Ploteo en patrimonio estatal: un camión dice “Alito”; y una campera, “Roberto Sánchez”

Ploteo en patrimonio estatal: un camión dice “Alito”; y una campera, “Roberto Sánchez”

Dirigentes difundieron fotos de firmas de funcionarios, y sigue la polémica por la propaganda en bienes públicos.

NOMBRES PROPIOS, BIENES PÚBLICOS. Arriba, un camión y una máquina retroexcavadora de la Secretaría de Saneamiento llevan la firma de “Alito”; abajo, una campera de un municipal reza “Intendencia Sánchez”.  NOMBRES PROPIOS, BIENES PÚBLICOS. Arriba, un camión y una máquina retroexcavadora de la Secretaría de Saneamiento llevan la firma de “Alito”; abajo, una campera de un municipal reza “Intendencia Sánchez”.
17 Mayo 2017

La polémica es de vieja data, pero no por ello menos encendida. Dirigentes peronistas difundieron fotos en las que se observan estampados los nombres de funcionarios, a modo de propaganda, en bienes públicos o en prendas de empleados estatales.

El legislador oficialista Emiliano Vargas Aignasse insistió con sus cuestionamientos en contra del secretario de Saneamiento del PE, Carlos “Alito” Assán. El parlamentario le envió una nota para pedirle trabajos de limpieza en el barrio Alejandro Heredia, de esta capital. Y le requirió que “el operativo sea realizado sin propaganda política personal”. Vargas Aignasse además elevó un proyecto de ley para prohibir esa práctica. Y para respaldar sus críticas mostró una foto de un camión con la leyenda “Gob Manzur-Alito Assán” estacionado en Ayacucho y Democracia. El funcionario del PE, al ser consultado por LA GACETA, evitó polemizar con el legislador. “Somos compañeros”, señaló Assán.

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El dirigente peronista Julio Martín Olás difundió en las redes sociales una foto en la que se observa a un empleado de la Municipalidad de Concepción de espaldas, y en su campera se lee la leyenda: “Intendencia Roberto Sánchez”, en alusión al radical de Cambiemos. “No plotea máquinas, pero sí personas; y si no usás la camperita se enojan y te suspenden”, escribió Olás. Sánchez le indicó a este diario que el primer lote de abrigos fue entregado con esa confección, sin su conocimiento, y luego él ordenó que los siguientes no tuvieran firma. “Fueron muy pocas”, afirmó.

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