Los pecados capitales de San Martín

No son siete, sino dos los pecados capitales que San Martín suele cometer, principalmente de visitante. El primero, no aprovechar las ocasiones de gol en los momentos favorables. El segundo, los rivales le llegan poco, pero lo lastiman mucho. “Sí, puede ser que sean nuestros mayores pecados. Está claro que la poca contundencia que estamos teniendo es un déficit. Pero también tenemos que hacernos fuertes en defensa. Ante Brown casi no nos llegaron al arco y nos hicieron dos goles. Es increíble. Parecería que esto nos pasa solo a nosotros”, se lamentó Alexis Ferrero ante una consulta de LG Deportiva una vez sentenciado el 2-2 en Adrogué.

Diego Cagna también aludió a las chances perdidas, sobre todo las tres claras del primer tiempo, todas ellas con Gonzalo Rodríguez como protagonista. “Trato de no pensar mucho (en las ocasiones desperdiciadas), sino me volvería loco. Tenemos que asegurar los resultados. Últimamente se nos viene dando bien, pero en partidos anteriores hemos fallado mucho y no sacamos buenos resultados”.

“Obviamente, no es que los jugadores quieran errar los goles, a veces toman malas decisiones. El equipo crea muchas situaciones, eso es lo más importante; cuando estemos derechos vamos a convertir mucho más”, agregó el entrenador “santo”.

El capitán Ferrero coincide y pone el acento también en las definiciones que sí terminan en la red. “Lo importante es que convertimos. San Martín hace goles casi todos los partidos”.

Doble realidad

La respuesta de Cagna a una pregunta sobre la faceta goleadora de Rodrigo Moreira da cuenta de que el técnico también es consciente del segundo pecado capital, aquel que refiere a lo mucho que le convierten a San Martín, pese a lo poco que habitualmente le llegan los contrarios. “Moreira es importante en ataque (hizo siete goles en el torneo), pero tiene que saber que lo más importante es defender”. El zaguero convirtió el gol del empate en Adrogué (y casi le da la victoria a su equipo en el último minuto), pero también se equivocó en la entrega de la pelota que derivó en la victoria parcial del conjunto de Pablo Vicó. La tabla refrenda la doble realidad del “Santo”: con 43 tantos a favor se encuentra entre los más goleadores del certamen, pero con 42 recibidos figura entre los equipos más vulnerados. Si se hiciera una tabla con las ocasiones de gol desperdiciadas, seguramente el conjunto tucumano la encabezaría, o casi.

También es frecuente que San Martín, cuando juega fuera de Bolívar y Pellegrini, sufra un bajón notorio en su rendimiento a medida que transcurren los minutos, luego de un inicio a toda máquina.

“Después que Brown nos empató empezamos a fallar un par de pases, estuvimos imprecisos y ellos aprovecharon ese momento, sin llevarnos mucho por delante; pero en ese lapso no jugamos como el resto del primer tiempo. Por suerte en el segundo corregimos y pudimos estar bien”, analizó Cagna, quien se volvió a Tucumán satisfecho y con bronca a la vez.

“Quedé conforme. Jugamos en una cancha difícil; nos plantamos y salimos a buscar el partido. Y si bien no voy a decir que perdimos dos puntos, da bronca porque fuimos superiores y no lo pudimos ganar”, describió el entrenador su estado de ánimo.

Ahora se viene Guillermo Brown, el sorprendente equipo patagónico que está en zona de ascenso. Triunfar el sábado será para San Martín subirse, quizá, al último tren que lo lleve a pelear hasta el final por un lugar en Primera.

“Tenemos un rival que está segundo, que está bien y al que nosotros queremos ganarle. El partido es muy importante para descontarle (Brown le lleva diez puntos). Hay ilusión porque hemos descontado muchos puntos, pero hay que estar tranquilos también”, señaló Cagna.

Consultado por LG Deportiva sobre las enseñanzas que dejó aquella paliza por 4-0 que le propinó el conjunto de Puerto Madryn en la primera rueda, el técnico afirmó: “Fue un partido muy particular, en el que no fuimos nosotros. El equipo ya estaba mal en la entrada en calor, como ido, algo raro ha pasado en ese partido . No fuimos el equipo que podemos ser”.

“Por eso no podemos hacer un análisis de ese juego. Imagino que vamos a ser un equipo totalmente diferente. Ahora el equipo está muy bien, confiado, hemos logrado la regularidad que pretendíamos. Hay que seguir así”, añadió.

Matías Catalán, de buen desempeño en Adrogué, se sumó a esa expectativa favorable de cara al crucial duelo lo sureños. “Vamos pasito a pasito. Llevamos seis partidos invictos y si bien ahora miramos para arriba en la tabla, no hay que descuidar lo de abajo. Ellos están ahí arriba y para achicar diferencias tenemos que salir a jugar de igual a igual. Vamos a salir a ganar desde el minuto uno”, sentenció el lateral.