trámites sin que Anses Tucumán les dé el curso correspondiente? ¿Seguimos esperando -y hasta cuándo- que las autoridades se ocupen de los jubilados y pensionados tal como lo prometieron? Espero del doctor Ponce, de Anses Tucumán, una respuesta.

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Juana M. Farías

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Tucumán y las cloacas

Voy a utilizar este prestigioso espacio de LA GACETA para efectuar un reclamo a las autoridades. Resulta que vivo en la ciudad de S. M. de Tucumán, donde los servicios de agua y cloacas que presta la empresa Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) no son malos ¡Son pésimos! Hace más de una semana que mi primera actividad, cuando me levanto, es tomar el teléfono y reiterar a la SAT el reclamo (N° 244526, Código cliente N° 16618123). El problema es que en mi casa, al desagotar el lavarropas o apretar el botón del inodoro, surge líquido cloacal del resumidero de la cocina. Este problema, ya insostenible, es de hace 15 días, pero esta realidad fue denunciada hace más de un año, porque la cañería principal está tapada debido al hundimiento de una cámara de inspección instalada en medio de la calle. Señor presidente del directorio de la SAT, quien me imagino desconoce la situación, haga algo para solucionar el problema por la salud de los usuarios de su empresa, que dicho sea de paso, pagamos muy bien el servicio ($ 901,65 el último bimestre sin tener en cuenta el consumo). El viernes 19/5 vino a mi domicilio un camión de la SAT con tres operarios; vieron el problema de las cloacas denunciado, metieron una manguera con agua a presión pero no lograron destapar. La respuesta fue: “La obstrucción está en la conexión con la cañería maestra que corre por el centro de la calzada”. Subieron al camión y se fueron y hasta el momento no han vuelto. Les mostré el hundimiento de la cámara de inspección de la esquina y me respondieron: “Eso es trabajo de otro sector, ya vendrán ellos”.

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Oscar Osvaldo Peyrot

Castelli 666

San Miguel de Tucumán

Enseñar la inclusión

Con respecto a la carta “Asuntos pendientes con la persona con discapacidad”, es oportuno señalar que desde 2011 se dicta en la Facultad de Arquitectura de la UNT la electiva “Diseño Universal”, cuyo objetivo es ilustrar a los futuros arquitectos sobre la temática de la inclusión para personas con discapacidad. A dicha electiva concurren unos 400 alumnos actualmente. Queda pendiente lograr por parte de los entes gubernamentales la reglamentación de las normas y aplicación de las mismas.

Graciela Rotella

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El plus médico

El Colegio Médico de Tucumán considera que la leyenda impresa en la orden de consulta del Subsidio de Salud que refiere al plus atenta contra la relación médico-paciente. En 30 años en atención al público en esta bendita obra social no recuerdo haber escuchado a tantos afiliados reclamar sobre el abuso que cometen los señores médicos para brindar su atención y no dejo de preguntarme si solicitar dos órdenes de consulta como pago o efectivo, más órdenes, no constituye, además de una estafa, un atentado a la relación paciente-médico. Si lo que paga la obra social no es conveniente, ¿por qué no se sientan las autoridades involucradas y cierran un precio que beneficie a todos y dejan de hacer pagar los platos rotos a los afiliados, que están cansados de que se los robe? Y ya que estamos, quisiera preguntarle al presidente del Colegio Médico: cuando por ejemplo un afiliado concurre a realizarse una ecografía y además de la orden autorizada se le solicita una orden de consulta, ¿quién la factura?

