Nicolás Leiva: "me siento un creador"

Se formó en Tucumán y proyectó su carrera al mundo, por medio de exposiciones repartidas en cuatro continentes. Tan ecléctico como prolífico, el artista plástico se define un enamorado de las cosas simples y por allí pasan los temas que constituyen sus obras

- Tu obra se ubica entre el diseño y el arte, más si se tienen en cuenta las motos y tablas de surf que pintabas, y el trabajo con la cerámica.
- Mi obra se sitúa desde la formación creativa dinámica, no creo estar ubicado como diseñador, me ubico más como creador desde cualquier plataforma. La definición de arte cuando salí de Tucumán llevaba una consigna diferente a la que encontré afuera. Hoy el mundo define arte desde una plataforma dinámica de muchos aspectos creativos; un chef hace arte con su plato (referente a eso estoy desarrollando un proyecto con un chef Cordon Blue que vive en Medellín, Pedro Fernández). El pintar sobre diferentes superficies no transforma mi acto creativo, lo enriquece. El tiempo de haber pintado los autos, tablas, guitarras, no es más que crear mis propios juguetes para adulto. Divertidos, únicos; esto me permitió acercarme a la gente, subir en un auto pintado por mí, o tocar una guitarra pintada por mí, usar ropa pintada por mí, eso se transforma en incorporar a otros al acto placentero de crear.

- ¿Qué arte te agrada más? ¿La pintura? ¿La escultura?
- Todo. Porque en mi base soy un pintor que transformó en objetos sus pinturas (obras).

- Una vez te definiste como barroco. ¿Esa línea de trabajo continúa?
- Soy heredero de la cultura barroca por los profesores que tuve, en el tiempo que me tocó formarme y por mi personalidad. Pero hoy, con mis 58 años, no creo  que me encuentre dentro de una tendencia o definición de mi arte, más bien creo en la universalidad de la expresión, sin preconceptos, sin marcas sociales preestablecidas para tomar un referente parecido.

- ¿Qué es el arte para vos, qué representás con tus obras?
- Mi vida personal, la sociedad en la que me toca vivir, mis emociones, un partido de fútbol, un buen momento, la posibilidad de disfrutar de algo que me gusta. La sencillez de las cosas simples que hoy se van perdiendo por la natural evolución de los sociedades y de los seres humanos. Pero el motor de  mi obra es el deseo.

- Seguro tenés una visión internacional del arte contemporáneo: ¿qué tendencias te interesan?
- Todas las tendencias que sean honestas con ellas mismas en el acto creativo. La inoculación en la sociedad de la informática nos dio la oportunidad maravillosa de recorrer el mundo sentados en un escritorio, visitar galerías, museos, performances en vivo, bienales, etcétera. En  mi caso además tuve la oportunidad de hacerlo personalmente y eso me permitió entender que hay un ejército de artistas con extraordinario talento afuera. Pero también creo que me hizo ver que para poder llegar a algún lugar en este vasto universo debía partir de mí mismo, de la representación del yo interno, eso me hace único. Me alimento de buenas obras tanto históricas como contemporáneas.

- A esta distinción de la Facultad de Artes, ¿cómo la recibís? ¿Te sentís algo así como un hijo pródigo de la provincia, de la Facultad?
- La verdad es que es un honor recibir esta distinción, para mí que salí de esta universidad hace 33 años. Me formé en la universidad desde que tengo 13 años, primero en la Escuela de Bellas Artes y luego en la Facultad de Artes; sí me considero un hijo dilecto de esta universidad, siendo la Escuela de Bellas Artes uno de mis amores.

- Hoy por hoy, ¿qué circulación tiene tu obra?
- No sé qué es la circulación de la obra. Estar en museos, espacios culturales, galerías, si de eso se trata, sí. Todavía circulo. Pero las muestras en museos y galerías no se hacen un mes antes, se preparan con dos años de antelación.

- ¿Qué es lo último que estás haciendo? ¿En qué proyectos estás enfocado?
- Preparo una muestra para Miami en Maman Fine Art para septiembre, octubre. Como proyecto inmediato es eso, como proyecto futuro estoy invitado a trabajar en una residencia en Jinan, produciendo cerámica en China.

La UNT lo declarará mañana “Visitante Ilustre”

El Centro Cultural Virla será escenario mañana a las 11 del acto en el que Nicolás Leiva será distinguido como “Visitante Ilustre” por la Universidad Nacional de Tucumán. Asistirán la rectora, Alicia Bardón, y las autoridades de la Facultad de Artes. Luego, el artista plástico tucumano brindará un conversatorio, durante el que disertará sobre su polifacética obra y su experiencia en la escena artística internacional.                                                              

Nacido en 1958, Leiva se graduó en la UNT en 1983. Continuó sus estudios en Buenos Aires y expuso por primera vez fuera de la Argentina en 1989, en Costa Rica. Poco después se radicó en Estados Unidos. Trabaja en una amplia gama de géneros, que van de la pintura y el dibujo a la cerámica, así como la intervención pictórica de superficies industriales como automóviles, ropa, motocicletas, tablas de surf y guitarras. Actualmente divide su tiempo entre Miami (con su propio estudio) y Faenza (con la producción de cerámica en Bottega Gatti, Italia).