15 Abril 2017
BUENOS AIRES.- El decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu), Mario Bonillo, manifestó ayer su “sorpresa” y “preocupación” por el accionar de la policía de la provincia, que según denunció, ingresó a una sede de esa casa de estudios sin orden de allanamiento y arrestó a dos estudiantes.
El episodio sucedió durante la madrugada del jueves cuando un grupo de alumnos participaban de un asado de bienvenida para los ingresantes. La policía jujeña llegó al lugar con varios patrulleros que ingresaron de manera ilegal al predio de la Facultad de Ciencias Agrarias, situado en el barrio Los Naranjos de la capital.
“Me está lastimando, hijo de...”, se quejó en una filmación de celular difundida por redes sociales Joaquín Quispe, presidente del Centro de Estudiantes, mientras lo subían esposado a un patrullero. También detuvieron a Ignacio García, de primer año. Fueron trasladados a la Seccional Primera y liberados cuatro horas más tarde, luego de que Bonillo y un abogado se presentaran en la comisaría.
El jefe de Policía de Jujuy, Aldo Soles, aclaró en una conferencia en la Casa de Gobierno en la mañana de ayer que los efectivos acudieron ante el llamado de vecinos que se quejaron por “ruidos molestos”. Soles remarcó que un oficial habías requerido la documentación que autorizaba el evento y que “no fue autorizado”.
El decano de la facultad desmintió la versión oficial y aseguró que la celebración contaba con los permisos de la casa de estudios. “Los alumnos estaban encerrados en los autos que estaban en el estacionamiento de la Facultad, que queda justo enfrente del Centro de Estudiantes, para evitar que se los llevaran detenidos. Los policías les golpeaban las ventanillas, les querían abrir las puertas, pero como estaban con seguro, no se animaron a forzarlas”, relató el titular de Ciencias Agrarias.
Bonillo recordó que los alumnos lo llamaron para comentarle del operativo que se realizaba: “me llamaron para decirme que entraron cinco móviles, que hicieron disparos al aire. Nos sorprende el accionar de la fuerza y preocupa muchísimo”. Y denunció: “la policía dice que actuó desde la vereda y los alumnos filmaron que claramente están 40 metros adentro del predio, un operativo tipo comando”.
El gobierno del radical Gerardo Morales (Cambiemos) justificó de inmediato el operativo e insistieron en señalar que los estudiantes “no contaban con ningún permiso” para la fiesta y que “se observó ingesta excesiva de bebidas alcohólicas”.
La UNJu rechazó el operativo, que calificó de “desmedido” y lo calificó de ilegal: “el operativo realizado fue a todas luces ilegal pues no respetó lo establecido en el Artículo 31 de la Ley N° 24.521 de Educación Superior que determina que ‘La fuerza pública no puede ingresar en las instituciones universitarias nacionales si no media orden escrita previa y fundada de juez competente o solicitud expresa de la autoridad universitaria legítimamente constituida’”, manifestó en el comunicado el rector Rodolfo Tecchi. Insistieron en que el accionar policial fue “un claro atropello a toda la comunidad académica”.
La Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Jujuy (Adiunju) también repudió el episodio y reclamó la renuncia de los funcionarios responsables de Seguridad, además de exigir una investigación judicial de los hechos. (DyN)
El episodio sucedió durante la madrugada del jueves cuando un grupo de alumnos participaban de un asado de bienvenida para los ingresantes. La policía jujeña llegó al lugar con varios patrulleros que ingresaron de manera ilegal al predio de la Facultad de Ciencias Agrarias, situado en el barrio Los Naranjos de la capital.
“Me está lastimando, hijo de...”, se quejó en una filmación de celular difundida por redes sociales Joaquín Quispe, presidente del Centro de Estudiantes, mientras lo subían esposado a un patrullero. También detuvieron a Ignacio García, de primer año. Fueron trasladados a la Seccional Primera y liberados cuatro horas más tarde, luego de que Bonillo y un abogado se presentaran en la comisaría.
El jefe de Policía de Jujuy, Aldo Soles, aclaró en una conferencia en la Casa de Gobierno en la mañana de ayer que los efectivos acudieron ante el llamado de vecinos que se quejaron por “ruidos molestos”. Soles remarcó que un oficial habías requerido la documentación que autorizaba el evento y que “no fue autorizado”.
El decano de la facultad desmintió la versión oficial y aseguró que la celebración contaba con los permisos de la casa de estudios. “Los alumnos estaban encerrados en los autos que estaban en el estacionamiento de la Facultad, que queda justo enfrente del Centro de Estudiantes, para evitar que se los llevaran detenidos. Los policías les golpeaban las ventanillas, les querían abrir las puertas, pero como estaban con seguro, no se animaron a forzarlas”, relató el titular de Ciencias Agrarias.
Bonillo recordó que los alumnos lo llamaron para comentarle del operativo que se realizaba: “me llamaron para decirme que entraron cinco móviles, que hicieron disparos al aire. Nos sorprende el accionar de la fuerza y preocupa muchísimo”. Y denunció: “la policía dice que actuó desde la vereda y los alumnos filmaron que claramente están 40 metros adentro del predio, un operativo tipo comando”.
El gobierno del radical Gerardo Morales (Cambiemos) justificó de inmediato el operativo e insistieron en señalar que los estudiantes “no contaban con ningún permiso” para la fiesta y que “se observó ingesta excesiva de bebidas alcohólicas”.
La UNJu rechazó el operativo, que calificó de “desmedido” y lo calificó de ilegal: “el operativo realizado fue a todas luces ilegal pues no respetó lo establecido en el Artículo 31 de la Ley N° 24.521 de Educación Superior que determina que ‘La fuerza pública no puede ingresar en las instituciones universitarias nacionales si no media orden escrita previa y fundada de juez competente o solicitud expresa de la autoridad universitaria legítimamente constituida’”, manifestó en el comunicado el rector Rodolfo Tecchi. Insistieron en que el accionar policial fue “un claro atropello a toda la comunidad académica”.
La Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Jujuy (Adiunju) también repudió el episodio y reclamó la renuncia de los funcionarios responsables de Seguridad, además de exigir una investigación judicial de los hechos. (DyN)
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