Marta villafañe

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El túnel de la Córdoba

Mediante Actuación 3521/16 (18/3) solicité a la Defensoría del Pueblo su intervención con relación a los riesgos para las personas que circulan y que a mi entender, existen en el túnel de la calle Córdoba al 1.100. Estos riesgos son: 1) Desconocimiento de las concentraciones de monóxido de carbono (CO) presentes, debido a los gases de escape que emiten los vehículos que transitan por su interior. 2) En el diseño y cálculo de las estructuras, no se tuvo en cuenta la resistencia al fuego. Si a esto le agregamos que: a) Se desconoce qué medidas se han previsto en caso de accidentes de tránsito (choque, colisión, vuelco, incendio). b) Que no hay control de los tipos de carga que deben circular ya que pueden ser tóxicas, venenosas, peligrosas, combustibles, etcétera, con los peligros que representan. c) No hay disponible salida de emergencia, ni vías de escape, ni un plan de evacuación. d) Se instalaron extintores de polvo químico, sin tener en cuenta los riesgos a los que se expondrían las personas que los usen, si no fueron adiestradas previamente en la extinción de incendios. La bibliografía especializada nos dice que los riesgos relacionados con túneles viales pertenecen al tipo de baja probabilidad pero de grandes consecuencias, por lo que es imprescindible su control. Por ello, asombra que el 9/5 la Defensoría del Pueblo haya emitido la Resolución N° 2413/955-DP-17 (II), la que en el Art. 1° expresa: “Dar por concluida la Actuación N° 3521-16, por considerar suficiente la respuesta brindada por el organismo requerido”. O sea que para la DP los riesgos mencionados no existen, lo que pone en evidencia que la investigación que realizó para arribar a esta conclusión fue incorrecta e ineficiente, ya que se basó únicamente en los dichos que aportó la Secretaría de Estado de Obras Públicas (SEOP). No se tuvo en cuenta que toda investigación técnica debe apoyarse en metodologías, procedimientos, mediciones, inspecciones y, sobre todo, en el talento de personas especializadas e independientes, no comprometidas con los intereses de la obra. Al proceder de este modo, la DP violó e ignoró los principios, valores y objetivos básicos contenidos en la Ley 6.644, que permitió su creación y que son la razón de ser de su existencia. Considero que en este caso actuó como escudo protector del Poder Ejecutivo (PE) y de sus intereses, con lo que perdió la oportunidad de identificar, ponderar los riesgos y aconsejar las medidas correctivas y preventivas necesarias para evitar accidentes. Pero también tienen responsabilidad en esto la SEOP (por el proyecto) y el municipio de la Capital, que opera el túnel en estas condiciones.

Juan Francisco Segura

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El túnel de la Mendoza

Con mucho beneplácito pude observar que están casi terminadas las obras para que se habilite el túnel de calle Mendoza. Sería propicio arreglar una tapa de inspección de la SAT que está situada en calle Suipacha (falta casi la mitad de la misma) ya que ocasiona un peligro tanto para los autos que circulan por allí a diario como para transeúntes. Sugiero que al culminar la obra de la calle Mendoza, una vez habilitado el túnel, también dicha arteria continúe hasta llegar a calle Junín, ya que en la calle Salta y San Martín se formaría un cuello de botella, beneficiándose con esta apertura, pues creo que Tucumán es uno de los pocos lugares del mundo donde existen tres calles paralelas, o sea que corren en el mismo sentido; hacia el Oeste: Córdoba, Mendoza y San Martín (entre Junín y Salta). Cabe acotar que la calle Mendoza en ese tramo es poco usada por vehículos: estacionan dos taxis, 79 motos, 12 autos particulares y cinco a seis en doble fila.

Carlos Pereyra

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Taiwán reclama estar en la OMS

Según los principios de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud (OMS), “el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social”. Lamentablemente se ha producido un hecho que lo contradice. La 70ª Asamblea Mundial de la Salud se realizará de 22 a 31 de mayo, pero Taiwán quedó excluida al no recibir la invitación hasta el cierre de la inscripción, una determinación que lesiona los derechos de sus 23 millones de ciudadanos y genera el corte en el eslabón de la salud mundial. Con razones lógicas y justas, el gobierno de Taiwán expresó su “profunda insatisfacción y condena”. 1) El derecho fundamentales de la salud de los 23 millones de habitantes de Taiwán deben ser respetados. 2) Taiwán no debe ser el agujero en la protección de la salud mundial. 3) Las contribuciones de Taiwán son suficientes para obtener la calidad de miembro de OMS. 4) Los derechos fundamentales del pueblo de Taiwán no deben sacrificados como herramienta política de China continental. Taiwán continuará buscando la cooperación bilateral, multilateral y en investigaciones. Su participación garantiza que la seguridad sanitaria mundial nunca más volverá a tener puntos ciegos letales debido al bloqueo en la comunicación y a la falta de transparencia.

Huang, Lien- Sheng

Embajador, Director General de la Oficina Comercial y Cultural de Taipei

El festival de jazz

Soy la “tipa” que la semana pasada fue del jazz. Metódica, disciplinadamente del jazz. Fui un bajo bellamente tocado y fui una canción en un idioma del que no entiendo nada. Fui saxofón, clarinete, trombón y flauta. Fui batería, contrabajo, chelo y guitarra. Fui de Brooklyn, de Chicago. Fui carioca y fui gaúcha. Fui israelí y uruguaya. Entre el Teatro San Martín y el Caviglia. En la parada obligada de los “jam” mestizos de la medianoche. Durante una semana módica. Fui del jazz y como tipa, quedé agradecida. El Festival de Jazz de Tucumán, impecablemente producido por el Ente Cultural, fue un regalo inesperado y valioso: me devolvió al jazz, me devolvió a esta ciudad tantas veces áspera y, sobre todo, me devolvió a los músicos propios que andan rolando entre estas tierras y el planeta con su música síncopada. Sé que habrá otras semanas en las que seré del jazz. Sé que me las ingeniaré para que mi agenda implique estar cerca cada Mayo, de los Mayo que vendrán. Lo sé porque los que salimos a la calle a pasearnos entre una sala y la otra, fuimos muchos, fuimos todos del jazz y ahora ya nos encaprichamos. Le estamos pidiendo balotaje al jazz.

