“Sin proyectos innovadores, las PyME no tienen posibilidades de sobrevivir”

Las ideas se transforman en emprendimientos que, a su vez, pueden llegar a constituirse en pequeñas y medianas empresas (PyME). Sin embargo, en ese tránsito del proyecto al negocio muchos de aquellos emprendimientos no llegan al puerto. De acuerdo con un índice global, se estima que, de cada 10 iniciativas, seis fracasan, dos subsisten y a las dos restantes les va bien para consolidarse como empresa. La clave para mejorar esas estadísticas es superar “el valle de la muerte”, es decir, pasar de la incertidumbre al riesgo, indica a LA GACETA Silvia Torres Carbonell, directora académica y estratégica del Centro de Entrepreneurship del IAE Business School. Según la especialista, en ese proceso es fundamental para la supervivencia y la corporización de una PyME la información y la formación del emprendedor, además de los contactos con otros emprendedores, que suelen darle valor agregado al negocio que se emprende. Con esa idea, Torres Carbonell no duda que hay otro factor que puede conspirar contra las pequeñas empresas: la creatividad y el uso e incorporación de tecnología. “Sin proyectos innovadores, las PyME no tienen posibilidades de sobrevivir”, afirma. Y la especialista completa: “hoy el negocio no depende tanto del capital financiero, sino del intelectual, del conocimiento para transitar en un mundo cada vez más disruptivo”.

Pero, además, hay algo que los emprendedores y los futuros pequeños empresarios deben consolidar para sostenerse: la ética. “Eso suma en el largo plazo porque se transforma en reputación de la compañía, para ser socialmente responsables”, acota.

Torres Carbonell vino ayer a esta ciudad para participar del lanzamiento de una nueva edición del programa NAVES, la competencia de proyectos que posibilita a los emprendedores convertir sus ideas en iniciativas en marcha y a las nuevas empresas a fortalecer sus modelos de negocio. Será la tercera oportunidad de que el programa se desarrolla con aporte del Banco Macro. El acto también fue encabezado por Claudio Cerezo, director de Banco Tucumán por parte de Macro. También asistió Max Toll Stordeur, ganador de la edición 2016 de Naves Tucumán, con su proyecto Pic Lab.

Características

El programa tiene un amplio sentido federal. En esta edición participarán proyectos de Mendoza, Mar del Plata, Santa Fe (incluirá Paraná), Neuquén, Córdoba, Rosario, Salta (incluirá Jujuy), Tucumán y Misiones.

Pueden presentarse iniciativas de todos los sectores, ya sean industriales, de servicios, diseño tecnológico, agro-business o con fines sociales.

El programa brinda a los participantes las herramientas para definir sus modelos de negocio y participan en un ciclo de formación, acompañamiento y networking, generando vínculos con diferentes actores claves para el desarrollo de sus iniciativas, indicó Torres Carbonell. Además, durante todo el proceso diferentes actores de la Red de Apoyo de Naves evaluarán el proyecto aportando sus enfoques, observaciones y contactos.

En el caso de Tucumán, está previsto que la competencia se inicie el 8 de junio. Se prevé que finalice el 2 de noviembre. En todas las provincias se habilitarán 80 plazas, con una inversión estimada en becas que supera los $ 10 millones.

En la primera etapa de Naves Federal se realizarán cuatro seminarios en cada provincia a cargo del IAE. En junio y julio, se seleccionarán a los cinco ganadores provinciales que viajarán a Buenos Aires a participar de Naves Nacional. En esta etapa se dictarán tres seminarios en el Campus del IAE Business School en Pilar. Como premio final, Banco Macro financiará el viaje de nueve participantes a una misión comercial al exterior en noviembre, señaló Milagro Medrano, gerente de Relaciones Institucionales de Macro.