Carolina Sánchez, una militante del básquet femenino

Carolina Sánchez, una militante del básquet femenino

 la gaceta / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO la gaceta / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
30 Abril 2017
Durante casi dos décadas transpiró la camiseta de la selección argentina sobre un sinnúmero de canchas. Durante la mitad de esos años fue su capitana. Con ese equipo se colgó en el cuello medallas de oro, de plata y de bronce, logradas en distintos torneos continentales. Ni hablar a nivel clubes: se aburrió de subir a los distintos escalones del podio, en el país, en Ecuador, en Italia, en Portugal y en España.

Hoy, con 41 años cumplidos hace cuatro meses, esta mendocina viene a poner su vasta experiencia al servicio de Lomas Basket. El club taficeño, que acaba de celebrar su primer año de vida, participará en el Torneo Federal Femenino de Básquet. Pero Carolina sabe que no será una más dentro del plantel. Durante la entrevista que concede a LG Deportiva deja ver, mediante el tono y el contenido de su discurso, que la jugadora va dejando paso a una mujer que milita activamente por el crecimiento del básquet femenino en la Argentina.

- Actualmente, ¿qué porcentaje de dirigente hay en vos?

- A esta altura de mi vida, mucho más que de jugadora. En la cancha todavía puedo hacer un aporte por mi experiencia; pero uno debe reconocer que las épocas se terminan, y hay que empezar un proceso nuevo. Por más que ayudaré a Lomas Basket, también está mi parte dirigencial, que es lo que ya tengo más claro en este momento.

- ¿Lo tenés decidido?

- Es donde quiero trabajar y retribuir desde ese rol todo lo que me dio el básquet. Viví diferentes etapas, de las buenas y de las malo, pero siempre cuesta llegar. Mi idea es que en algún momento Tucumán sea núcleo de mujeres, que Lomas Basket sea un equipo del cual surjan jugadoras para repartir por todo el país. Amo este deporte, lo he practicado toda mi vida y quiero que siga creciendo.

- ¿Cómo ves al básquet femenino en la Argentina?

- Todavía cuesta mucho. Ahora se está apostando un poco más, con estas ligas nacionales femeninas. Pero necesitamos que esto se esparza por todo el país, y que los torneos no duren tan poquito tiempo. Que todos los años se pueda participar; y que el campeonato dure lo que dura el masculino, no un par de meses. Y de a poquito tenemos que llegar a que todas las provincias participen para que no todo quede en Buenos Aires, a que no sean siempre los mismos equipos los que llegan a la final. Siempre fue mi idea.

- ¿Cuál es la principal traba?

- El dinero. Sabemos que no es lo mismo que manejar una liga nacional masculina. Hay que congeniar con la Confederación (Argentina de Básquetbol -CABB-) algo beneficioso para los clubes. Debería destinarse subsidios para una liga femenina; para costear los viajes y las jugadoras. Obviamente cuesta mucho mantener un equipo durante todo un año, pero con ayuda, con sponsors, con televisación, en fin, con lo que maneja el masculino lo podemos lograr. Queremos llegar a tener un nivel así. Sólo falta el trabajo y la unión de las provincias. Ese es mi objetivo, la idea está. Ojalá se logre.

- ¿La cultura machista influye?

- Siempre costó muchísimo. Estuve casi 20 años en la Selección, y viví las diferentes etapas: muy buena, buena, regular, muy mala. Pero nunca llegamos a la igualdad respecto de cómo se manejaba el masculino. Yo fui testigo del proceso en España; claro que el masculino era superior, pero el femenino fue creciendo a la par, y llegó un momento, el año pasado, en que fueron subcampeonas olímpicas. Eso quiero que suceda en la CABB. Ahora que soy manager de las categorías inferiores de la selección mi idea es llegar al punto de que el masculino y el femenino sean iguales. Que se alcance esa igualdad que siempre nos costó.

- Y aquí, en Tucumán, buscarás que tu imagen funcione como bandera del básquet femenino...

- Exacto, y llegar a todos lados. Me tengo que empezar a abrir y moverme por diferentes lugares, para difundirlo: en colegios, en clubes, en eventos. Y estarán los trabajos de las Selección, campeonatos argentinos. Eso hay que ir viendo cuando empecemos a proyectar el trabajo. Estaré para Lomas Basket -quiero ayudar a (su presidente), Matías (González), con el tema del Torneo Federal; será una linda experiencia trabajar con este equipo-. Pero mi idea es trabajar para que el básquet crezca en Tucumán. No sólo el femenino, sino también el masculino. Hay que motivar a los chicos.

- ¿Y cómo se invita a las chicas a que se acerquen al básquet?

- Todos los deportes te ayudan a crecer. Yo he crecido y me he educado con el deporte. Es lo que te saca de las malas influencias, de estar metido todo el tiempo en la computadora, en un teléfono, en esa tecnología que te atrapa. Y el básquet, en particular, es un deporte muy lindo, que apenas lo empezás a practicar ya te enamora. Es muy divertido, muy activo. Es algo que te hace incluir permanentemente, trabajar en grupo, en conjunto. El básquet te hace trabajar mentalmente; tenés que estar activo para pensar cómo tenés que reaccionar. Y físicamente trabajás todo el cuerpo. Es algo muy bonito para las chicas. Ojalá que se animen a probarlo.

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