Fernanda Guerra

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Violencia I

Los sucesos de violencia perpetrados por chicos nos tienen a los tucumanos angustiados; algunas de las razones son la lenidad de las leyes y la naturaleza de la familia que los accede a tal barbarie. Estamos acostumbrados a leer que violadores tienen antecedentes, que homicidas tienen historias y que agresores no son criaturas noveles. Queremos una sociedad protectiva en lo posible; no aceptamos que quien sale a la calle no sabe si regresa; señores, hagan lo que sea necesario, pero no retornen a las filas sociales delincuentes con preaviso. Pagamos impuestos, trabajamos y sostenemos a este Estado que no nos está protegiendo. Y estamos hartos.

Isabel Santiago Casbas

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Violencia II

Es necesario que los poderes que conforman el Estado propicien en conjunto el necesario análisis de la permanente violencia que se pone de manifiesto en hechos cotidianos, que tal vez tienen entre sus principales la situación socioeconómica de muchos desocupados cuyas fuerzas morales están debilitadas o directamente no existen. La violencia actual por otra parte supera el promedio de irracionalidad que caracterizó estos hechos en épocas pasadas. Anteriormente se perpetraba en casos psicopáticos puntuales o por reacción violenta del afectado. El robo, como ejemplo, consistía simplemente en apoderarse de lo ajeno sin más trámite. Hoy estas acciones están vinculadas estrechamente a la agresión violenta sin motivo aparente y la mayoría de las veces totalmente injustificadas, luego de consumado el hecho. Se mata por matar; se ataca por dañar. Feliz es el que es asaltado sin agresión. Por otra parte, los delincuentes son cada vez más jóvenes. En la mayoría de los casos las drogas y el alcohol sirven de incentivo para cometer el delito. A nivel popular se ha tomado conciencia de no ofrecer resistencia al ladrón; no protestar; entregar todas las pertenencias; no mirarlo fijamente, tomando las prevenciones y cuidados que forma parte de la “nueva cultura” en cuanto al trato que hay que dispensar al delincuente. Sin embargo, a pesar de ello, los hechos que se suceden son cada vez más cruentos, feroces y sanguinarios. En nuestra provincia los días viernes o fines de semana las peleas entre jóvenes son una angustiosa costumbre sin la debida prevención. Contiendas o batallas campales que tienen como protagonistas en su mayoría a adolescentes con portación de armas que saben de antemano su situación de impunidad ante la ley por ser menores de edad. Familias desamparadas, destrozadas y víctimas indefensas ante la impunidad del agresor. Estos hechos pueden prevenirse. No son consecuencia de la prensa ni de los medios de comunicación como lo manifestó recientemente un secretario de Seguridad. Es que desdichadamente ante estos sucesos que son cada vez más frecuentes y seguidos el Gobierno carece de autoridad y de principios de justicia. El Poder Judicial mira al sudeste porque jueces y fiscales en gran parte piensan más en su carrera que en servir a la justicia. Hoy estamos ante modalidades desconocidas, con bandidos que -sin motivos para odios ni furias- matan a sus víctimas, gratuitamente, “porque sí”, pareciera que llevados por su insensible desenfado o por la inconciencia de la droga. Estos neófitos en el delito resultan los más peligrosos. Sencillamente se debe renovarse -de una vez por todas- el código de fondo y de forma para que la delincuencia sea castigada como se debe. Para que cometer un delito sea motivo de una pena severa y para que el rigor de la ley proteja al inocente y conmine al malhechor.

