Entre hormigas y mariposas, Macondo cumple 50 años

Las hormigas negras y las mariposas amarillas tomaron por asalto el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265). Esos insectos, que por momentos cobran vida y amenazan con la muerte o con la buena suerte, son algunos de los objetos instalados en las vitrinas de las salas como parte de una exposición que se inaugurará mañana, a las 20.30, en homenaje al libro más famoso de Gabriel García Márquez, “Cien años de soledad”.

“50 años de Macondo en el Virla” se llama la muestra educativa, que conmemora el medio siglo de la publicación de la creación de “Gabo”, uno de los textos que generó el realismo mágico y que formó parte del llamado boom latinoamericano en los 60.

El famoso libro narra la historia de la familia Buendía a lo largo de siete generaciones en el pueblo ficticio de Macondo, en el interior colombiano. La muestra está curada por Gustavo Calleja y contiene gráficos realizados por los dibujantes Emanuel Molina, Jonás Ramón, Aureliano Matías Acevedo, Matías Sánchez, Lucio Mauroyiriñis, Lucía Felipe y Néstor Martín. Además, pegados sobre las vitrinas hay textos y citas realizadas por los escritores Liliana Massara, Ricardo Bocos, Mirta Sema, Mercedes Chenaut, Ernesto Rojas, Amira Juri y Estela Porta. Esas citas acompañan los gráficos que representan los distintos momentos de la inmortal historia.

Desde el ingreso al edificio basta con mirar a la vitrina de la derecha para advertir el dibujo de Ramón: un retrato alegre de García Márquez, que está acompañado por la biografía del escritor.

En el pasillo, a la izquierda, en tanto, un conjunto de origamis recrea los peces de oro de Aureliano Buendía (el protagonista), mientras los textos hacen referencia al realismo mágico. A la par, se extiende como un plano el árbol genealógico de los Buendía.

En la vitrina frente al bar está uno de los personajes decisivos de la novela: Remedios la bella. “Es uno de los personajes más fascinantes de Macondo”, le cuenta a LA GACETA Susana Muiño. Remedios es una mujer bellísima y extraña, elemental y pura, que vive como ajena a la vida ordinaria. “Su belleza enciende el deseo de los hombres, pero aquellos que intentan consumarlo mueren de forma inesperada”, agrega Muiño. Al lado, Melquíades permanece atado a un árbol, y los aurelianos se suceden; algunos en blanco y negro, otros pintados, narrando escenas, como la misma historieta.

Mariposas amarillas

En el pasillo de entrada cuelgas decenas de mariposas amarillas. En “Cien años de soledad”, García Márquez narra que, cuando le tomaban las medidas del ataúd a José Arcadio Buendía, durante toda esa noche llovieron minúsculas plantas amarillas. “Tantas flores cayeron del cielo que las calles amanecieron tapizadas de una colcha compacta, y tuvieron que despejarlas con palas y rastrillos para que pudiera pasar el entierro”, escribió.

Mauricio Babilonia es el hombre que invade a Macondo de mariposas amarillas. Sucede después de que Meme, la nieta de Úrsula Iguarán, hija de Aureliano Segundo y Fernanda del Carpio, se enamora de este hombre que quedó incapacitado.

El libro es la saga de la familia Buendía a lo largo de siete generaciones. Los lectores del mundo se han rendido al pie de cada página de esta novela, que se publicó por primera vez el 30 de mayo de 1967 en Argentina, por la editorial Sudamericana.

Dos ediciones del ciclo “Lunes de escritores en el Bar del Virla” se sumarán a esta muestra, con homenajes coordinados por Mercedes Chenaut y Mónica Cazón.