Europa tiembla: ¿qué puede ocurrir si gana Le Pen en Francia?

Europa tiembla: ¿qué puede ocurrir si gana Le Pen en Francia?

La líder del partido nacionalista entró al balotaje con Macron y promete salir del esquema comunitario, dejar de lado el euro y poner severos límites a la inmigración.

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25 Abril 2017
Europa toda ha quedado temblando después de las elecciones del domingo, en Francia, mientras que analistas de todo el mundo han sacado sus calculadoras políticas para tratar de elaborar una explicación acerca del avance de la derecha nacionalista en el país de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, y un plan de contingencia para el caso de que Marine Le Pen se haga con la presidencia, frente al candidato de centro, Emmanuel Macron.

Francia o Europa. Ese será el centro del debate para quienes tengan que ir a votar en los primeros días de mayo, cuando los franceses deban decidir si optan por el ultranacionalismo del Frente Nacional o el europeísmo del líder del movimiento En marche!

Una victoria de Le Pen representaría el fin de la Unión Europea tal como existe hasta ahora. Ella ha dicho que va a impulsar una consulta sobre una posible salida de Francia del bloque comunitario y ha propuesto "recuperar la moneda nacional", lo que supondría un escenario inquietante para una ya maltrecha Comunidad Europea, luego del Brexit, según el análisis del diario español "La Vanguardia".

Aunque la Comisión Europea evita “entrar en un debate nacional”, en palabras de su vocero Margaritis Schinas, el liderazgo de la candidata antieuropeísta en algunos de los sondeos de cara a la primera vuelta obligó incluso al ejecutivo comunitario a romper su silencio.

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Si Le Pen gana, “¡llevaré ropa de luto!”, prometió el presidente de la Comisión, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, mientras que para el comisario europeo de Asuntos Económicos, el francés Pierre Moscovici, “votar a Marie Le Pen es abandonar el euro, una mortífera locura”, de acuerdo con lo que publicó "El Economista", de México.

Aunque los europeístas respiraron aliviados tras conocer los resultados del domingo y oír como la mayoría de candidatos derrotados salían a pedir el voto a favor de Macron -las encuestas lo apuntan como ganador, con un 62% de los votos, según la agencia EFE- el avance del Frente Nacional preocupa a todos.

 “Votar a Marie Le Pen es abandonar el euro, una mortífera locura”

Escenarios posibles

Francia es el segundo país de la Unión Europea por población y extensión. También lo será en riqueza cuando Reino Unido salga oficialmente de la organización. Es un país fundador de la Unión y sus líderes llevan décadas empujando a favor de la integración, junto a Alemania.

La mayoría de los acuerdos sobre el cambio climático, el rescate del euro o la crisis de los refugiados en Europa los ha hecho la canciller Angela Merkel con la ayuda del presidente francés de turno. La alianza más eficaz fue con Nicolas Sarkozy, de acuerdo con el enfoque del portal "Univisión".

Francia es el país occidental más golpeado por el terrorismo, en particular por los atentados en París en enero y en noviembre de 2015 y en Niza el 14 de julio de 2016. El jueves anterior a las elecciones, un policía fue asesinado a tiros en los Campos Elíseos por un hombre armado. El Estado Islámico se atribuyó el atentado.

El ataque puede favorecer a Le Pen, que ha hecho del terrorismo uno de sus mensajes centrales. Su propuesta es volver a las fronteras nacionales fuera del acuerdo de libre circulación de personas de la Unión Europea.

Le Pen tiene una visión del mundo parecida a la de Trump, pero en ciertos aspectos es más radical y ya ha criticado al presidente de Estados Unidos por decir que la OTAN es necesaria, después de haberla llamado una institución obsoleta.

Su discurso antisemita ha asustado incluso a los nacionalistas británicos de Nigel Farage. A principios de abril, por ejemplo, dijo que el gobierno colaboracionista con los nazis no había tenido responsabilidad en la detención de miles de judíos franceses en los años 40.

Francia superó la recesión, pero, como otros países en Europa, su crecimiento es lento y sigue arrastrando lastres estructurales como la deuda o la desocupación entre los jóvenes, que alcanza el 20% y es mayor aún entre los inmigrantes.

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