Jorge B. Lobo Aragón

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Violencia III

Una profunda tristeza me invade desde el viernes, cuando la violencia entre jóvenes generó una pelea en pleno centro de nuestra capital a la salida de los colegios, la cual tuvo su manifestación extrema cuando la agresión efectuada sobre dos alumnos causó la muerte de uno de ellos y graves heridas en otro. Esta es una situación que ha cruzado un límite impensado, lo cual no debe mantenernos indiferentes. Hechos como estos debilitan los lazos sociales afectando de esta forma tanto lo esencial del proceso educativo como el futuro comunitario. La violencia es una problemática social, que demanda de nosotros un compromiso ético y constituye una emergencia que no admite que nos mantengamos al margen y nos exige a quienes tenemos responsabilidades como adultos, ya sea en calidad de funcionarios, autoridades, padres o docentes, involucrados en la educación de niños y jóvenes. Necesitamos reflexionar seriamente acerca de esta crítica situación que vivimos, conflictiva y violenta, la cual se caracteriza por una profunda crisis de valores comunitarios. Debemos comprometernos seriamente e ir más allá, para buscar alternativas que logren rescatar los valores esencialmente humanos que garanticen la convivencia cotidiana. El desafío es lograr concretar acciones específicas desde los distintos ámbitos para resolver los problemas que nos aquejan, sin violencia física ni simbólica. Entiendo que convivir es compartir y crecer junto a otros. Es encuentro, pero también conflicto y malestar. Por lo tanto, es necesario aprender a convivir, posibilitando la comunicación y la participación, cuidando a los otros, aprendiendo a respetar los límites que imponen nuestros derechos y obligaciones.

María del Carmen Gil Moreno

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Violencia IV

Cada año se cometen en todo el mundo 200.000 homicidios entre jóvenes de 10 a 29 años, lo que supone un 43% del total mundial anual de homicidios. El homicidio es la cuarta causa de muerte en el grupo de 10 a 29 años de edad, y el 83% de estas víctimas son del sexo masculino. Por cada joven asesinado, muchos otros sufren lesiones y requieren tratamiento hospitalario. Cuando las lesiones no son mortales, la violencia juvenil tiene repercusiones graves, perduran toda la vida, en lo físico, psicológico y social de una persona. La violencia juvenil es un problema mundial de salud pública, e incluye actos que van de la intimidación y las riñas al homicidio. Matías Albornoz Piccinetti murió tras recibir una puñalada en el corazón; iba a cumplir 18 años, la muerte lo sorprendió cuando celebraba la semana de su colegio, el Gymnasium, en Santiago casi 25 de Mayo. El muchacho recibió un puntazo en el pecho al mediodía durante una gresca. En el crimen se involucraron un chico de 15 años, del Colegio San Lucas, un amigo de 14 -del Guido Spano- y otro de 16, del Cenait. Durante la pelea, uno tomó una punta e hirió a Albornoz Piccinetti. Luego, le clavó un puntazo a otro alumno del Gymnasium en la ingle y los tres jóvenes salieron corriendo. Prevenir la violencia juvenil exige un planteamiento en nuestra sociedad. Un estudio en 40 países en desarrollo mostró que el 42% de los joóvenes y el 37% de las mujeres están expuestos a la intimidación, a la violencia y a la muerte. Que los progenitores sean de un marcado tipo de personalidad y que en el seno del hogar se vivan situaciones violentas son dos de los motivos que pueden llevar a un joven a ser también violento. Con frecuencia, las escuelas secundarias suelen ser escenario de acoso y agresiones a quienes pertenecen a un grupo rival o que mantienen un comportamiento violento. Trastornos de la conducta, consumo temprano de alcohol, drogas y tabaco,escaso compromiso con la escuela y fracaso escolar son hoy una constante. Hoy debemos lamentar la muerte de Matías.

Julio Argentino Gómez

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Violencia V

Muchos de nosotros, quizás, hemos oído alguna vez decir que “la violencia es una mentira”. Es esta una frase conocida, porque la dijeron algunos santos de la Iglesia, el papa Francisco, el Dalai Lama, discípulos de los mismos, y varios de los más reconocidos filósofos de la antigüedad y de los más cercanos a nuestro tiempo. En estos momentos de extrema violencia que estamos viviendo los argentinos, conviene reflexionar sobre el sentido de dicha frase. No quiere decir que la violencia no exista o no sea real, sino todo lo contrario. Lo verdadero es la paz espiritual, personal y social; es la convivencia pacífica; es el control riguroso del cumplimiento de las leyes; el servicio responsable; la educación eficaz; la buena intención de nuestras acciones y mucho más. Porque eso es lo bueno, y lo bueno viene del Bien Supremo, que es Dios, y Dios es verdadero. Él no aprueba ni justifica las acciones violentas. Si los argentinos seguimos aletargados, sin despertar de mal sueño de la violencia, y sin poner en práctica lo que contrarresta a la mentira para alcanzar una vida mejor y más digna, seguiremos padeciendo las consecuencias.

Daniel E. Chavez


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