Un final incierto en las elecciones generales en Francia

Un final incierto en las elecciones generales en Francia

22 Abril 2017

Emilio J. Cárdenas - Ex embajador argentino ante la ONU

Cuando se acerca el 23 de abril (mañana), fecha en que tendrá lugar la primera vuelta de la elección presidencial francesa que está en curso, las encuestas y los sondeos de opinión están arrojando resultados que lucen increíblemente parejos. Y abren un gran abanico de posibilidades distintas.

Para la primera vuelta, las lideran la nacionalista y populista Marine Le Pen y el candidato de centro-izquierda, de 39 años, Emmanuel Macron. Cada uno de ellos con el 22% de las preferencias. Seguidos muy de cerca, es cierto, por el candidato izquierdista, Jean-Luc Mélechon, y por el centrista Francois Fillon, con el 20% y el 19% de las intenciones de voto, respectivamente.

Ese grupo, por compacto, es ciertamente inédito. No tiene ciertamente precedentes en el pasado medio siglo, al menos. Excepción hecha de las elecciones de 2002. Y está lleno de alternativas y de posibles hendijas por las que, de pronto, podrían hasta eventualmente colarse resultados impredecibles.

Ocurre que los cuatro candidatos antes nombrados tienen -todos- posibilidades reales de confrontar entre sí en la segunda vuelta. La indecisión política de los franceses está a la vista. Como panorama es bien peligroso. No sólo para el futuro de Francia, sino también para el porvenir de la Vieja Europa, cuya integración acaba de cumplir 60 años.

Hay, queda visto, una enormidad en juego en las elecciones francesas que se aproximan muy rápidamente. Las de este domingo.

Para complicar aún más las previsiones, tan sólo el 66% de los entrevistados y encuestados asegura que irá efectivamente a votar. El resto, en cambio, no sabe aún lo que hará. Puede que voten, pero también puede que no lo hagan.

Por todo esto, muchos asignan a la elección francesa una suerte de carácter de referendo sobre cuál puede ahora ser el futuro de la integración europea, ya debilitada por la decisión británica de marcharse de la Unión Europea por el camino que recién se comienza a transitar lentamente. El del llamado “Brexit”.

Rusia, cada vez más activa en el escenario externo, apoya discretamente a Marine Le Pen y castiga todo lo que puede, con comentarios de prensa particularmente ácidos, a quien aparece como su rival más probable: Emmanuel Macron. Entre ellos las diferencias incluyen una opción: Francia sola o con y dentro de Europa.

Los franceses, de alguna manera, ya rechazaron, en el año 2005, a Europa, cuando entonces se les preguntó si aprobaban, o no, el proyecto de Constitución europea y el 55% de ellos se pronunciaron por la negativa.

Pero la sensación es que hoy se han “europeizado” bastante más. Pronto lo sabremos, seguramente. (Especial)

Publicidad
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios