"Tucumán tiene mucho potencial por el lugar geográfico que ocupa y por su riqueza cultural"

"Tucumán tiene mucho potencial por el lugar geográfico que ocupa y por su riqueza cultural"

Julián Najles tiene 34 años, es politólogo y trabaja en la Organización de los Estados Americanos.

JULIÁN NAJLES JULIÁN NAJLES
23 Abril 2017
Desde hace 14 años vive fuera de Tucumán. Primero fue Buenos Aires su lugar de estudio; después se marchó a Barcelona y, durante los últimos cinco años, se quedó instalado en Washington, Estados Unidos. “Extraño ir a la cancha, tener la posibilidad de ver el cerro desde casi cualquier lugar de la ciudad y tomar un café en algún bar del centro”, afirma Julián Najles. Tiene 34 años, es politólogo y trabaja en la Organizaciones de los Estados Americanos (OEA) como gerente de proyectos, apoyando a los Gobiernos de las Américas. “La verdad es que, al principio, es muy duro irse”, admite. Sin embargo, Najles aclara que a medida que conoce a gente valiosa la adaptación es más fácil.

- ¿Qué te llevó a irte?, ¿qué pasaba en ese momento en el país, en la provincia?

- Me fui en 2003. Terminé el colegio y quería estudiar ciencias políticas, una de las pocas carreras que no existían en Tucumán en ese momento. La decisión principalmente la tomé para estudiar la carrera. La última materia del colegio la rendí el 19 de diciembre de 2001. Fue una fecha emblemática, pero de todas formas la decisión ya la había tomado antes. Durante todo 2002 estudié a distancia, yendo a Buenos Aires una vez cada dos meses, hasta que en marzo de 2003 me mudé definitivamente a Capital Federal. Después de terminar la carrera quería vivir una experiencia internacional, así que viajé a Barcelona, donde hice mi maestría. En 2012 se planteó una posibilidad de venir a Washington DC por unos meses. Esos meses se convirtieron en años. Pronto voy a cumplir cinco años viviendo en esta ciudad.

- ¿A qué te dedicás? ¿Por qué te instalaste en ese lugar?

- Trabajo en la Organización de los Estados Americanos (OEA) como gerente de proyectos, apoyando a los Gobiernos de las Américas en temas de Gobierno Abierto (incentivar la transparencia, colaboración y participación ciudadana para mejorar las políticas públicas) y en temas de universalización de la identidad civil. Esto significa apoyar a los Estados para que todos los habitantes de las Américas tengan una tarjeta de identidad, o lo que es un Documento Nacional de Identidad para nosotros.

-¿Fue duro adaptarse a culturas tan diferentes? ¿Qué aprendiste de ellas?

-La verdad es que al principio es muy duro irse. Sin embargo, a medida que uno conoce gente valiosa e interesante la adaptación es más fácil. Viví en varios lugares pero lo más difícil fue salir de Tucumán hacia Buenos Aires. El primer desarraigo. Luego ya todo se hace más fácil, sobre todo uno está dispuesto a conocer cosas nuevas y a incorporarlas a su vida. En España aprendí el valor de disfrutar de la vida más allá del trabajo. Eso implica dedicar un tiempo para el trabajo pero también disfrutar de la comida, los amigos, la familia y algún hobby que uno quiera practicar. Además, aprendí la importancia de la palabra como un “contrato” con el otro. Por ejemplo, eso se nota en la puntualidad. Cuando se establece una hora de encuentro se ve muy mal cambiarla o llegar tarde. En Washington aprendí lo importante de orientar lo que uno hace para ser lo más práctico posible. La cultura de Estados Unidos busca solucionar problemas todo el tiempo y eso se percibe en el día a día.

- ¿Qué aportó Tucumán a tu formación profesional y como persona?

- Tucumán fue y es la base para todo. Si bien no hice la carrera en Tucumán todo lo que aprendí en el colegio y el apoyo de mi familia y de amigos fue fundamental para encarar mi carrera profesional. Tucumán me brindó valores como la amistad; el interesarse y preocuparse por los demás, que me acompañan hasta hoy.

- ¿Qué extrañás de Tucumán? ¿Y qué no extrañás en absoluto?

- Lo que más extraño es mi familia y mis amigos. Intento ir a por lo menos una vez al año y disfrutar de lo lindo de nuestra provincia. Siempre aprovecho para reunirme con personas que extraño y disfrutar de los hermosos paisajes que hay en Tucumán. Extraño ir a la cancha, tener la posibilidad de ver el cerro desde casi cualquier lugar de la ciudad y tomar un café en algún bar del centro. Extraño la calma de la siesta en verano y comer mandarinas en invierno. Extraño el parque Guillermina, que es uno de los hermosos lugares verdes que tiene la ciudad. Me hubiese gustado estar durante los festejos del Bicentenario de la Independencia y participar en las actividades que tuvieron lugar en la provincia. Lo que no extraño en absoluto es tener que hacer trámites. Sean en un banco, institución pública o en algún otro organismo, ¡cada vez que voy y tengo que hacer un trámite es la peor parte de la visita!

- ¿Volverías a Tucumán? ¿Algunas condiciones locales tendrían que cambiar para que regreses? ¿Cuáles?

- ¡Claro que sí! La idea de volver siempre está... Para volver tendría que encontrar un lugar donde sienta que puedo aportar, diseñando y ayudando a implementar políticas que mejoren los servicios públicos que se brindan en la provincia. Tucumán tiene mucho potencial por el lugar geográfico que ocupa, por la calidad de las personas y por su riqueza cultural.

tucumanos relataron sus vivencias en otros países, donde trabajan, pero sin olvidar su tierra natal.

Julián Najles, 34 años

WASHINGTON

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